Lexicon

BEREBER

Se ha comparado al vasco con el bereber. Se reducen estas comparaciones a algunas escasas palabras como iker (ber.) y aker (vasc.), "macho cabrío"; aña y anai, "hermano"; ezte y asto, "burro", etcétera. De todos modos, el cuadro comparativo de vocabulario que últimamente se señala es este que sigue: 

I. Vasco-bereber del sur
ni : nekk(i), nekki:n : yo y/i : kiyin, kiy : tú gu : nekni f.nk wenti : nos k/au : Yuad : éste izar : itri :estrella emakume : tam art : mujer gizon : argäz : hombre k)ori : aurag : amarillo legor : yar : seco izen : isem : nombre auí : arrau : niño zagar : asser : viejó ama : yimmi : madre soka : iziker, ásyun : cuerda
2. Vasco-bereber rifeño

ni : nes, nis : yo k)au : wa : éste etzan : zen yacer izar : izri : estrella emakume : tamyart, tamettut, tisedent : mujer gizon : argaz : hombre beltz : abersan :negro k)ori : awerey : amarillo izen : isem : nombre i-tzuli-i : emyulli : volver, dar vueltas negar egin : seyoi : llorar zagar : awessar : viejo Las listas de semejanzas, reducidas a índices numéricos según el método glotocronológico, hoy muy criticado, sería, según Tovar, para la comparación del vasco con el beréber del Sur, de 10,86 y 7,38, y con el Rifeño de 9,67 y 6, de semejanzas, lo que querría decir que su vecindad o contacto con el vasco dataría de las postrimerías del magdaleniense, que, efectivamente, pudo ocurrir por la expansión vasquitana por el levante hispano hasta Africa. Tovar anota esta valiosa observación: "La comparación de los elementos comunes con el vasco por un lado y con el egipcio (y árabe) por otro, acaso permita reconocer en los dialectos beréberes dos capas: una occidental y otra camitosemítica. Sin embargo, hemos de anotar la difusión general desde el vasco hasta el árabe del vocablo vasco nombre. Se refiere Tovar a izen. Siempre dentro de lo lejano, el parentesco vasco-beréber, si puede llamarse parentesco a un escasísimo préstamo de vocablos, se ofrece como un milenio más cercano que cualquier contacto con las lenguas caucásicas más próximas. Siempre, según Tovar, la separación con el beréber nos llevaría a una distancia hipotética de por lo menos 8.000 años, que "si hubiera un origen común nos llevaría a los albores del neolítico". Es extraña esta afirmación de Tovar ya que el neolítico en Euskalerria se señala con precisión entre los 4.000 años a. de C. Al contrario, la cifra propuesta como mínima se correspondería a los albores del mesolítico y postrimerías del paleolítico superior, que es muy distinto. En este caso los elementos comunes con las lenguas beréberes podrían pertenecer a un fondo occidental europeo. La posición central del "vasco paleolítico" (vasquitano) con índices significativos tanto en dirección de los caucásicos como de los beréberes, entonces situados más orientalmente, le colocan muy bien como un posible centro de dispersión, no solamente cultura (pintura vasquitana) sino lingüística y sobre todo léxico. Ref. Tovar, A.: El método léxico-estadístico y su aplicación a las relaciones del vascuence, "Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País", n.° 3, 1961; Tovar, A.: La lengua vasca; Estornés Lasa, B.: Orígenes de los vascos, t. I, 247-250; t. 3, pp. 317 y sigs., 437 y 440; t. 4, beréberes y vascos, pp. 111-119; lengua beréber y vascuence, 170, 149, 163, 172, 176, 180; conclusiones, 180, 362, 364, 382. San Sebastián, 1966.Bernardo ESTORNÉS LASA