Concept

Bilingüismo

Tanto el declive secular del número de euskaldunes como -en alguna medida- la menor competencia relativa en euskera están relacionados con la interrupción de su transmisión familiar y la exitosa transmisión del castellano o del francés, en todo Euskal Herria. Cuando tanto el padre como la madre son euskaldunes, esa erosión en la transmisión familiar del euskera se ha visto alterada desde el grupo de nacidos antes de 1966 a los nacidos con posterioridad; así, según datos de 2001, la transmisión ha subido en la C.A.P.V. del 91,9% al 98,9%, respectivamente, y en Navarra del 86,6% al 92%, aunque en el País Vasco Norte esa transmisión ha continuado erosionándose (del 83,4% al 77,6%). Cuando sólo el padre o la madre saben euskera la transmisión es débil y, aunque ha mejorado comparativamente entre esos grupos de edades, todavía en ningún territorio alcanza, para los nacidos después de 1966, los dos tercios. La tendencia en la transmisión familiar del euskera está mejorando, pero todavía no es suficientemente para que aumente la proporción de personas con el euskera como primera lengua. (Viceconsejería de Política Lingüística, 2003: 48-49).

El incremento global de bilingües euskaldunes desde la década de los 70 del s. XX se debe -junto al freno en la erosión de la transmisión- a la irrupción de los neo-euskaldunes, de la mano de la enseñanza de euskera a adultos y, principalmente, del sistema educativo en euskera o en bilingüe (junto con el castellano o el francés). Durante el curso 2004/2005, los alumnos de la enseñanza no universitaria -hasta los 18 años- de Euskal Herria matriculados en modelo lingüístico D (enseñanza en euskera con castellano o francés como asignatura) eran un 40,1%, en modelo B (mitad de las asignaturas en euskera y mitad en castellano) un 17,3%, en modelo A (euskera como asignatura, y el resto en castellano o francés) un 22,4% y, finalmente, sin enseñanza de euskera un 20,3%. La presencia de tales modelos lingüísticos oscila mucho para los distintos territorios; así los modelos D y B son seguidos, respectivamente, por un 66,6% y 21,4% de los alumnos en Guipúzcoa, el 45,1% y 21,8% en Bizkaia, el 31,3% y 30,1% en Álava, el 22,5% y 0,1% en Navarra y el 4,6% y 12,1% en el País Vasco Norte. (Aztiker, 2006: 307) Con todo, los citados dos modelos lingüísticos no garantizan el bilingüismo de todos los alumnos que los cursan, sobre todo en ausencia de una transmisión familiar del euskera; así, en la C.A.P.V., al finalizar la enseñanza obligatoria -16 años- el nivel B2 (intermedio, según la Association of Language Testers in Europe) de competencia lingüística en euskera conseguido por los alumnos de modelo D, era del 74,1% entre quienes tenían como lengua familiar el euskera y del 47,6% entre quienes no tenían esa lengua en la familia; entre los alumnos de modelo B, las cifras eran del 47,5% y 26,6%, respectivamente. (ISEI-IVEI 2005: 47).

En la enseñanza universitaria del conjunto de Euskal Herria un 19,9% de las clases se imparten en euskera: un 79,6% en la Universidad de Mondragón, un 25,3% en la UPV-EHU, un 11,3% en la Universidad de Deusto, un 7,0% en la Université de Pau et des Pays de l?Adour, un 5,6% en UPNA-NUP y un 0,6% en la Universidad de Navarra. (Aztiker, 2006: 310).