Concepto

El Dance o Paloteado

La última representación del Paloteado de Fustiñana había tenido lugar en 1901. Se sabe que además de los ocho danzantes intervenían el mayoral y el rabadán y se conservaban algunos de los dichos. También un traje de paloteador que guardaba Dña. Agustina Arrondo y que consiste en un chaleco amarillo con puntas redondas, delantero de paño y trasero de raso, adornado con pequeños botones dispuestos entre dos tiras de galón dorado. El abotonado no lleva ojales. Lleva un bolsillo en la parte superior izquierda y trabilla trasera de ajuste. El calzón, de un color rosa descolorido, tiene puntillas, cascabeles a razón de seis en cada pierna y una cinta azul bordada como remate. El traje se completa con un zorongo, medias largas y alpargatas de cintas. La reconstrucción del repertorio de danzas se hizo tomando como modelo el de la vecina localidad de Talamantes ya que se comprobó que al menos tres melodías eran coincidentes con las conservadas en el archivo del P. Donostia en Lekarotz bajo el título "Paloteo de Fustiñana". La villa ribera del Ebro recuperó el Paloteado para la festividad de los patronos, los santos Justo y Pastor, en 1979. Sin embargo, desde 1995 no se ha vuelto a representar.

La recreación del dance de Monteagudo tuvo lugar en el año 1989, un siglo y un lustro después de la histórica representación ofrecida con motivo de la Gamazada con versos del célebre Joselico Jarauta y que estudió Jimeno Jurío en 1973 propiciando el interés recuperador. La juventud local solicitó la ayuda de la sociedad cultural Muga de Tudela que estudió las danzas del Somontano del Moncayo, encargó nuevas partituras a los Gaiteros de Pamplona, José Luis y Elena Fraile, dando así forma al esencial elemento musical y coreográfico acorde con la personalidad del pueblo. La indumentaria contaba con mayor apoyo documental y fue confeccionada en la doble versión acreditada: traje de negro para la diana y blanco para la función principal (calzón, medias caladas, alpargatas de cintas rojas, faldellín, faja roja, camisa, chaleco con ribetes dorados y zorongo a la cabeza). Las danzas son, además de las cortesías y el paseo, de palos (el quemao, el sinfín y los palos modorros), de trenzado y de arcos.

El punto de partida para la reconstrucción del Paloteado de Murchante fue el trabajo publicado por Inocente Aguado en 1972 que incluía descripciones de las danzas, con partituras, detalle de los personajes y recopilación de los dichos. La función se abría con una danza de palos que llamaban "yéndome yo", seguía la parte dramática y concluía con el trenzado, la danza de arcos y el castillo. Los personajes eran los propios del evento: mayoral, rabadán, ángel y diablo. Aguado apunta la posibilidad de que, al menos en alguna ocasión, el dance fuera contratado, es decir representado por un grupo ajeno a Murchante.

Según diversos informantes, el Paloteado de Ribaforada en honor a San Bartolomé contaba con el inusual número de doce danzantes que acompañaban la procesión por la mañana y representaban por la tarde la función con intervención del mayoral, el rabadán, el ángel y el diablo y música de la banda municipal. Todavía en la década de los setenta del pasado siglo los más ancianos conservaban en su memoria fragmentos de los desaparecidos diálogos y parlamentos. En Ribaforada la acción revitalizadora encontró la dificultad añadida de ser uno de los paloteados de menor fundamento documental. Lo que no impidió su reconstrucción y presentación en 1975. Los paloteadotes son ocho y visten camisa y faldellín blanco con faja negra y pañuelo granate de raso terciado al pecho. Las cortesías de la procesión y la nueva Jota de Ribaforada abren la puerta a la participación femenina. Por la tarde, la función completa ante la plaza abarrotada alterna los parlamentos de los personajes con las danzas de palos (el acelerao y la vuelta), el trenzado, la danza de arcos y la torre o castillo.