Como era de esperar y pese a la obstinada resistencia de Arana Goiri, las aguas euskalerriacas y las nacionalistas se juntan en el cauce común del reencuentro de la identidad. Incluso la primera propaganda bizkaitarra aparece en la revista mensual La Abeja dirigida por el conspicuo euskaro Resurrección María de Azkue (1889-1890). La recopilación de estos artículos constituyen Bizkaya por su independencia (1893) y la explicación de estas tesis ante un público predominantemente euskalerriaco (discurso de Larrazábal) proporciona a Arana una ocasión más de fustigar a la Sociedad Euskal-Erria, no tanto por su posicionamiento político como por el escaso celo religioso que constata en ella ("si mi pueblo se resistiera, renegaría de mi raza: sin Dios no queremos nada" [Aranzadi: Op. cit., Carta de Arana del 19 de noviembre de 1893, p. 76-79].
Pero, por mucho que a Arana le repugne, en agosto de este mismo año se produce una nueva colisión durante la agitación fuerista que a lo largo de dos semanas sacude a las cuatro provincias peninsulares vascas yque se inicia con la "Sanrocada", primer acto foralista en el que la bandera española es retirada. Las dos organizaciones tienen cada una su periódico Bizkaitarra (1893-1895) y Euskalduna (1896-1909), en el primero de los cuales pueden leerse los peores epítetos que los euskalerriacos hayan jamás recibido. Sin embargo en Baserritarra, que sustituye al primero en 1897, la andanada decrece. El 21 de abril de 1898 la sede de ambos grupos es objeto de las iras de los manifestantes "patrióticos" enardecidos por la declaración española de guerra a los EE.UU. Acrecido con los integristas de "El Fuerista" y con los liberales de "Euskalerria", en 1898 el nacionalismo consigue alcanzar un acta en las primeras elecciones (provinciales) a las que se presenta y cinco concejales en Bilbao (1899).
Nace la corriente estatutista del PNV y, con ella, la posibilidad de hacer "política posible", dentro de la línea del último Arana Goiri. Ambas corrientes, la independentista pura de Arana y la autonomista de los euskalerriacos y de la que se ha venido a denominar "evolución españolista" del fundador del PNV, coexistirán, de forma inmiscible, hasta la escisión Aberri/Comunión en 1921 volviendo a unirse en 1930. Respecto a los últimos euskalerriacos puros, su vida -la de los 60 miembros de la Asociación aún no integrados en el PNV u otros movimientos- aún ha de prolongarse hasta los comienzos del siglo XX. Una melancólica asamblea general decide la disolución de Euskal-Erria el 18 de julio de 1902; en su lugar se creará una apolítica "Recreativa vascongada" que con su nombre lo dice todo. El periódico Euskalduna, órgano de los euskalerriacos sotistas seguirá tirándose hasta 1909, como órgano del ala moderada y liberal del PNV, frente a Aberri, aranista pura.