Léxico

NAVEGANTE

Las Guerras de Flandes. A partir de 1568 las principales monarquías europeas se enzarzaron en una sucesión de guerras por la hegemonía continental que se prolongarían hasta la segunda mitad del s. XVII. El detonante fue la lucha de Flandes por independizarse de la corona española. Las primeras operaciones de importancia no se iniciaron hasta después de 1580, cuando Felipe II accedió al trono de Portugal. El nuevo monarca preparó una gran armada para ocupar las islas Azores que se oponían a esta sucesión con el apoyo de una escuadra francesa. La escuadra hispana derrotó a la francesa a poco de llegar a las Azores (1582) y completó su ocupación con la toma de la isla Terceira (1583). En estas acciones tuvieron destacada participación numerosos marinos vascos que aportaron a la expedición sus naves y sus vidas como el almirante pasaitarra Joanot de Villaviciosa que entonces contaba más de 80 años, los almirantes vizcaínos Juan Martínez de Recalde y Cristóbal de Erauso, el donostiarra Miguel de Oquendo, el bilbaíno Martín Jiménez de Bertendona y los capitanes guipuzcoanos Juan de Escorza, Antonio de Urquiola, Esteban de Villaviciosa, Martín de Irigoyen, Marcos de Aramburu, etc. Muchos de estos nombres volverían a sonar en años sucesivos. Así, en 1588 cuando se organizó la "Armada Invencible" iban en ella, mandando escuadras, los almirantes Recalde, Oquendo y Bertendona, falleciendo los dos primeros a su regreso. También falleció en esta expedición Juan de Escorza y muchos hombres de mar de toda la costa vasca. En 1591 , en la derrota de la escuadra inglesa en las Azores, destacaron nuevamente Bertendona, Aramburo y Urquiola, y en 1593 los almirantes Pedro de Zubiaur, de Zenarruza, y Martín Irigoyen, de Pasajes, derrotan a la escuadra inglesa en Blaye. Después de una tregua iniciada en l609, los combates contra los holandeses se reanudaron en 1621. En esta nueva etapa del conflicto surgirá un hombre que destacará entre todos los marinos y navegantes del s. XVII, el donostiarra Antonio de Oquendo, hijo de Miguel de Oquendo. Desde muy joven asumió el mando de la escuadra de Cantabria, compuesta de las de Vizcaya, Guipúzcoa y Cuatro Villas (1607). Se distinguió después en la conducción y custodia de diversas flotas de Indias hasta ser nombrado almirante general de la Armada del Océnao (1626). Derrotó a la escuadra holandesa en Pernambuco (1631). Finalmente tomó el mando de la escuadra destinada a operar en Francia y Países Bajos que fue derrotada por otra escuadra holandesa muy superior en Las Dunas (1639). Muchos otros vascos ocuparon también lugar de renombre entre los hombres de mar de este siglo. Así, el almirante Martín de Vallecilla, de Portugalete, mandó la escuadra de Vizcaya (1619), venció a una escuadra holandesa en el Atlántico (1621) y luchó contra los ingleses en el Caribe (1629). El almirante Tomás de Larraspuru, de Azcoitia, condujo varias flotas de Indias a la Península (1622-32). El almirante eibarrés Carlos de Ibarra, general de las flotas de Indias (1618-38), consiguió traer un cargamento de 30 millones de pesos después de derrotar a la escuadra holandesa (1638). El pamplonés Miguel de Horna mandó la escuadra de Dunquerque en las operaciones de Flandes (1637-40) y combatió en Las Dunas. En operaciones posteriores destacaron los almirantes vizcaínos Tomás de Echaburu, Juan de Castaños y Mateo Laya, los guipuzcoanos Juan de Echeverri y Diego de Ibarra, el navarro Juan de Leoz... No faltaron tampoco en este conflicto y aun en años posteriores numerosos corsarios de toda la costa vasca como los labortanos Johanes de Suhigaraitxipi, Jean Hareneder, Harismendi, Saint Martín, Mitxel "el Basco", etc., los guipuzcoanos de Iturrioz, Pedro de Aramburu, Agustín de Aritzabala, Fermín de Albarro, etc., el vizcaíno Iturriaga. v. CORSARIO.