Monarquía y Nobleza

Sancho VI Garcés (versión de 1996)

Viraje político: pacto Navarra-Aragón (1190). Tanto pacto y tantos recelos mutuos desembocan en una situación insostenible que esta vez beneficia a Navarra. Los dos reyes, aragonés y navarro, se reúnen el 7 de septiembre de 1190 en la villa aragonesa de Borja y acuerdan un pacto que días después ratifican en Daroca. Se trata nada menos que de una alianza contra Castilla, pero en sentido defensivo, y salía fiador don Fernando Ruiz de Azagra, a cuya guarda dejaron ambos reyes los castillos puestos en fianza. Las cosas se torcían contra Castilla. Vino, además, una alianza general entre los reyes de Portugal, León y Aragón contra la hegemonía de Castilla, ya muy patente. El pacto se celebró en mayo de 1191 en Huesca. El 11 de junio Alfonso II de Aragón llega a Tudela para reunirse con Sancho el Sabio que, acto seguido, se dirigió a Zaragoza obteniendo una gran recepción. Navarra se abría a nuevas esperanzas, más amplias con la boda de Berenguela con Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra. Pero, andando el tiempo, sólo fue un rayo de esperanza fugaz y pasajero. Alfonso VIII no desistía de sus viejas aspiraciones sobre el reino de Pamplona.