Syndicates

Solidaridad de Trabajadores Vascos (1997 version)

Puesto que la historia del sindicalismo nacionalista en la dictadura de Primo de Rivera constituye el período historiográficamente menos trabajado y prácticamente desconocido del sindicato ELA, nos tenemos que conformar aquí con unas breves notas al respecto. Dos fueron los ámbitos en los que se desenvolvió la actividad de los obreros solidarios entre 1923 y 1930. Cabe mencionar en primer lugar su participación en la Organización Corporativa Nacional y sus órganos especialmente los Comités Paritarios. y en segundo lugar su trabajo organizativo con el punto culminante de la celebración de su I Congreso Nacional en Eibar (1929). Coincidiendo con la acogida favorable del Real Decreto de noviembre de 1926, con el que se clasificaba el mundo del trabajo en diversos grupos corporativos, por parte de los sindicatos aún legales, ELA aplaudió con entusiasmo el espíritu de la nueva ley, cuyo objetivo era liquidar la lucha de clases y establecer por vía del diálogo tutelado por el Estado la armonía social. No obstante, criticó sus normas de aplicación y el favoritismo del gobierno hacia las organizaciones socialistas. Para contrarrestar esta supremacía ugetista, en 1928 ELA llevó a cabo en Vizcaya junto con los sindicatos católicos La constitución del "Bloque de Unión Sindical" que le permitió mejorar sustancialmente su presencia en los Comités Paritarios sobre todo en el sector de La metalurgia fuera de Bilbao y su cinturón industrial, el transporte marítimo y el sector del papel. No obstante, a pesar de estos éxitos parciales no desaparecieron las críticas, ya que en el Congreso de Eibar se solicitó "la anulación de todos los Comités Paritarios, establecidos hasta la fecha" por su constitución supuestamente fraudulenta. Este Congreso de Eibar marcó un paso decisivo en el trabajo organizativo de ELA ya que por una parte aprobó el primer programa oficial del sindicato con un amplio catálogo de reivindicaciones concretas, y por otra significó la constitución legal de la "Confederación General de las Agrupaciones de Obreros Vascos" como máximo órgano nacional del sindicato. Este fue un paso importante para la superación de su rudimentaria estructura organizativa y su adecuación a las necesidades del mundo laboral moderno. No obstante, hubo que esperar al II Congreso de Vitoria para establecer también en el seno de ELA sindicatos industriales supra-profesionales, cosa que la UGT ya había comenzado a partir de 1910.

Ludger Mess