Kontzeptua

Jauregia (1993ko bertsioa)

Palacios Medioevales. Las edificaciones señoriales de la Edad Media no se redujeron a las torres, más o menos fortificadas. En todas las épocas de la historia han existido hombres de espíritu tranquilo y de costumbres pacíficas cuyas casas, reflejando las costumbres de los habitantes, carecen de elementos que recuerden las luchas, y si alguno aparece, es únicamente con un fin decorativo. Este carácter pacifista se muestra, también, en los gruesos de los muros, que no tienen aquellos grandes espesores de las torres, fabricados pensando en resistir el poder de las lombardas, sino en la seguridad constructiva del edificio.

En las viejas crónicas no aparece el nombre de Lili mezclado en las luchas de los banderizos. Olvidados de los rencores que en el s. XV envenenaban a multitud de nobles familias, vivieron los Lili en el espléndido palacio que junto al río Urola, en una pequeña altura de Cestona se eleva. La fachada está construída con piedra sillería de un color oscuro. La parte inferior no tiene más huecos que la puerta apuntada de ingreso, y un par de estrechas ventanas, casi saeteras, que iluminan las cuadras. Sobre esta parte basamental tan maciza, construyeron una serie de huecos gemelos, bellísimos, sobre todo uno, mayor, colocado encima de la puerta de ingreso, digno, con sus calados y molduras, de pertenecer al alojamiento de un monarca. Dos tambores, rematados en pináculos, recibían en los ángulos una espléndida cornisa gótica, de la que apenas quedan pequeños restos. Tanto esta crestería, evolución de las barbacanas y almenas, como los cubos, son reminiscencias de las torres que, en estos primeros años del XV, se construían en el País. La distribución primitiva apenas se puede vislumbrar después de los años transcurridos dedicado a modesta vivienda de labradores. Era a base de un patio central, conservándose únicamente la crujía de la fachada principal; las demás no han podido resistir el peso del abandono.

En Azpeitia, a orillas también del Urola, se encuentra el palacio de Basozabal, alineado, hoy día, con insignificantes casas de vecindad. Su aspecto es de lo más huraño. El tipo, exactamente igual al de Lili: en la fachada, de sillería, una parte basamental con un hueco y, en la planta principal, los ajimezados de la época, con una silueta trilobulada, muy bella. La puerta de ingreso, de medio punto, está encuadrada dentro de un arrabá que en su buena época resguardaba, también, el escudo nobiliario, hoy, por desdicha, desaparecido. Igual suerte corrió una reja típicamente vasca, que estaba en el único hueco de la planta baja. La fachada terminaría, probablemente en una crestería; pero hoy lo hace en un vulgar alero. En su interior existe un patio de lo más pintoresco, constituido por pies derechos y carreras de madera.

Entre la carretera y el río, cerca de Marquina, se encuentra el palacio de Ubilla. Algo posterior a Basozabal, y del mismo tipo, tiene encima de la puerta, de enormes dovelas, un pequeño escudo de los Ubillas: banda con dragantes, una cruz de Montesa sobre ondas de agua, y un árbol con un jabalí atravesado. Su lema es «Más vale paz», y en verdad, al edificar el palacio, ningún detalle pusieron que recordara las construcciones militares. Desgraciadamente, este curioso ejemplar no conserva la fachada completa.

Otra casa medioeval aparece en la pacífica villa de Segura, transformada, como sus compañeras, en humilde casa de labor. Es también de sillería, la parte baja, maciza, y la superior, con huecos trilobulados, con su parteluz (hoy desaparecidos); el acceso es por una parte de medio punto, con tres escudos protegidos por un moldurón.

Entre estas casas del XV, de sabor marcadamente castellano, no queremos dejar de incluir la llamada del «Cordón», por el que sirve de alfiz a la puerta, y que se encuentra en Vitoria. De la interesante fachada no conserva más que las puertas: tres pequeñas y dos grandes apuntadas. Número exagerado, que hace muy diáfana esa parte de la fachada, en oposición con el tipo descrito. ¿Sería así por ser una casa dedicada al Comercio?