Concept

Evolución demográfica de Euskal Herria : de la Guerra Civil al final del siglo XX

Las migraciones son el fenómeno demográfico cuya medición es más complicada. Hemos constatado, sin embargo, la importancia de las mismas en la configuración de la Euskal Herria actual.

Hablar de migraciones significa hablar de movilidad, de espacio y de tiempo. La migración es un desplazamiento que produce un cambio espacial significativo desde el punto de vista social; emigrante e inmigrante son condiciones sociales, es decir, una persona es inmigrante. Emigrante cuando se considera a sí misma como tal o es considerada como tal por su entorno. ¿Es inmigrante quien traslada su residencia de Santurce-Santurtzi a Sopelana? ¿Y si lo hace de Hondarribia a Hendaia? ¿Se puede afirmar que una mujer que lleva más de 40 años residiendo en Barakaldo y que nació en Galicia es, en el siglo XXI, una inmigrante?

Es obvio que el análisis de un territorio con la singularidad político-territorial de Euskal Herria resulta aún más complicado. Volvamos sobre los ejemplos anteriores. El traslado de una persona de Santurce-Santurtzi a Sopelana quedaría registrado como una migración interna, en cambio, en el segundo caso, la movilidad residencial entre Hondarribia y Hendaia sería considerada migración internacional y, en estos casos, la estadística únicamente ofrece información sobre el país de origen, es decir, que es imposible distinguir si ese hipotético movimiento se ha producido desde Hondarribia o desde cualquier otro punto del estado español. En el caso de las migraciones internas en Iparralde, y puesto que no existe ningún reconocimiento territorial, el estudio se torna sencillamente imposible.

Saldo migratorio por territorios. Euskal Herria, diferentes períodos
1962-19681968-19751975-19821982-19901990-19991999-2001
Fuente: Aztiker (2002).
Euskal Herria169.991124.975-69.154-47.99122.7406.653
Álava25.76727.9196.8472.14510.143-2.660
Bizkaia87.11765.281-52.503-42.743-20.235-1.700
Gipuzkoa37.34023.444-32.931-26.860-2.162-3.113
Navarra10.8071.479-6862.99918.26312.708
Lapurdi12.3018.94211.24416.38316.370-
Nafarroa B.-2.017-1.531-579492451-
Zuberoa-1.324-559-546-407-90-

Asimismo, existe una discusión teórica importante en torno a la última de las cuestiones planteadas al inicio: ¿hasta cuándo se considera que alguien es inmigrante?, ¿qué significa ser emigrante? Este debate tiene consecuencias nada desdeñables por lo que a las llamadas migraciones de retorno se refiere; en definitiva, la cuestión es si se deben o no calificar como de retorno. Estemos de acuerdo con uno u otro punto de vista, tampoco resulta sencillo analizar esta cuestión por lo que al conjunto de Euskal Herria se refiere. No obstante, es evidente la importancia que los movimientos migratorios han tenido en la evolución demográfica de este territorio.

A lo largo de los tiempos, y hasta el inicio de la primera industrialización a finales del siglo XIX, Euskal Herria ha sido tierra de emigrantes. Al igual que en otras zonas de Europa, la emigración ha sido la vía de escape para los excedentes de población que una economía netamente agrícola no podía absorber, siendo el continente americano el destino por excelencia durante los últimos siglos. A medida que avanza el proceso de industrialización, las nuevas zonas industriales sustituyen al continente americano, constituyéndose en nuevos polos de atracción de la población rural. Esta sustitución tiene lugar en relación a la población de Hegoalde por lo que ésta se traslada primero hacia el Gran Bilbao, para distribuirse después por los nuevos yacimientos industriales, valles guipuzcoanos, y alrededores de Vitoria-Gasteiz e Pamplona / Iruña entre otros. En Iparralde el éxodo hacia el nuevo continente continuó hasta bien entrado el siglo XX, para producirse después una importante concentración de la población en las zonas costeras.

En cuanto a los saldos migratorios, desde 1962 se diferencian tres períodos:

  1. 1962-1975: llegan a Euskal Herria unas 294.000 personas más de las que se van.
  2. 1975-1990: Euskal Herria pierde más de 117.000 habitantes por la vía de las migraciones.
  3. Década de los noventa: la magnitud del saldo vuelve a ser positiva, si bien ha perdido importancia con respecto a las etapas anteriores

Una vez más, destaca el impacto diferencial de las migraciones en el territorio. Como ya se ha señalado, los saldos migratorios corroboran el hecho de que entre 1950 y 1970 Bizkaia fue la provincia que acogió a un mayor número de personas - que se asentaron, fundamentalmente, en el Gran Bilbao-, seguida de Gipuzkoa -donde la población se distribuyó multifocalmente- y, por último, Álava-Araba. En cuanto a Lapurdi, presenta saldos migratorios positivos y sin grandes oscilaciones a lo largo de todo el período, no así Nafarroa Beherea y Zuberoa, donde las pérdidas son la tónica habitual, aunque se haya suavizado en las últimas décadas.

Entre 1975 y 1990, Gipuzkoa y, sobre todo, Bizkaia sufren el impacto de la crisis industrial, lo que se traduce en saldos migratorios negativos importantes; se trata de casi 60.000 personas en el primer caso y más de 95.000 en el segundo. Las cifras hacen referencia , en buena medida, a personas que llevan muchos años asentadas en Euskal Herria y que, como consecuencia de la reconversión industrial, deciden volver a sus lugares de origen. Son, por lo tanto, las polémicas migraciones de retorno y cabe subrayar que también tienen como destino Euskal Herria, es decir, que hay quien dejó estas tierras, y tras un período de tiempo, regresa. Durante la década de los noventa es muy importante la llegada de población procedente del estado francés a Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, sin que sea posible dirimir si se trata de personas que buscan un trabajo o que llegan atraídas por las características de Iparralde como zona residencial agradable y tranquila.

Por último, reseñar que en los últimos años la migración extranjera se ha convertido en el tema estrella de la demografía, relegando a un segundo plano la preocupación por la caída de la fecundidad. En este sentido, a pesar de que es difícil proporcionar datos fiables, cabe destacar la escasa incidencia cuantitativa de este fenómeno en Euskal Herria: engloba a un 1,5 por ciento del total de la población de Comunidad Autónoma Vasca en 2001; unas 30.000 personas, de las que 3 de cada 4 proceden de fuera de la Comunidad Europea. No obstante, éste es un fenómeno que es nuevo entre nosotros y que está experimentando un proceso de aceleración, puesto que si en 1998 se registra la entrada de 1702 inmigrantes extranjeros, en 2000 son 7.755 las personas extranjeras que llegan al conjunto del territorio de Euskal Herria.