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SOCIEDAD DEPORTIVA EIBAR

El eterno aspirante al ascenso.

A partir del año 1958 se abre para la Sociedad Deportiva Eibar un nuevo capítulo de su historia, una fase que se prolongó por bastante más tiempo del que todos hubieran querido.

Fueron los años en Tercera División en los que los eibarreses se convirtieron en los 'gallitos' de la categoría y en los eternos aspirantes a un ascenso a Segunda que tardó muchos años en llegar (casi tres décadas) También a partir de entonces fue cuando se empezó a forjar la historia del 'club de las promociones' y del maleficio de quedar año tras año a las puertas de Segunda.

El descenso de categoría en la anterior temporada conllevó el cambio de presidente y de entrenador al iniciarse la campaña 58/59. Tomás Echaluce ocupó la vacante dejada por Manolo Escodín en la presidencia y Anastasio Bienzobas se hizo cargo del equipo. Hubo nuevas incorporaciones de jugadores, pero también importantes bajas de otros.

El objetivo ya sólo podía ser uno: retornar a Segunda, y poco faltó ya ese mismo año para que se hiciera realidad. Tras una brillante campaña, el Eibar quedó subcampeón de su grupo por detrás del Logroñés, lo que le da derecho a jugar la fase de ascenso. Será el primer capítulo de las promociones desaprovechadas. Le había correspondido en aquella ocasión como rival el Arenas de Zaragoza. El 4-0 logrado por los azulgranas en el partido de ida en Ipurua les ponía en bandeja el ascenso. Pero el 5-0 de los aragoneses en el choque de vuelta hizo que se esfumaran las esperanzas.

En la siguiente temporada no se pasó de la mediocridad. Había entrado como nuevo entrenador Antonio Mayo, y se forma un conjunto local, con proliferación de eibarreses. El Eibar tan solo consigue la octava plaza en el campeonato liguero. En la siguiente campaña (60/61) el equipo armero queda en tercera posición, por detrás del Alavés y el Vitoria.

La temporada 61/62 supondría el segundo 'round' de la historia de las promociones del Eibar. El principal fichaje fue el refuerzo del mondragonés 'Bomba'. Sin apenas dificultades, los eibarreses consiguieron alzarse con el campeonato. En la fase de ascenso tocó como rival el Eldense. Tras imponerse un 3-0 en la ida, llegó la debacle en la vuelta, donde el resultado fue un 7-0.

De nuevo con Antonio Mayo como entrenador, en la temporada 62/63 se repetiría la historia. El Eibar había logrado reforzarse aquel año con Albistegui y Sarasqueta, procedentes de Osasuna y de la Real Sociedad. De nuevo consiguió proclamarse campeón de su grupo. En esta ocasión, y después de dos empates, fue el Onteniente levantino el que apeó a los armeros del sueño del ascenso en un último compromiso de desempate.

Con el inicio de la campaña 63/64 se abría también la segunda 'época Corral'. Aunque consiguió el segundo puesto al final de la Liga, por detrás del Real Unión, el Eibar tuvo una nueva opción a jugar la promoción. En la primera eliminatoria consiguió apear sin dificultades al Talavera. Para la segunda fase le correspondió como rival el Tarragona. El Eibar consigue en Ipurua un cómodo resultado de 4-1. Pero en el encuentro de vuelta se origina una de las jornadas de más desagradable recuerdo para el fútbol eibarrés. Cumplidos los noventa minutos de tiempo reglamentario el Tarragona vencía por 1-0. Pero de forma inexplicable, el árbitro prolongó durante nueve minutos el partido, tiempo en el que los catalanes lograron marcar dos goles más. El empate en el global de la eliminatoria dio origen a un nuevo partido, en Madrid, donde el Eibar perdió por 2-0.

Historia prácticamente idéntica la ocurrida en la siguiente temporada 64/65. Nuevamente con Corral al frente del equipo, y con la misma plantilla que en la edición anterior, el Eibar queda subcampeón. El último escalón para acceder al ascenso era superar la eliminatoria con el Cádiz, club que jugaba en Segunda. En Ipurua ganaron los eibarreses 2-0, y en el Ramón de Carranza se dio idéntico resultado pero a favor de los locales. En el encuentro de desempate, disputado en Madrid, los andaluces se impusieron por 4-1.

También en la siguiente campaña, en la 65/66, el Eibar quedaría a las puertas del ascenso. Después de concluir la Liga en segundo lugar tras el Logroñés, en la primera fase de la promoción se eliminó al Onteniente y en la segunda al Cartagena. Pero tampoco esta vez pudo salvarse la última eliminatoria, siendo el Constancia de Inca el verdugo de los eibarreses.

Con un equipo fuerte y seguro, el Eibar acometió con idéntico objetivo la temporada 66/67. Otra campaña casi perfecta en la que se proclamó campeón del grupo. Pero llegó de nuevo el sambenito de la promoción. El Jaén dejó sin premio al cuadro guipuzcoano en el tercer encuentro, el de desempate. De esta forma se cerraba un capítulo de la historia del Eibar, al dejar Antonio Corral el puesto de entrenador después de haberlo ocupado durante nada menos que doce años, aunque en dos épocas diferentes.

Para la 67/68 el Eibar contrató a Alberto Zapirain como nuevo técnico, si bien no terminaría la Liga, ya que fue destituido por Pello Muniozguren. El Eibar fue segundo a la conclusión de la competición, lo que le dio derecho de nuevo a promocionar. En la primera eliminatoria de la fase de ascenso los eibarreses dejaron en la cuneta al Ensidesa de Avilés, pero en la segunda cayeron ante el Jerez.

Nuevo cambio de entrenador para la 68/69, con la llegada al banquillo de Santiago Bardají. Al mismo tiempo accede a la presidencia uno de los más históricos mandatarios del club: José González Ortiz de Zárate. El Eibar sólo pudo ser sexto.

La reestructuración que sufrió el fútbol español en la campaña 69/70 fue un duro golpe para las aspiraciones del Eibar, ya que la nueva distribución de Tercera había dado lugar a la formación de grupos de alto nivel. Aquel año, por decreto, no hubo ascensos a Segunda. Aunque los eibarreses fueron en la 70/71 el primer equipo guipuzcoano clasificado de su grupo, sólo lograron situarse en la séptima posición.

Llegada la siguiente temporada, la 71/72, el Eibar hizo un buen papel. Había accedido al puesto de entrenador Luis Ciaurriz en sustitución de Paco Arberas. El Eibar terminó en cuarta posición.

Nuevamente con el objetivo de retornar a Segunda, el Eibar comenzó la temporada 72/73 con bajas significativas como las de Cadalso, Lacasa, Castañón o Aranegui. Los resultados fueron mediocres, acabando la Liga en octavo puesto y pasando algunos apuros incluso para mantener la categoría y no descender a Regional.

Ante los malos resultados Juanito Arriarán sustituye a Ciaurriz en el banquillo en la 73/74. El Eibar fue subcampeón de su grupo, por detrás del Alavés, lo que le daba derecho a disputar la promoción. De nuevo, un drama. El Burgos le deja en la cuneta.

Al año próximo el club ficha a Pedro Iguarán como míster. A mitad de campaña, y a vista de que el equipo no mejoraba, la directiva le cesa y le da las riendas del equipo, de forma provisional, a Ramón Murguiondo. Tampoco fue esa la solución y el Eibar siguió bajando en picado en la clasificación. Aunque a punto estuvieron los eibarreses de descender directamente de categoría, al final quedaron en el puesto 14, la posición más floja de los últimos 25 años. Y se vio obligado a jugar la promoción, pero en este caso para eludir el descenso a Regional Preferente. El conjunto armero superó al Motril y mantuvo la categoría. El año siguiente no tendría tanta suerte.