Labor misional de los vascos en Asia. Al presentar la acción de los vascos en Asia se ha señalado lo fundamental, plasmado ya en historia. Aquí procuramos complementar aquel artículo con nuevos aportes. La labor misional de los vascos en Asia adquiere caracteres de osadía y grandeza: uno de los pueblos más pequeños de Europa, el pueblo vasco, acomete con arrestos de gigante y pocos medios materiales, la evangelización del continente más extenso y poblado de la tierra. Acogemos aquí los afanes, las realizaciones y hasta el martirio de un grupo de misioneros vascos. Fray Juan de Zumárraga y Landáburu. Hoy día Beato, que tiene dedicada una calle en Vitoria, su ciudad natal. Fue destinado a Filipinas en 1601 e inmediatamente al Japón. Evangelizó en Meaco, Nagasaki y Omura. Durante 16 años burló la persecución, hasta que en 1617 este tenaz dominico fue encarcelado en Omura. Tras 5 años de cárcel, fue quemado a fuego lento, junto con el corista Fray Mancio de Santo Tomás y otros cristianos, el día 12 de septiembre de 1622. Domingo Ibáñez de Erquiza. Nació en el caserío Bildain, de Régil, Guip.; cuando se cumplía el primer centenario de la muerte de San Ignacio de Loyola. Ingresó en los dominicos de San Telmo, de Donostia. Una vez profeso, fue enviado a Filipinas. En Manila explicó la cátedra de Filosofía y se distinguió como orador sagrado. Pasó voluntariamente al Japón hacia 1623. Allí fue el superior o prelado de sus compañeros de misión. Ante su incesante actividad, la policía imperial inició su persecución, llevando su retrato para identificarlo. Supo burlar su vigilancia, disfrazado muchas veces, hasta que fue capturado en 1633. Fue sacrificado en Nagasaki el 14 de agosto de 1633, por el tormento llamado de «las cuevas». Con él padeció igual tormento el japonés Fray Francisco. Fray Miguel de Ozaraza. Cuatro años después, el 29 de septiembre de 1637, tras diversos tormentos, murió este dominicano de Oñate. Fray Jacinto Esquivel. Dominicano, de Vitoria, fue otro mártir vasco en esta época. Fueron inmolados en Filipinas los jesuitas siguientes: P. Francisco de Mendoza, en Mindanao, año 1642; P. Juan Bta. de Larrauri, en Leyte, 1633; P. José de Esandi, en 1662. En las islas Marianas. En Guham, el 2 de febrero de 1624, fue asaeteado el P. Francisco Ezquerra. En Mang-lang, Conchinchina, año 1885, fue martirizado el P. Iribarne d'Osses, de Baja Navarra. En Maraase, Armenia Menor, fue martirizado el franciscano P. Víctor Urrutia, en 1896. El Beato Valentín de Berriochoa Arizti, misionero dominico, nacido en Elorrio, Vizc., en 1827, desarrolló sus actividades en Tonkín, donde fue consagrado obispo en 1858. Durante cinco años tuvo que hacer frente a una implacable persecución, disfrazado, cambiando de escondite continuamente. Al fin fue capturado y decapitado en la plaza pública el I.° de noviembre de 1861. v. BERRIOCHOA, Valentín. En nuestro siglo existen diversas misiones en la India, entre ellas la de los PP. Carmelitas. En Alwaye tienen un Seminario Apostólico. La sede episcopal de Vijayapuram la ocupa desde 1949, como obispo, el P. Ambrosio de la Virgen del Carmen (Juan Abásolo Lekue, de Amorebieta, Vizc.). v. MISIONES.