Entre 1860 y mediados de 1905, Park City fue una ciudad en pleno apogeo debido a los yacimientos de plata encontrados en sus inmediaciones. Hoy en día se ha reconvertido en una ciudad donde los turistas disfrutan de deportes relacionados con la nieve. Aquí se celebraron las Olimpiadas de invierno de 2002.
En el histórico distrito de la ciudad se conservan dos antiguas pensiones vascas. En su día hubo hasta cuatro. Frank y Teodora Allende regentaron el Star durante 50 años hasta aproximadamente 1960. El Imperial Hotel fue construido en 1904 por John Bogan, propietario de la mina Silver King, y parece ser que sólo tuvo carácter vasco en los últimos años que permaneció abierto, de 1950 a 1960. Justo Unamuno compró la pensión a fines de 1950. Arsenio Treviño, ovejero de profesión, construyó en 1924 una casa donde alquiló habitaciones durante años. La mayoría de los vascos dedicados al negocio de las pensiones acabaron vendiendo sus propiedades una vez que los yacimientos se agotaron y los mineros abandonaron la ciudad.