Sailkatu gabe

GIPUZKOA (HISTORIA: EDAD MEDIA)

Reinado de Sancho el Sabio; pierde Vizcaya y Rioja.

Aunque Guipúzcoa se hallaba en la retaguardia más retirada del reino vasco, no dejó por ello de correr la suerte del mismo y de tomar parte en sus vicisitudes. Al conde y señor de Guipúzcoa, D. Ladrón Iñíguez de Guevara, le ha sustituido su hijo D. Vela Ladrón, que gobierna hasta 1174 no solamente la tierra guipuzcoana sino también la alavesa y la vizcaína. Apenas iniciado el reinado del nuevo rey D. Sancho el Sabio, en 1151, se corre el riesgo de un nuevo reparto del Reino tal como lo acuerdan en Tudején Alfonso VII, su hijo Sancho, rey de Nájera desde 1149, y Ramón Berenguer IV, Príncipe de Aragón y Conde de Barcelona. El nuevo rey inicia su reinado según se expresa en documento de 1150 "domino Sancio rege dominante in Navarra et in Ipuza et in Alava, comité Latrone dominante en Aybar y don Veila in Leguin". Las cosas cambian y comienzan a ofrecer sombrías perspectivas sobre Guipúzcoa, años más tarde, con el nuevo Emperador y rey de Castilla Alfonso VIII, quien, ya en 1166, inicia luchas armadas por el dominio de la Rioja, Bureba, Alava y Vizcaya, y sabido es que, a veces, se comprendía bajo el nombre Alava a la propia Guipúzcoa. En 1167 ambos reyes, castellano y pamplonés, acuerdan treguas por diez años, que seis años más tarde (1173) rompe Alfonso VIII, penetrando en la Rioja, tomando Grañón, e internándose por el Reino hasta Artajona, Pamplona y Leguín, cerca de Urroz. Por la frontera alavesa llegan hasta el río Bayas; más tarde, por occidente, ocupan Vizcaya, deteniéndose en los limites del Duranguesado. En 1174 inicia el gobierno guipuzcoano Ioanes Vélez para continuar en él hasta 1179, año de graves acontecimientos. En aquel año se celebraban las bodas de Alfonso II de Aragón con la infanta Sancha de Castilla. Los dos Alfonsos, el castellano y el aragonés, tienen, con esta ocasión, un convenio contra Navarra y el Señorio de Albarracin, vasallo de los pamploneses. Hay alarma. Los pamploneses cierran la defensa occidental y toman el castillo de Maluecin, de localización problemática, pero en tierra alavesa o vizcaína. En 1176 un tratado de paz órmado entre Nájera y Logroño, ocupada la mayor parte de la Rioja y bajo amenaza militar, establece el arbitraje del rey de Inglaterra, que era familiar del castellano. El fallo, como era de esperar, deja en favor de Castilla la Rioja, excepto Logroño, Navarrete, Entrena y Autol, que quedan bajo un estatuto favorable al navarro. Y llegó el 1179 con un pacto entre el aragonés y el castellano repartiéndose a medias las conquistas que hiciesen en adelante en el Reino. El mismo año, por fin, se celebra un tratado Castilla-Pamplona con un tratado de limites entre ambos reinos. Con las nuevas fronteras se pierden Vizcaya y Rioja, pero no el Duranguesado.