(9.000 a 6.000 / 6.000 a 4.000 a. de J. C.).
| 9.000 a 6.000 | 6.000 a 4.000 a. de J.C. |
| MESOLÍTICO | |
| Periodo del Ancylus (Flora del pino silvestre) | Periodo antiguo de la Litorina (Flora del Roble) |
| Aziliense (Epipaleolítico) | Asturiense (Protoneolítico) |
Se fabrican útiles nuevos de pequeño tamaño. Junto a los cuchillos, raspadores y arpones heredados de épocas antiguas, aunque modificados notablemente, se inicia una industria de útiles de pequeño tamaño imitando a los capsienses y, quién sabe si operarios suyos no habrían venido a explorar esta novedad. Aún actualmente, en los más recónditos valles pirenaicos se ven tejas y otros productos cerámicos elaborados por le vantinos venidos exprofeso para ese objeto durante la temporada del verano. Estos artesanos ambulantes y temporeros pueden tener origen prehistórico. Los especialistas afilian esta industria, que llaman microlítica, a la cultura y pueblo capsienses que vale decir tanto como africanos o venidos originariamente de ese continente. Esta industria incluye entre otras cosas puntas de flechas, arpones, anzuelos, etc., muy pequeños y encajados en agarradores de madera que no se han conservado. Su característica es el tamaño pequeño en contraste con los toscos útiles tradicionales. Existen finos raspadores en forma de disquitos o cuadros, hojitas de dorso arqueado o rebajado, burilitos y otros objetos en forma de triangulitos o de semilunas que deberían ser ensamblados en el mango de madera o de hueso. En la cueva vizcaína de Santimaniñe se encontró buen número de estos microlítos, que aumentan todavía apenas terminado el período aziliense. A los útiles, que aparecen como nuevos después de los anteriores, se les llama «asturienses», en homenaje al estudioso conde de la Vega de Sella, que era asturiano. El llamado pico asturiense los caracteriza. Es un instrumento tosco, una simple piedra de río tallada a golpes en uno de sus extremos. De cantos de cuarcita se obtenían asimismo raederas y hendidores de tosca factura. Subsisten todavía algunos microlitos como lo demuestra el yacimiento de Santimamiñe. en esta cueva -según Barandiarán que la estudió-, en la capa inferior del conchero se hallaron algunas piedras de pedernal, que recuerdan los picos y hendidores asturienses y junto a ellos multitud de utensilios de pedernal y de huso que perpetúan las formas paleolíticas. Este último período asturiense se cierra con la difusión de la industria de la cerámica.