En los meses que suceden a las elecciones de 1979 se libra, pues, la batalla del Estatuto. Ambas ETA se entregarán en cuerpo y alma a la tarea de apoyar, con el peso de las armas, a las opciones pro y antiestatutistas. Paralelamente a las negociaciones, ETA (PM), estatutista, inicia una campaña de colocación de explosivos en los lugares turísticos españoles, mientras ETA (M), antiestatutistas, culmina sus actuaciones con el asesinato, el 23 de setiembre, del Gobernador Militar de Guipúzcoa. El fracaso total de la huelga general convocada por HB el 27 de setiembre y el asesinato del concejal de la coalición Tomás Alba, al día siguiente, marcan un hito en la historia de HB: por un lado, la sigla empieza a perder su enorme capacidad de convocatoria. Por otro, la coalición comienza a experimentar en sus carnes, tras el preludio de los encarcelamientos de miembros electos a comienzos de año, el efecto de las represalias y del peso de la ley. El 25 de octubre de 1979, la abstención preconizada por HB -junto con el MC y LKI- en el referéndum estatutario alcanza estas cifras:
Alava: | 36,72 % |
Guipúzcoa: | 40,27 % |
Vizcaya: | 42,51 % |
Durante los meses siguientes, la guerra de ETA (M) contra este Estatuto se endurece corriendo insistentes rumores de una reacción militar cada vez más esperada. En un clima de gran tensión, el 9 de marzo de 1980, se celebran las elecciones al primer Parlamento Vasco, elecciones en las que, pese a constituirse en la segunda fuerza de la Comunidad Autónoma con 11 parlamentarios, HB pierde varios miles de significativos votos (9,5 % respecto a 1979). Una vez más HB cederá al PNV todo el poder, esta vez en el ámbito de la C. A., al no acudir a ocupar los escaños del Parlamento que se establecerá en Vitoria.