Alarde es una palabra de origen árabe que se puede traducir como exhibición, muestra. En el País Vasco se ha utilizado históricamente para definir dos conceptos: desfiles militares de paisanos armados durante el sistema foral del Antiguo Régimen, y manifestaciones folklóricas con gentes armadas. El parecido formal y un mismo nombre han acarreado problemas de nominalismo, posiblemente agravado por el hecho de que en el origen de los desfiles folklóricos actualmente denominados alarde se hallen victorias bélicas.
En su sentido militar, se puede definir como anual exhibición de destreza que habían de celebrar los varones de cada localidad con armas blancas o de fuego. Evolucionaban con la bandera local, bajo las órdenes de las autoridades concejiles y al ritmo de caja y tamboril.
La orden más antigua documentada en Gipuzkoa es de 1494. A medida que avanzaba el siglo XVI, las Juntas Generales regularon los alardes y su obligatoriedad anual. Formaban parte del sistema militar de la Provincia, pero no eran su único componente, y a menudo no resulta fácil discernirlos de otras muestras militares, ni en su denominación ni en sus funciones.
La presencia de gentes armadas en los ritos de carácter folklórico ha sido habitual desde la Edad Media hasta el siglo XIX, tanto en el País Vasco como fuera de él: el día del Corpus, en procesiones religiosas, bodas, recorridos petitorios a la vecindad más o menos ritualizados, etc. Con el paso de los siglos, en la mayoría desapareció el componente armado, aunque permanecieron algunos danzantes de espadas y similares, como en el Corpus de Oñati (Gipuzkoa). En algunas Besta Berri (Corpus) de Lapurdi y Baja Navarra también han desaparecido las armas de fuego, o se ha limitado mucho su presencia. En cambio, los desfiles que celebraban victorias militares no se desarmaron en el siglo XIX, al contrario; tendieron a incorporar elementos propios de los ejércitos de la época: cantineras, bandas de música, tambor mayor, caballería, artillería, uniformes... Son los conocidos con el nombre de alarde en las localidades guipuzcoanas de Irun, Tolosa, Hondarribia, Antzuola.