Castellano. El euskera debió desaparecer entre el siglo XI y el siglo XVI. A finales de este último (1587) figura en la avanzada erdeldún [Varios: "Geografía Histórica de la Lengua Vasca", Auñamendi, 1960, t. I, pp. 126-137].
Según la documentación hallada en el Archivo de Protocolos Notariales del Gobierno de Navarra por el investigador local Ángel Jiménez Biurrun, el escribano Marzán recogió el testimonio del alcalde que narra cómo en 1574 "un criado de don Pedro de Ezpeleta que guarda las yeguas que andan en el guazán (sic), llamado Beltrán de Gárriz, llegó a la plaza" aquel día de junio de hace 430 años ( 2004). El sirviente, sigue el relato del notario, se subió después sobre una tarima que había junto a la casa de Juan de Irigoyen. Entonces, "en bascuence pregonando dijo que todos los que tenían yeguas en el guazán de la casa de don Pedro de Ezpeleta fuesen por ellas, que estaban en el corral". El testimonio oral quedó plasmado en pergamino porque el alcalde creyó que la actitud del mulero de Ezpeleta quebraba la autoridad local. Los ediles deliberaron que "la villa tiene personas que hacen aquel oficio", el de pregonar los bandos, "y que ningún vecino particular ni otro haga cosa semejante" ya que cuestionaba la competencia del concejo.
Tras ello, en un segundo documento adjunto al auto, el escribiente Marzán notificó a Ezpeleta, un señalado vecino que tenía incluso plazuela con su nombre en la calle del Pozo, que "otra vez ningún criado de su casa por su mandato ni de otra manía no mande haver ni haga semejantes pregones".
A finales del siglo XX
El municipio se encuentra incluido en la Zona Lingüística (según el artículo 5.º de la ley foral 18/86, de 15 de diciembre que divide a la comunidad foral en tres zonas): No Vascófona.
Población de 2 o más años clasificada según nivel de euskera (competencia lingüística) y año de referencia
Fuente: Censo de población 2001.
Según la documentación hallada en el Archivo de Protocolos Notariales del Gobierno de Navarra por el investigador local Ángel Jiménez Biurrun, el escribano Marzán recogió el testimonio del alcalde que narra cómo en 1574 "un criado de don Pedro de Ezpeleta que guarda las yeguas que andan en el guazán (sic), llamado Beltrán de Gárriz, llegó a la plaza" aquel día de junio de hace 430 años ( 2004). El sirviente, sigue el relato del notario, se subió después sobre una tarima que había junto a la casa de Juan de Irigoyen. Entonces, "en bascuence pregonando dijo que todos los que tenían yeguas en el guazán de la casa de don Pedro de Ezpeleta fuesen por ellas, que estaban en el corral". El testimonio oral quedó plasmado en pergamino porque el alcalde creyó que la actitud del mulero de Ezpeleta quebraba la autoridad local. Los ediles deliberaron que "la villa tiene personas que hacen aquel oficio", el de pregonar los bandos, "y que ningún vecino particular ni otro haga cosa semejante" ya que cuestionaba la competencia del concejo.
Tras ello, en un segundo documento adjunto al auto, el escribiente Marzán notificó a Ezpeleta, un señalado vecino que tenía incluso plazuela con su nombre en la calle del Pozo, que "otra vez ningún criado de su casa por su mandato ni de otra manía no mande haver ni haga semejantes pregones".
A finales del siglo XX
El municipio se encuentra incluido en la Zona Lingüística (según el artículo 5.º de la ley foral 18/86, de 15 de diciembre que divide a la comunidad foral en tres zonas): No Vascófona.
Población de 2 o más años clasificada según nivel de euskera (competencia lingüística) y año de referencia
Hombres | Mujeres | Total | |
Euskera Castellano Las dos Otra lengua Entiende: - Con dificultad - Bien Habla: - Con dificultad - Bien Lee: - Con dificultad - Bien Escribe: - Con dificultad - Bien | 4 1.509 9 19 101 45 79 38 66 38 63 35 | 4 1.499 6 13 104 50 86 42 69 53 70 46 | 8 3.008 15 32 205 95 165 80 135 91 133 81 |
Fuente: Censo de población 2001.