En la temporada 79/80 las miras estaban de nuevo puestas en el ascenso, pese a que el Eibar llegaba de Preferente. La estructura del fútbol español había cambiado y ya se había 'creado' la Segunda B, categoría intermedia entre Tercera y Segunda. El Eibar tuvo que esperar de nuevo siete temporadas para alcanzar la categoría de la Segunda B, hasta que en 1986 lo logró. Este periodo de tiempo estuvo marcado por las promociones y consiguientes desengaños.
El retorno a Tercera conllevó numerosos cambios. Para empezar, Urreisti dejó su cargo de entrenador y su sustituto fue Javier Alcántara. Los inicios fueron esperanzadores. El Eibar se situó desde el principio en los primeros lugares de la tabla en la 79/80. Pero equipo no pudo aguantar el ritmo y aunque en el ecuador se hallaba en el segundo puesto, al final sólo pudo ser cuarto.
La temporada 80/81 comenzó de forma irregular para el cuadro armero. Pero mediada la campaña el Eibar ya era líder, aunque al final quedaría en tercer lugar, por detrás del Erandio y del Arenas de Getxo. Aquel año sólo los dos primeros tenían derecho a disputar la promoción.
En la temporada siguiente, la 81/82, Alcántara abandona el banquillo y es sustituido por José María Arrizabalaga. De su mano, el Eibar realizaría una de las temporadas más brillantes en Tercera. Desde los primeros compases del campeonato se situó como líder, puesto que no abandonaría prácticamente hasta el final. De nuevo el Eibar se encontraba a las puertas de otro ascenso. Pero el 'fantasma' de la promoción volvió a aparecer. El Catarroja valenciano se cruzó en su camino.
De nuevo en la 82/83 los eibarreses se lanzaron de la mano de Arrizabalaga en busca de los primeros puestos que le dieran opción de disputar la fase de ascenso. Promocionaban en esta ocasión los dos primeros clasificados. La Liga fue un mano a mano entre la Cultural de Durango y el Eibar. El campeonato se decidía en el último encuentro de la temporada. Los vizcaínos se impusieron por 4-2, pero el segundo puesto le daba al conjunto armero la opción de la promoción. El Eibar, tras una eliminatoria igualada, se impuso al Pontevedra en los penaltis. En la segunda ronda, el rival fue el Linense. En esta ocasión, el Eibar no logró su objetivo. Sumaba su decimotercera promoción malograda.
En la 83/84 el Santurtzi fue el único enemigo del Eibar. El mano a mano entre ambos equipos se resolvió al final a favor de los vizcaínos. De nuevo, la segunda posición le servía para acceder a la promoción. El primer rival fue el Constancia mallorquín. Adelante. Pero el escollo de la segunda fue demasiado grande. El Pontevedra, en esta ocasión, apeó a los guipuzcoanos. El sueño tendría que esperar.
La campaña 84/85 comenzó con las novedades que suponían los relevos en la presidencia y en el banquillo. Javier Arrieta sustituía a Paco Marquiegui en la directiva y Juan José Arrieta a Arrizabalaga en el banquillo. Los eibarreses terminaron el campeonato segundos, por detrás del Basconia, lo que suponía, de nuevo, tener que luchar por el ascenso en la promoción. El Valdepeñas en la primera eliminatoria puso fin a los deseos de los guipuzcoanos.