Por vestigios hallados en épocas distintas en el monte de Gastiburu, supone Delmás que en Arrazua existió un campamento romano en la época de Augusto. Fue explorado el lugar y se hallaron armas, monedas y otros objetos de origen romano. El año 1776 se obtuvieron resultados similares en las ruinas de la famosa casa de Arrazua, incendiada en 1468 por Juan Alonso de Múgica y Pedro de Avendaño y reconstruida de nueva planta y forma por el beneficiado de la iglesia de Santo Tomás, D. Fabián de Olave Cirarruista. Fue teatro de sangrientas guerras durante la Edad Media como atestiguan sus torres y casas fuertes. Fue digna de destacar la torre de Montalván, situada sobre una elevada cresta y reedificada en el s. XV con un ancho y elevado muro y troneras para artillería. También la casa-torre de Zubiaur.