El valle y los vizcondes. Durante el s. XVII tuvieron lugar serias diferencias entre la vizcondesa de Echauz y los habitantes de Baigorry. Los incidentes se sucedieron. Ver BAIGORRY, Vizcondes de. En 1768 la población del valle, en el que todavía hay 244 censuarios, fue notificada de la enumeración de los derechos útiles u honoríficos del vizcondado de Echauz. En 1771 fue adquirida la porción del dominio real con el derecho prohibitivo de caza y los de alta justicia; el rey permitió a los habitantes de Baigorry que reembolsaran la enajenación de los Echauz. En 1773, cuatro campesinos fueron condenados a pedir públicamente perdón a los castellanos por haberles discutido en público y con gran alboroto los lugares reservados en la iglesia a la familia. Pero en 1783, el vizconde D. Bernard tropieza con un burgués, Jean d'Harismendy de la casa de Anchart, que no contento con desafiar sus pretensiones suscita un largo pleito que todo el valle sigue con atención y apasionamiento, a pesar de tener lugar en Pau, ante el Parlamento de Navarra. Harismendy niega todo derecho señorial de Echauz sobre su casa y afirma el derecho de todos los navarros al porte de armas y a cazar y pescar en cualquier dominio. No se sabe el veredicto, pero cualquiera que fuera, tuvo el valor Harismendy de plantear públicamente la problemática feudal del momento, los derechos de hecho del tercer estado no confirmados legalmente, por lo menos en Francia (la legislación navarra había limado enormemente la preponderancia feudal por el decreto de 1175). Este desfase entre derechos de hecho y de derecho -algo parecido a la incapacidad civil actual de la mujer aun en los países más avanzados- trajo la Revolución. Por lo demás, aun antes de ésta, los vizcondes bien poco podían en el valle (v). En 1787 éste se niega a pagar por la reparación de la red de atrapar troncos del río «porque la fundición ha alquilado la forja y la red a la vizcondesa de Echauz». En 1787 la casa de Echauz corta 23 hayas sin permiso del valle, pero como la casa sostiene a éste en su pleito con Baztán y Erro sobre los Aldudes, se le permuta la multa por la obligación de mandar plantar 46 retoños.