Concepto

Cooperativismo en Euskal Herria

En 1884 se constituía la primera cooperativa de consumo en Euskal Herria. Se trataba de la Sociedad Cooperativa de Obreros de Baracaldo, fundada al amparo de la empresa de Altos Hornos de Bilbao. En 1887, se fundó otra cooperativa de consumo en Sestao. En el caso alavés, en 1886 se funda la Unión Obrera de Araya, también cooperativa de consumo. En Gipuzkoa la primera cooperativa de consumo se fundó en 1893 en Eibar. En Navarra, la primera entidad cooperativa es una cooperativa de crédito, la Caja Agrícola de Tafalla, fundada por A. Mutuberria, gran impulsor del cooperativismo agrícola navarro.

A finales del siglo XIX y comienzos del XX se extiende el desarrollo de cooperativas de consumo, con el objetivo de ofrecer al socio productos de primera necesidad -vestido, alimentación, agua, luz-, si bien también muchas de ellas completaban el servicio con asistencia médica, etc.

Aunque las primeras cooperativas de consumo estuvieron fuertemente vinculadas a empresas, muchas de ellas provenían bien de origen socialista, bien de origen católico o nacionalista. La impronta socialista se marcó en 1888, al fundarse la cooperativa de consumo La Hormiga de Ortuella.

Cooperativismo
Hasta 1930 se pueden contabilizar 12 cooperativas socialistas de consumo, solamente en Bizkaia. También en Gipuzkoa el cooperativismo socialista de consumo despuntó en San Sebastian en 1904, pero su desarrollo jamás llegó a las cotas del vizcaíno.

Entre las cooperativas de consumo de signo católico merecen destacarse, en Bizkaia, la de San Vicente de Paul de Bilbao, nacida en 1896, así como la Cooperativa Obrera León XIII de La Arboleda. En Gipuzkoa, antes de 1916, se fundaron cooperativas de consumo católicas en Aretxabaleta, Eibar, Arrasate y Tolosa.

El Sindicato Obrero Vasco (SOV), de corte nacionalista, también impulsó las cooperativas de consumo. En 1919 se fundó la Cooperativa Vasca de Consumo de Bilbao y posteriormente se crearon entidades similares en Durango, Algorta, Barakaldo y San Salvador del Valle. En 1935, la Federación vizcaína de Cooperativas Vascas contaba con 14 cooperativas de consumo, a las que había que añadir 4 en Gipuzkoa y otra en Vitoria. En total este agrupamiento de cooperativas vendía género por valor de más de 12 millones de pesetas anuales.

El desarrollo de las cooperativas de consumo en el primer tercio del siglo XX fue importante. Es significativo que en 1929, 32 cooperativas de consumo vizcaínas y 30 guipuzcoanas estaban afiliadas a la Unión de Cooperativas del Norte de España (UCNE).

También hay que señalar que se desarrollaron Cooperativas Cívico-Militares, de consumo, de Vitoria y Bilbao, fundadas en 1901 y 1902, respectivamente. Los socios de estas cooperativas eran empleados y militares. Tuvieron un importante número de asociados y un volumen fuerte de ventas. En el caso de la cooperativa vitoriana las ventas, para 1929, alcanzaban la cifra de 1,8 millones de pesetas.

La iniciativa de desarrollar cooperativas de casas baratas la tuvo el vizcaíno F. Pérez, constituyéndose la primera cooperativa de construcción de viviendas económicas en Bizkaia, en 1922. Entre 1921 y 1924, se constituyeron 11 cooperativas(con 501 socios) en Bizkaia, entre ellas la cooperativa La Ciudad Jardín Bilbaina. Entre 1924 y 1927 hubo 23 cooperativas de casas baratas, agrupando a más de 800 socios. Para el periodo 1921-1936 se constituyeron un total de 56 cooperativas de vivienda en Bizkaia. También hubo iniciativas de este tipo en Vitoria y otras localidades, pero de mucho menor peso que en Bizkaia. En total para el País Vasco y para el periodo considerado se contabilizaron 64 cooperativas de casas baratas.

En esta época el peso mayor del cooperativismo estuvo en el campo. El desarrollo de la cooperación agraria en Navarra pasa por la creación de la Caja Agrícola de Tafalla, en 1902, a la que siguió la fundación de la Caja de Préstamos de Peralta y la Caja de Crédito Popular de Fitero. En una primera fase la cooperación agrícola en el sur de Euskal Herria se concretó en la creación de sindicatos (que según la ley vigente de Sindicatos Agrícolas de 1906 favorecía la formación de cooperativas) que simplemente contaban con una cooperativa de crédito, es decir, con una caja rural. Y a lo sumo, proporcionaban abonos y maquinaria agrícola a sus socios.

Cooperativismo

Poco a poco, a partir de 1915 en Navarra, y desde 1927-28 en el resto de los territorios, se amplió el marco de la cooperación, creando cooperativas de compra y venta de productos, y cooperativas de transformación y producción -por ejemplo, bodegas cooperativas-.

En estos años hubo un fuerte desarrollo del cooperativismo agrícola. Así en 1910 ya había 143 Cajas Rurales para 117 pueblos y 57 Sindicatos Agrícolas Católicos para 259 pueblos. También en 1910 quedaba constituida la Federación Católica Social Agraria Navarra(FCSAN). Dicha Federación tuvo un desarrollo sólido y permanente. En 1935 contaba con 126 Cajas Rurales, 4 Bodegas Cooperativas, 21 Graneros cooperativos y 3 Cooperativas de Consumo, agrupando a 15.350 socios cabezas de familia, lo que suponía cerca de la quinta parte de la población Navarra.

La cooperación agraria en Bizkaia se estructura en torno al sindicato agrícola local, constituyéndose cooperativas de diverso orden. La Federación de Sindicatos Agrícolas de Vizcaya se constituyó en 1916, agrupando a 26 sindicatos. En años posteriores se afiliaron otros sindicatos.

La Federación Católica Agraria de Guipuzcoa se funda en 1906 y en 1931 agrupaba a 37 sindicatos agrícolas, sumando 4.346 socios.

En el caso de la federación alavesa se constituyó en 1919. En 1924 contaba con 43 sindicatos y 4228 socios.

En cuanto a las cooperativas de producción industrial también existieron en el País Vasco, pero con mucho menor peso económico. En 1919 se constituyó la cooperativa Danok Bat para la producción de escopetas. En 1920 se fundó, en Eibar, Alfa, Sociedad Anónima Cooperativa Mercantil y de Producción de Armas de Fuego. Esta cooperativa (en la que era obligatorio ser de orientación socialista-ugetista) estuvo fabricando revólveres y otras armas cortas hasta 1925, donde, por decisión colectiva, se optó por cambiar de producto y fabricar, a partir de entonces, máquinas de coser, con buenos resultados de ventas. También hubo cooperativas dedicadas a la fabricación de pan y de muebles.

  • Cooperativismo agrario

En los años cuarenta y cincuenta del siglo XX se siguieron desarrollando las actividades agrícolas de carácter cooperativo, especialmente en Navarra. Con el régimen de Franco aparece una nueva ley de cooperativas en 1942. En 1940 la FASN estaba constituida por 91 cajas rurales, 5 bodegas y 5 asociaciones de agricultores. Los agricultores navarros agrupados en la nueva Federacion Agricola Social de Navarra (FASN) deciden acogerse a la nueva ley de cooperativas. Se aprueban, por asamblea de cooperativistas, los nuevos estatutos de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo de Navarra (UTECO), así como el reglamento de la Caja Central Cooperativa de Ahorros y Préstamos de Navarra. Como se puede apreciar, la FASN se ha desdoblado en una Caja de Ahorros y en una organización UTECO que depende financieramente de la Caja Cooperativa de Ahorros.

En 1946 UTECO estaba constituida por 151 cajas rurales y 32 bodegas. La Caja Central concedió créditos por más de 100 millones de pesetas. La dinámica de UTECO era positiva en estos años. Así en 1952 había 233 Cooperativas-Cajas rurales, 57 bodegas, y 37 trujales. En la década siguiente el peso económico de UTECO sigue siendo importante; en 1962 cuenta con un volumen global de 414 cooperativas, agrupando a 42.475 socios. A lo largo de los años 60 se van formando cooperativas de 2º grado como COPELECHE que aglutinaba a 1.145 socios y producía 20 millones de litros de leche. Asimismo aparecen otras cooperativas de 2º grado como COVINA, CONSERNA y COPEAVE.

Asimismo entre 1962 y 1972 desaparecieron 15.661 explotaciones agrarias en Navarra como consecuencia de la intensificación del capitalismo agrario que empujaba a la concentración parcelaria, mayor inversión en maquinaria, etc. Pero ciertos factores como la inflación, que ya había subido el 60% entre 1958 y 1966, agravó la situación en el campo dado que los precios percibidos por los agricultores no subían al mismo ritmo. Por ello, a finales de los años 60 sufren una aguda crisis CONSERNA y COVINA.

En los años 70 y 80 las transformaciones en el sistema productivo afectan, también a la agricultura y, paulatinamente, en los equipos dirigentes de UTECO se van adoptando decisiones de mayor carácter empresarial. En 1976 UTECO pasó a denominarse Agropecuaria Navarra. Es significativo que en 1984 hay 137 cooperativas registradas en Agropecuaria Navarra, de las cuales 27 son cooperativas de cereales. En 1987, dentro de Agropecuaria Navarra, se desligó la comercialización creándose la Unión de Cooperativas Agrarias de Navarra (UCAN).

En cuanto al cooperativismo agrario en Bizkaia, Gipuzkoa y Alava, tuvo mucho menos peso económico que en Navarra, de modo que en 1999 entre los tres territorios contabilizaban únicamente 88 cooperativas agrarias, frente a las 577 reseñadas para Navarra.

En el norte de Euskal Heria también hubo algunas experiencias cooperativistas en la esfera agrícola como el caso de Lur Berri. También en el mismo año se funda la cooperativa Sokoa.

  • Cooperativismo industrial y de servicios. El Grupo Cooperativo Mondragón

Los orígenes del grupo se remontan a 1956, año en el que se fundó ULGOR, primera cooperativa de trabajadores de Mondragón, de la mano de cinco jóvenes procedentes de la Escuela Profesional y el sacerdote Jose María Arizmendiarrieta. Hay que señalar que la Escuela Profesional, a iniciativa de J.M. Arizmendiarieta y mediante la Liga de Asistencia y Educación, fue costeada con recursos y ayuda del pueblo de Mondragón (aportaron más de 600 personas), del ayuntamiento e incluso de la empresa Unión Cerrajera.

A lo largo de estos primeros años de la "experiencia cooperativa de Mondragón" surgen otra serie de cooperativas de trabajadores, estimulados por el éxito de ULGOR y por la movilización social y educativa por parte de Arizmendiarrieta.

Es también durante estos primeros años de las cooperativas, cuando de nuevo Arizmendiarrieta percibió la necesidad de contar con una Cooperativa de Crédito, que, identificaba plenamente con el proyecto, les diera cobertura financiera, constituyéndose Caja Laboral Popular en 1959, a partir de ULGOR, Funcor, Arrasate y Cooperativa de Consumo San José.

En 1961, se creó el primer Complejo Industrial ULARCO (posteriormente en 1985 llamado FAGOR), formado por ULGOR, Arrasate, Copreci al que se sumaron Fagelectro y Ederlan, cooperativas industriales que se fueron creando en esa época en el Alto Deba. La creación de este primer Grupo Cooperativo, sentó un precedente y años después la mayor parte de las cooperativas se unieron para formar grupos semejantes.

Dado que los cooperativistas, como trabajadores por cuenta propia, quedaban fuera del Régimen General de la Seguridad Social, la labor de Caja Laboral Popular en sus primeros años se centró en la asistencia social de los socios. Caja Laboral de este modo, debía facilitar según sus estatutos, no sólo servicio financiero (a las cooperativas asociadas), sino técnico (División empresarial) y social de la cooperativa (Servicio de Provisión Social).

El Servicio de Provisión Social, después Lagun-Aro, se convirtió en 1967 en cooperativa independiente, y actúaba desde 1985 como un sistema privado único dada la elevada proporción de prestaciones que reciben los mutualistas en forma privada, en relación a la que el Estado dispensa desde la Seguridad Social y la asistencia sanitaria, y el INEM, a través del seguro de desempleo.

Durante los años sesenta, las cooperativas industriales creadas en el área de Mondragón se desarrollaron, por toda la Comunidad Autónoma Vasca, dentro de un contexto económico muy protegido y favorable. Más tarde, a partir de 1973, estas cooperativas, con el soporte de la Caja Laboral Popular (CLP), Lagun-Aro, Ikerlan, etc., pudieron mantener un crecimiento sostenido, aunque empezaron a sentir las consecuencias de la grave crisis que afectaba a toda la economía estatal.

La Experiencia Cooperativa, como la denominaban, comenzó a tener altibajos cuando la economía española, incluida la vasca, entró en fase depresiva y consecuentemente las cooperativas también empezaron a sufrir los efectos de esta crisis. Los principales sectores tuvieron que ser reestructurados y lo mismo ocurrió con la cooperativa industrial más importante: FAGOR.

Las cooperativas reaccionaron debidamente y fueron capaces de reorganizarse para hacer frente a la crisis económica. Para ello, el grupo cooperativo se reorganizó en dos subgrupos: los Grupos Comarcales y el Grupo Industrial.

Los Grupos Comarcales eran menos homogéneos (en cuanto al producto) que el Grupo Industrial. En su mayoría eran cooperativas localizadas en torno a los valles y se organizaban en forma de federación.

Estos Grupos Comarcales compartían ciertos servicios comunes; tenían un fondo de solidaridad con el fin de proteger a las cooperativas más débiles; también absorbían los excedentes laborales, siempre que hubiera condiciones para ello.

El Grupo Industrial fue creado asociando a las cooperativas del entorno FAGOR, la cooperativa líder del Grupo Mondragón (G.M.); el grupo Industrial, a su vez, estaba dividido en varios subsectores. Cabe destacar que el grupo FAGOR (cooperativa de 2º Grado) estaba dirigido por la Asamblea General y el Consejo Rector; las cooperativas individuales integradas en este grupo que tenían pérdidas eran protegidas y ayudadas con los beneficios del conjunto del grupo industrial; lo mismo ocurría con los excedentes laborales los cuales eran absorbidos por otras cooperativas del Grupo. Es decir, que se establecieron vínculos de solidaridad entre las cooperativas pertenecientes al Grupo Industrial.

De esta forma se organizaron las cooperativas pertenecientes al Grupo Mondragón, y así lo hicieron frente a los retos que se les presentaron en la década de los ochenta, incluida la integración de la economía vasca en la Comunidad Europea.

Durante los años 70 el desarrollo de nuevas cooperativas, tanto industriales como de servicios, estuvieron muy ligadas a Caja Laboral Popular (CLP). En 1976, CLP asoció a 4 cooperativas industriales, a 8 cooperativas de enseñanza (ikastolas) y a 4 cooperativas de vivienda.

El Grupo Cooperativo, en 1983, presentaba la siguiente configuración:

  1. 94 cooperativas industriales distribuidas en seis grandes subsectores: fundición y forja, bienes de inversión, máquina-herramienta, bienes intermedios, bienes de consumo y construcción. Constituyen, sin duda alguna el aspecto más característico del Grupo Mondragón.
  2. 9 cooperativas agroalimentarias.
  3. 44 cooperativas de enseñanza, que su inmensa mayoría son ikastolas y que agrupan a cerca de 40.000 alumnos.
  4. 17 cooperativas de viviendas.
  5. 7 cooperativas de servicios.
  6. 1 cooperativa de consumo, Eroski, con más de 130.000 familias socios.

El ámbito geográfico del Grupo abarca a todos los territorios del sur de Euskal Herria. El número de socios trabajadores, en 1984, se elevaba a 18.795, ascendiendo a 143.002 millones de pesetas las ventas realizadas por las cooperativas industriales en 1985. De dicha cifra, el 31% correspondía a productos exportados.

Caja Laboral, por su parte tenía un nivel de Recursos Acreedores superior a los 135.000 millones de pts. en 1985; sus Recursos Propios alcanzaban la cifra de 21.500 millones de pts. en dicho año. Caja Laboral contaba con 166 oficinas distribuidas por todo el territorio vasco. Una vez iniciado el proceso de integración en la Comunidad Europea (CE), la mayoría de las cooperativas industriales obtuvieron buenos resultados, y así lo constatan los datos del periodo 1987-90. Desarrollaron plenamente su actividad hasta que se hicieron notar las consecuencias de la crisis económica de principios de los años noventa, y como consecuencia descendiera la tasa de crecimiento.

Durante esta época de recesión, sin embargo, las cooperativas de distribución fueron las más dinámicas, puesto que entre 1987-92 el Grupo de Distribución creó 1800 puestos de trabajo. Este grupo, liderado por Eroski, también se expandió fuera del territorio del País Vasco penetrando, con la compra de CAPRABO, en el resto del estado español.

También el grupo financiero, liderado por Caja Laboral (CLP) y Lagun-Aro (LA), desarrolló, con éxito, su actividad financiera, incluyendo la creación de nuevos puestos de trabajo, aunque la economía en general tuviera problemas.

En su conjunto, el Grupo Mondragón no permaneció estable en los años 90. El Grupo no pudo crear nuevos puestos de trabajo en las cooperativas industriales, incluso estas cooperativas perdieron empleo neto.

La ralentización del GM también estaba motivada por la no acomodación del marco legal de las cooperativas.

En 1993 el Parlamento Vasco aprobó la ley de Cooperativas de Euskadi (Ley 4/1993). Esta ley se ajustaba a las necesidades del GM o MCC, además posibilitaba a las cooperativas emitir "participaciones especiales", obligaciones y otras formas de financiación. En consecuencia, MCC va a disponer de nuevos instrumentos de financiación para llevar a cabo su proceso expansionista.

A partir del 3º congreso del Grupo Mondragón, celebrado en 1991 surge Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). La nueva Corporación se constituye como una organización de orden federativo, cuya personalidad jurídica es la de una sociedad civil. Se comienza a funcionar bajo las siguientes ideas:

  1. Unificar la política estructural de MCC.
  2. Emprender nuevos proyectos industriales.
  3. Coordinar los diferentes fondos creados en MCC.

Las normas más rígidas de MCC y las nuevas articulaciones sectoriales con empresas cabeceras (integración vertical), debilitaban la autonomía de las cooperativas individuales; renunciar a la soberanía es tocar lo más sensible del cooperativismo, lo que dio lugar a que en 1993 algunas cooperativas no se integren en MCC, entre los que destaca el caso de ULMA.

El aspecto cultural también será un escollo a vencer, el hombre cooperativista se identifica en primer lugar con lo cercano, con la fábrica en la que trabaja, luego empieza a interiorizar la comarca y le queda lejísimos el megagrupo sin límites geográficos, el salto supone cambiar los esquemas psicológicos de espacios de poder, hábitos y modos convivenciales; ahora hay que asimilar la nueva totalidad corporativa y la política de marcas.

Por lo tanto, la centralización y concentración del poder va a requerir de determinados instrumentos. En este sentido el III Congreso también aprobó la creación de nuevos fondos para el conjunto de todas las cooperativas: el Fondo Central Intercooperativo (FCI), el Fondo Intercooperativo de Solidaridad (FISO) y el Fondo para la Promoción y Educación (FIPE).

Posteriormente, en 2008 hay cambio de logo, denominándose a partir de entonces Mondragón Corporación (MC).

· Los órganos de decisión y la participación.

La transformación en MCC supuso, como ya se ha señalado, la centralización de los órganos de decisión. Las cooperativas pertenecientes al grupo están gobernadas básicamente por el Congreso, el Consejo General y el Consejo Permanente.

  1. El Congreso elabora la normativa básica y diseña la política general de MCC, así como la política industrial, tecnológica, financiera y social de todo el grupo.
  2. El consejo general de MCC ejecuta día a día las políticas diseñadas por el Congreso.
  3. La Comisión Permanente (elegida por el Congreso) supervisa y controla estas políticas.

Por debajo de estos tres órganos centrales están los órganos de las divisiones cuyos directores generales son miembros del Consejo General. Las divisiones se dividen a su vez en agrupaciones sectoriales y cada una forma una cooperativa de 2º grado que está dirigida por la Asamblea General, cuyos miembros son elegidos de forma indirecta y de acuerdo al número de miembros de cada cooperativa individual perteneciente a la Agrupación Sectorial.

El resultado de esta jerarquización, junto con la reducción de las competencias de la Asamblea General en la ley de 1993 y el peso que tienen determinadas cooperativas (Eroski, Fagor, Ikerlan, Danobat,...) en las Agrupaciones Sectoriales, es que el poder queda muy alejado de las bases cooperativas y las decisiones están condicionadas por los órganos centrales.

La transparencia informativa a través de los planes de gestión anuales que recogen los objetivos y cuantificación de todas las cooperativas, trata de paliar esta falta de participación real en la toma de decisiones.

· Estructura de Mondragón Corporación Cooperativa

En 1992 MCC fue organizada en tres grandes grupos: Financiero, Distribución e Industrial. El grupo financiero comprende los negocios de banca, previsión social, seguros y leasing. Por su parte, el Grupo Industrial integra siete divisiones dedicadas a la producción industrial. El grupo Distribución aglutina los negocios de distribución comercial y la actividad agroalimentaria.

Por otro lado, los Centros de Formación incluyen la Mondragón Unibertsitatea (1997), Mondragón Eskola Politeknikoa (especializada en estudios de ingeniería), Irakasle Eskola (Escuela Universitaria de Profesorado) y ETEO (estudios empresariales) entre otras. Mondragón Unibertsitatea llevaba bastantes años de funcionamiento con centros adscritos a la UPV/EHU, pero se independiza en 1997. Finalmente los centros de investigación cuentan con Ikerlan (Centro tecnológico especializado en mecatrónica), Ideko (Centro Sectorial de máquina-herramienta) y Maier Technology Centre (centro especializado en la I+D de termoplásticos).

MCC
Divisiones
Gupo FinancieroGrupo IndustrialGrupo Distribución
BancaCaja laboralEquipamiento industrialComponentesDistribución
AeroleasingIngeriería y Bienes de equipoConstrucciónEroskiErosmer Consum
Erein comercial
SegurosSeguros Lagun-AroMaquinas-herramientaAutomoción HogarAlimentaria
Lagun-Aro VidaMibaUmekel
Previsión socialLagun-AroAuzo-Lagun BarrenetxeBehi-alde
Centros de formaciónCentros de investigación

Grupo Financiero

El grupo financiero está compuesto por Caja Laboral y Lagun-Aro.

Caja Laboral ofrece servicios financieros a las cooperativas de la corporación y también a clientes terceros. Lagun-Aro, a su vez, gestiona un sistema de previsión social propio de la Corporación y orienta su actividad financiera en la optimización de la rentabilidad de sus fondos patrimoniales. Es, asimismo, reseñable la actividad del grupo en el campo de los seguros, leasing y otras formas de productos parafinancieros. En 1999 el fondo patrimonial de Lagun-Aro alcanzaba la cifra de 333.307 M pts., mientras que los recursos intermediados por Caja Laboral suponían 1.058.922 millones de pesetas y unos resultados de 20.379 M. pts.

Grupo Industrial

El grupo industrial está formado por 92 empresas de producción agrupadas sectorialmente en 7 divisiones. Las divisiones se crean de acuerdo con la homogeneidad del producto-mercado, independientemente de los antiguos grupos comarcales. Debajo de estas divisiones se encuentran las Asociaciones de cooperativas, las cuales tienen una estrategia de desarrollo común, así como un catálogo similar. También pueden desarrollar proyectos comunes.El lider de estas divisiones es FAGOR, que produce diferentes bienes electrodomésticos, equipamiento industrial, muebles, componentes electrónicos, etc.

Según los datos de 1999 las ventas del grupo industrial alcanzaron los 448.132 M de ptas., realizándose aproximadamente la mitad de las mismas en mercados internacionales.

Ventas del Grupo Industrial 1999
(M ptas.)Ventas del Grupo Industrial

Fuente: Informe anual MCC.

La división más importante es la de Hogar que aporta un 32,7% de las ventas totales del grupo industrial. En esta división "Fagor electrodomésticos" se ha expansionado en el mercado internacional adquiriendo fabricantes (Wrozamet en Polonia) y participando en otras empresas (Mc Lear, en el mercado argentino y Extra Electromenager en Marruecos). En el mercado interior Fagor es la empresa de electrodomésticos más importante del estado español con una capacidad de producción de 800.000 frigoríficos.

En 1998 el grupo industrial contaba con 17 implantaciones fabriles en el extranjero.