Concepto

Literatura vasca en el siglo XX. 1900-1975

Si la prosa narrativa se renovó a través de la novela de Txillardegi, en la misma época se produjo la modernización de la poesía. Aunque en este género las estéticas y las prácticas poéticas fueran más diversas.

Jon Mirande (1925-1972) renovó la poesía vasca a través de una nueva lectura del simbolismo francés. Su presencia fue abundante en las revistas vascas de la época pero no publicó (o no le publicarón) un libro de poemas hasta muy tarde. Tuvo la intención de publicar en Iberoamérica un poemario que llevaba por título 24 poema [24 poemas] (en el manuscrito sobre el número veinticuatro se escribió veinticinco). Pero el intento no fructificó y en 1984 Txema Larrea recuperó el manuscrito y publicó con el título Poemak 1950-1966 el proyecto que Mirande había puesto en papel. Sin embargo, una primera edición de sus poemas se realizó en 1976 y se titula Oroituz [Recordando], en esa edición se recogían poemas previamente publicados en revistas, pero no se seguía el manuscrito. Jon Mirande destacó por realizar una nueva lectura del simbolismo. Si antes de la Guerra Civil Lizardi y Lauaxeta aprovecharon esa estética para ofrecer una renovación de la lírica vasca, Mirande retoma las formas poéticas de Charles Baudelaire (1821-1867), sobre todo las que se refieren al malditismo y a la estética de lo feo. Siguió la senda de la poesía erótica del poeta francés; si el erotismo apareció de una forma muy débil y metafórica en la poesía de pre-guerra, Mirande optó por un discurso directo y claro sobre el tema. Por otro lado, conectó con el nihilismo de Friedrich Nietzsche (1844-1900) y expresó su corriente filosófica en poemas como "Nil-igitur-mors-est". Esta tendencia nihilista derivó hacia una poesía ante-cristiana. En ese aspecto su expresión literaria es una respuesta al pensamiento cristiano defendido en la época por el PNV. En 1984 y con el título de Gauez parke batean [De noche en un parque] se editó el conjunto de sus cuentos que previamente habían aparecido sueltos en diversas revistas. Pero su principal trabajo narrativo es Haur besoetakoa / La ahijada que no se publicó hasta 1970. Esta novela corta cuenta la relación amorosa entre un hombre y una niña. Al parecer está basada en la historia de una persona que Mirande conoció.

El poeta bilbaíno Gabriel Aresti (1933-1975) modernizó la poesía vasca a partir de los años 60, acercándola a la poesía social y alejándola de la poesía sublime y metafórica que era hegemónica en la época. Su poesía se basa en la fuerza de su experiencia cotidiana. Gabriel Aresti terminó con el euskera "limpio" que el nacionalismo quería para la literatura vasca y expresó en sus textos un Euskara "klaroa", una poesía que trabajaba el concepto de comunicación frente al conceptismo. Su poesía tuvo muchísima influencia en las jóvenes generaciones porque Gabriel Aresti reflejaba un nuevo mundo ideológico. Ante el nacionalismo, y siendo profundamente antifranquista, intentó expresar la ideología socialista.

Aunque se afirma que en su obra literaria existen tres etapas, pensamos que pueden describirse al menos cuatro. En un primer periodo, y en torno a los cinco poemas que configuran la obra Bizkaitarra [El Vizcaino], Aresti expresa dos temas preferentes: su autobiografía y su afición al bersolarismo. La segunda época está representada por la obra Maldan behera [Pendiente abajo] (1960), un poema simbolista y hermético que expresa el mito de Zaratustra de Nietzsche: un humano baja del monte hacia la nueva sociedad para explicar su mensaje pero no es entendido y muere crucificado. Gabriel Aresti defendía que existía un segundo mensaje en la obra: el amor entre Miren y Joan, los personajes de la obra que corresponden a la sublimación que Aresti realizaba de su relación con Meli Esteban, su mujer, y debido a ello, el texto ofrece una influencia clara de Pedro Salinas (1891-1951). La obra puede leerse también como un testimonio metaforizado de las relaciones conflictivas que Aresti vivía con la sociedad de su tiempo. En una tercera época se acercó a la poesía social a través de la obra censurada Zuzenbide debekatua / La justicia prohibida (después de 1960). En esta obra Aresti escribió textos que utilizaría en sus libros posteriores, como mostró Karmelo Landa en la edición que realizó en 1986. La cuarta etapa de la poesía de Aresti le confirió la fama por la que es conocido hoy en día. Comenzó el ciclo del símbolo de la piedra con Harri eta Herri / Piedra y Pueblo (1964). En ese libro, como los que vendrían a continuación Euskal Harria / Piedra Vasca (1967) y Harrizko Herri Hau / Este pueblo de piedra (1970), Aresti crea una mitología propia, compara al pueblo vasco con la Piedra que mantiene su identidad contra el franquismo y esa metáfora le proporcionó la identificación de los lectores con su obra. Gabriel Aresti nunca olvidó la importancia de la poesía oral en su obra y en sus poemas aparece patente la importancia del ritmo oral. Tres características se convirtieron en pilares de su poesía: la metaforización de la experiencia cotidiana, la protesta contra la injusticia y la aparición de registros diferentes que unían ironía y vanguardia.