En ese mismo año de 1966, el Ministerio de Información y Turismo había prohibido la publicación del libro de Jorge Oteiza, Ejercicios Espirituales en un túnel. El libro no se publicaría hasta 1982.
En 1969, y en Deba, Oteiza ensaya otra experiencia de trabajo colectivo en arte. Se crea la donominada Escuela de Deba. Oteiza cuenta de este modo dicha experiencia:
"Aperribay, alcalde de Deba, al que le habían impresionado en un coloquio sobre urbanismo en Irún, mis quejas y referencia a soluciones de urgencia, y que creía que estaba en disposición de hacer algo, de ayudarme a hacer algo. Así comenzó la Escuela de Deba, con la pretensión de modelo de Escuela de Arte, de Escuela piloto, para multiplicarse en nuestro país, para documentaciones, información cultural, servicio en la educación del niño, ikastolas, imaginación para andereños y artesanías. Lugar insuficiente, medios lentos, pocos, pero sobre todo la falta total de espíritu de generosidad, de sacrificio, por parte de los artistas que debieron de haberme acompañado hasta dejar en funcionamiento la escuela. Los 10 meses que viví en Deba, una experiencia triste, una juventud sin disciplina voluntaria de trabajo, insensatos, miopes de visión para imaginar comportamiento, hipócritas delante de mí, todos divididos a mi espalda, actuando por su cuenta, conspirando por mandar. Sigo sin entender este estilo suicida de nuestra conducta, que lo considero además no vasco, pero que no veo otro".