Nájera, Corte del Reino de Pamplona. A la muerte de Sancho I Garcés, en 925, le sucede -como regente del heredero García, menor de edad- su tío, Ximeno Garcés, hasta 931, en que le sucede su madre Toda como regente. En 934 comienza a reinar el heredero con el nombre de García II Sánchez. El nuevo rey, con motivo de una donación al monasterio de Navasal, en 947, se titula como reinante: «... in Pampilona, in Alava et in Nagera». Figuran las tierras más destacadas del Reino, pero es Nájera la elegida como Corte por su situación en medio de tierras feraces, cercanas a la frontera. Allí se toman las decisiones administrativas y se dirige la política del Reino. Nájera es una ciudad de considerable envergadura y posee Palacio Real. Un «prefecto» o «dux» rige la Rioja en nombre del Rey García Sánchez (931-934-970). Nájera se convierte, no solamente en Corte, ceca y residencia de los reyes, sino también en panteón real. Los reyes sucesivos, hasta la invasión castellana en 1076, se titularon reinantes en Nájera.