Concepto

El Dance o Paloteado

En la festividad del día de San Juan del año 1978 se estrenó el primero de la serie de Paloteados que la Ribera de Navarra, sobre bases históricas documentales de hasta cinco siglos de antigüedad, ha recuperado en el último cuarto del siglo XX. El paloteado o dance de San Juan de Tudela da nombre a una celebración compleja y, a juicio de sus creadores, entrañable y perfecta. La fiesta cuenta con Estruendo, Diana bailada, Baile del Rosco, Cortesías de recibimiento al Santo, Procesión y, finalmente, el Paloteado que se representa sobre un tablado que se levantaba en la calle Robles Pintado y luego en el parque Berrinche de la capital ribera. En su mayoría sus protagonistas son vecinos del tudelano barrio de Lourdes, de aquí que también se le conozca como el Paloteado del Barrio de Lourdes de Tudela. Desde su estreno se celebra siempre el día de la festividad de San Juan, patrono de este popular y joven barrio. Pese a su apariencia urbana, el Dance de Tudela debe su éxito a ser del barrio y para el barrio. Reconstrucción, por tanto, próxima al original al cumplir una regla básica: la existencia del espectador necesario, cómplice y copartícipe.

El paloteado, además de los ocho danzantes, el Mayoral y el Rabadán, el Ángel y el Diablo, incorporó los personajes del Tarambana, especie de astuto bufón pariente de los vecinos zipotegatos, el Alcalde, encarnación del poder civil, y la Pepa, que le da oportuna y acerada réplica, como portavoz y desahogo del pueblo llano que es.

Las danzas fueron compuestas por el grupo de danzantes de San Juan Bautista de Tudela y la música se debe al ex director de la Banda Municipal de la capital ribera, Mariano Hernández Magaña. La serie completa consta de diana bailada, el baile del rosco (en el que además de los danzantes intervienen doce chicas), las cortesías, la danza procesional de espadas y escudos y, sobre el tablado, una primera danza de palos, otra de arcos, dos trenzados (sencillo y doble) y una segunda danza de palos con aire de jota.