Africa. El 20 de enero de 1645 salía la primera expedición misionera hacia el Congo, guiada por Fr. Francisco de Pamplona (Tiburcio de Redín) y compuesta de capuchinos italianos, un valenciano, un aragonés, un castellano y un andaluz. Por asunto de patronatos reales y discusiones entre España y Portugal, éste recién independizado, hubo de dejar las misiones del Congo a los italianos y buscarse otras misiones en Venezuela. En el Congo permanecieron los capuchinos italianos hasta 1895, en que las revoluciones impidieron el envío de personal. Se alcanzaron a realizar una 2.ª y una 3.ª expedición extendiendo su influencia por los territorios de Angola, Bata, Abundos, Mazambi y Katanga, con la conversión de su rey por el P. Antonio de Zaragoza y de la reina Zinga por el P. Buenaventura, de Corella. Se comenzó la formación de vocaciones indígenas y se fundó un Instituto de Enseñanza Superior con el nombre de Universidad. Los capitanes de barco en estas expediciones africanas recibían una compensación de "piezas de ébano" (esclavos negros), unos 200, que después los vendían en otras regiones. Todavía se pasaba en Roma por la esclavitud como un mal menor en favor de los armadores de barcos para extender la Fe.