Concept

Literatura Vasca Clásica. Siglo XVIII

El neoclasicismo es un movimiento del siglo XVIII que se extendió al arte, la literatura y todos los campos de la cultura. El término neoclasicismo quiere decir clasicismo nuevo, es decir, tomar como modelos a la antigua Grecia y Roma, y a los escritores clásicos. Según el neoclasicismo, el arte y la literatura tienen un gran quehacer en la sociedad y deben enseñar. El neoclasicismo reivindica la educación moral para cambiar la sociedad. Entra junto con la ilustración y cree en la razón.

En España el neoclasicismo tiene lugar tras el barroco y postbarroco, colmados de excesivo adorno. Viene de Francia: Boileau (Art Poétique, 1674) fue introducido por Luzan (Poética, 1737). Los géneros más cultivados son el ensayo filosófico, político o social, la crítica, el teatro y las fábulas.

En el País Vasco el neoclasicismo cobró fuerza, ayudado por la ilustración. La ilustración impulsó el didactismo del neoclasicismo, sobre todo en el teatro y las fábulas (especialmente, en verso). El teatro tenía como objetivo divertir y al mismo tiempo enseñar -especialmente al pueblo llano, para corregir sus costumbres y su comportamiento-. Los ilustrados impusieron las reglas neoclásicas, especialmente la de las "tres unidades" (de acción, lugar y tiempo), aunque no rigurosamente. Cultivaron la comedia y, sobre todo, la ópera cómica, de modelo francés. Este teatro no tenía como destinatario el pueblo llano, sino los propios ilustrados, los caballeros y eclesiásticos, es decir, las clases altas. En el teatro sobresale X. Munibe, conde de Peñaflorida.

La fábula se convierte en uno de los géneros modélicos de la época de la ilustración, sobre todo en verso. El alavés Samaniego escribió sus fábulas para el Seminario de Bergarako (Fábulas Morales, 1781, 1er tomo). Otro autor fue el lekeitiarra Ibañez de la Renteria (Fábulas en verso castellano, 1789, 1er tomo; 1797, 2º tomo). Este género entra en la literatura vasca con los Mogel, aunque tardíamente. Precisamente, Juan Antonio Mogel presentó en la Sociedad de Amigos del País, donde se reunían los ilustrados, sus fábulas en verso, pidiendo su publicación, lo que no consiguió. La ilustración impulsó el cultivo de la poesía, y sus esfuerzos dieron frutos, como hemos visto (3. Cantos y versos).

El azkoitiarra Xabier Munibe, conde de Peñaflorida, fue el alma de la ilustración vasca. Estudió ciencias y letras en Toulouse. Fue un hombre de gran iniciativa y polifacético: ideólogo, político, sabio, músico, escritor, actor teatral, etc.

Fundó en 1764 la Sociedad de Amigos del País, una de las instituciones culturales más importantes en la historia del País Vasco. El fruto más valioso del trabajo de la Sociedad de Amigos fue el Seminario de Bergara, fundado para la educación de los hijos de los nobles. El Seminario dedicó sus mayores esfuerzos a la investigación técnica y científica, así como a la propagación de los conocimientos, a la renovación y al progreso y bienestar general de Euskal Herria, bajo la divisa "Irurak bat" (Las tres provincias son una única). Sin embargo, los frutos literarios y artísticos fueron más humildes.

Obras:

Gabon-Sariak (Aguinaldos de Navidad) (1762). Contiene villancicos trabajados con más esmero y adorno literario que los habituales, y vertidos en diversidad de moldes estróficos: seguidillas, arias, coplas, etc. En esta obra aparecen algunas ideas de la ilustración, como, por ejemplo, la hermandad entre las naciones, el valor del trabajo y de la ciencia, y la necesidad de la paz para el progreso, de modo que con ella la literatura vasca entra en la ilustración.

El Borracho Burlado, Opera Comica, en Castellano y Bascuence (1764). Tiene como tema el escarmiento de un borracho, lo que se consigue por medio de la vergüenza que produce el ridículo. Es una obra de valor dramático y literario: el personaje principal, Txanton Garrote, es cómico, el lenguaje y la métrica son sencillos, y está sembrada de refranes y dichos populares. Fue representada en Bergara con gran éxito, siendo el propio conde el director y uno de los actores. El autor advierte en el prólogo que su intención fue escribir la obra exclusivamente en euskera, pero que no pudo realizar su propósito por problemas dialectales y por la necesidad de adaptar el texto a los actores. La parte dramática está casi íntegramente en castellano, y la cantada en euskera. Sean o no verdad estas declaraciones, es posible que Munibe hubiese querido expresamente valerse de ambas lenguas, puesto que la mayoría del auditorio entendería, al menos, el euskera y mejor el castellano.

El euskera de Munibe no se ciñe a las formas locales de su villa natal, es más general; usa palabras y formas comunes a otros dialectos, sobre todo al vizcaíno, además de recibir la influencia de Manuel de Larramendi y Kardaberaz. En Gabon-sariak, en cambio, abundan más las formas locales y los neologismos larramendianos.

Munibe escribió sus obras euskéricas en verso, y compuso también la música con la que están destinadas a ser cantadas. Escribió más en castellano que en euskera (ensayos críticos, cartas, una ópera cómica y poemas).

Joakin Maria Alzibar-Jauregi, de familia azkoitiarra noble y rica, escribió una obra teatral breve, que fue representada en la cocina de la casa Altzibar en 1772: Grand tourra (Grand Tour). Esta obra fue encontrada y publicada recientemente (2007). Se trata de una conversación sobre las capitales europeas, y es una muestra que atestigua el nuevo espíritu propagado por la ilustración en Europa. Es una especie de entremés cómico, en el que los personajes ignorantes provocan la comicidad y los de familias pudientes enseñan (era tarea de la aristocracia educar al pueblo llano). Como en el caso de El Borracho Burlado, esta obrita se representaría para la diversión de los nobles y gentes de familias pudientes.