Danza

Danzas de Valcarlos

Se denomina genéricamente martxak, marchas, a un conjunto de melodías, que musicalmente son biribilketak o pasacalles en compás de 2/4, con los que las comparsas de Carnaval recorren bailando los pueblos de Luzaide/Valcarlos y de la Merindad de Baja Navarra, en su ritual función de cuestación por las casas y caseríos. Provienen del segundo movimiento de las contradanzas. Se trata de melodías llegadas de fuera en un tiempo no muy lejano. Cada una de ellas consta de dos partes de ocho compases que se repiten. Se baila la primera frase musical y la segunda, a modo de descanso, se desfila a paso. Se tocan a ritmo vivo.

Bolant-jantza es un baile que los luzaidarras reservan para el momento de entrar en el espacio donde tendrá lugar su actuación. Hasta ese momento el cortejo se desplaza bailando las martxak. Bolant-jantza se baila en dos filas. El compás es también binario y su ritmo es más pausado que el de la martxa - musicalmente es un aire de chotis - con el valor de blanca entre 84 y 90, ello le confiere un porte más señorial. La melodía se compone de dos partes de ocho compases cada una y se repite tantas veces como sea preciso. Una de las melodías de la colección de bolant-jantzak se ha extendido en la cultura popular y es pieza habitual en el repertorio de las orquestas que animan las fiestas de los pueblos y ciudades vascas.

Tras la bolant-jantza se baila Antrexatak. Son melodías en 6/8 de ritmo mucho más vivo que bolant-jantza (negra con puntillo = 120), que se ejecutan manteniendo la posición en dos filas de la martxa y la bolant-jantza. Se conocen media docena de melodías diferentes. Se cree que a cada bolant-jantza correspondía un antrexanta distinto. Las más conocidas, Euskaldunak y Sorgiñak, fueron creación del maestro de danzas Faustin Bentaberry a partir de los propios jautziak, y se mostraron en 1929 en la Exposición Internacional de Barcelona. Miguel Ángel Sagaseta recogió seis melodías de bolant-jantza y sus correspondientes antrexatak.

Son los bailes por antonomasia de la región continental de Euskal Herria. En Luzaide se conocen también como jantza-jauziak. Literalmente, saltos. A finales del siglo XIX se publicaron colecciones de jautziak que han permanecido vivas hasta la actualidad. Las melodías son binarias y su extensión muy diversa. Algunos de los principales o mayores superan los trescientos compases en tanto que hay segidak de tan sólo dieciséis. A su vez admiten agrupaciones internas o frases de distinto número de compases (tres, cuatro, cinco y hasta de doce o catorce). El ritmo es animado con velocidad según un valor de blanca entre 90 y 100 si bien se advierte una cierta aceleración en los últimos tiempos. Se bailan en corro y la actitud del dantzari es seria y atenta con porte grave manteniendo el torso recto sin rigidez, los brazos penden paralelos al cuerpo pero no pegados. Son las piernas, y en particular los pies, quienes dan el movimiento. La dirección básica del baile es en sentido contrario al de las agujas del reloj, pero muchos pasos se dan simétricos en la dirección contraria, en todo caso, y como regla general, todos los pasos comienzan con el pie exterior al centro de círculo y terminan con el mismo pie algo retrasado con desplazamiento de la carga corporal al otro pie, de este modo el pie exterior que disponible para iniciar el siguiente paso de acuerdo con la regla predicha. Todas las medias vueltas que con distintos pasos (erdizka, ezker, eskuin, ebats) sirven para cambiar el sentido del baile se dan hacia el interior de círculo.

Una docena y media de pasos diferentes son suficientes para bailar todos los iautziak. Tan sólo es preciso encadenar debidamente los pasos. Pero sus combinaciones posibles hacen difícil memorizar todos los bailes conocidos y sus variantes. Por ello es corriente que un experto anuncie cada paso a los participantes. Cada paso básico se identifica por su nombre, que varía poco de una zona a otra. Con este aviso, quien está iniciado puede bailar cualquier jautzi sin necesidad de memorizar la secuencia de pasos. Desde un punto de vista social, el dominio de los jautziak acredita la aptitud y el talento del dantzari y acrecienta su posición ante la comunidad. En Luzaide los pasos comunes reciben los nombres de Jo, Jauzi, Zeina, Aintzina , Erdizka, Zote, Dobla, Dobla eta hiru, Lau hurrats, Pika-Pika ezker, Pika eskuin-, Erdizka eta hiru, Ebats, Luze eta ebats, Antrexatak, Kontrapasak, Ezker-hiru, Eskuin-hiru, Ezker airean, Ebats eta hiru, Zote eta hiru, Antrexatak kurri. Véase, por ejemplo, la serie que integra el muy popular Muxikoak según registro de Miguel Angel Sagaseta en Luzaide:

Aintzina (bis)
Erdizka, dobla, erdizka ta hiru (bis)
Erdizka, dobla ta hiru, erdizka (bis)
Erdizka lauetan
Zote, erdizka, dobla, erdizka
Ezker, erdizka
Lau hurrats (bis)
Pika, erdizka, pika, erdizka (bis)
Pika eta ezker, pika, erdizka (bis)
Erdizka, dobla, erdizka ta hiru (bis)
Erdizka lauetan
Zote, erdizka, dobla, erdizka
Erdizka, dobla, erdizka (bis)
Erdizka lauetan
Zote, erdizka, dobla, erdizka
Erdizka lauetan
Zote ta hiru, erdizka, dobla, erdizka (bis)
Erdizka lauetan
Zote, zote, zote ta hiru, erdizka, dobla ta hiru, erdizka, zote
Segida:
Erdizka lauetan
zote, erdizka, dobla, eskuin, ezker, erdizka
zote, erdizka, dobla, eskuin, ezker, antrexatak eta fini.

Los jautziak más bailados en Valcarlos son: Muxikoak, que es probablemente el más conocido y presente en los repertorios de todos los instrumentistas de la región hasta el punto que hay quienes impropiamente denominan muxikoak al género jautziak. Su melodía muestra paralelismo con la de la mutildanza baztanesa del mismo nombre. Lapurtar-motxak, Lakartarrak y Ahuntxa una tríada que la costumbre ha unido como si de un solo baile se tratara. Ha sido considerada como una de las más difíciles para bailar de memoria. Se conoce en toda la región y quizá su popularidad sea causa de las numerosas variantes existentes. Pero los más difundidos por su brevedad y asequibilidad son Hegi, Ostalerrak, Marianak, Katalina; y, sobre todo, Zazpi Iautziak, que en la actualidad cuenta millares de seguidores en la geografía vasca. Marianak también es conocido como Aintzina pika por ser éste el primero de sus pasos. Xibandiarrak, uno de los más largos y bellos por la variedad de pasos y ritmos, estaba en desuso y fue recogido por Miguel Angel Sagaseta a los hermanos Juan y José Miguel Luro del caserío Aldats. Además de los reseñados cabe citar: Lapurtarrak o Baztandarrak, Millafrangarrak, Ainhoarrak, Moneindarrak y Azkaindarrak, éste último de sosegada melodía en tono menor que cuenta con varias versiones discográficas.