Recorrido histórico de la máquina-herramienta. La herramienta aparece con el hombre, que inició su fabricación y utilización, siendo básicos en el desarrollo y supervivencia humana. Estas mismas ideas ampliadas hoy día son la base de la maquinaria herramienta, eso sí, variando la materia y la precisión. El número de herramientas se incrementa a partir del neolítico, con un importante avance a través de la producción de cobre.La técnica de la producción del hierro, sin embargo, resultó más costosa. Avances importantes fueron el molino de rotación (hacia el año 600 antes de Jesucristo) o la invención de la rueda hidráulica (a principios del siglo después de Cristo). Ahora bien, no se puede considerar que existiesen máquinas-herramientas propiamente dichas en el período prehistórico, aunque sí claramente dos esbozos, el torno y el taladro que necesitaron crear un movimiento de rotación. Consideremos pues el torno como una de las primeras y más importantes máquinas-herramienta. También se encuentra un remoto origen en afilar instrumentos y pulimento, para los actuales y modernos métodos de mecanizado de metales con procedimiento abrasivo. En cuanto a la forja, se puede considerar como inicio la separación del hierro del mineral. Un avance fue la utilización manual de martinetes, hasta la aplicación de la energía producida por ruedas hidráulicas. La utilización de estos martinetes en el País Vasco, en las abundantes ferrerías al borde de los ríos, situaría su localización en fechas muy anteriores al siglo XVI, existiendo datos ciertos por lo menos a partir del siglo XIV. Otro asunto es la laminación de los metales. Desde antiguo existía esta idea, haciendo pasar el metal entre dos cilindros que girasen en sentido contrario. La laminación, tal y como hoy la conocemos, no se pudo conseguir de manera eficaz, hasta el momento de la utilización de la máquina de vapor. Así pues, en orden cronológico, anterior al tren de laminación, las instalaciones utilizadas para esta actividad eran llamadas «fanderías», situando su origen en Alemania o Países Bajos. En 1590, un alemán con provisión real trató de instalar una fandería en el Señorío de Vizcaya, pero ante el temor de que su ingenio dejase sin trabajo a los «tiradores» que realizaban el laminado, fue expulsado del Señorío, perdiéndose así la posibilidad del conocimiento de este procedimiento, que luego fue adoptado con retraso. En 1616, Ortuño Ugarte trató de introducir este sistema en Bizkaia y Gipuzkoa (tuvo ocasión de conocerlo durante su estancia en los Países Bajos), pero las Juntas Generales de Guipúzcoa y las de Vizcaya se oponen y ha de pasar mucho tiempo hasta vencer la resistencia de los ferrones. Estos retrasos sin duda perjudicaron al País Vasco, más teniendo en cuenta la estimación universal de su hierro. Otra visión para modernizar los sistemas de producción hubiese disminuido de forma importante los costes y facilitado la competencia con el mercado exterior. Hacia 1777 funcionaba en Baracaldo una «fandería», y otra en Zalla. En Deba se instaló la segunda fandería de Gipuzkoa. Se trata pues de la adopción de nuevos mecanismos y conviene ver el proceso desde el origen. Durante los siglos IV y V se produce una considerable expansión de los molinos de agua. Al principio la rueda hidráulica se utilizaba solamente para la molienda, pero pronto se empleó para el bataneado (quizá desde el siglo X y con regularidad a partir del XI). Entonces se utilizaban racionalmente tres fuentes de energía por el hombre: la energía animal, el molino hidráulico y el molino de viento. Pero no es hasta el siglo XIV (considerado la «edad de oro» de la llamada «Edad Media») cuando se ve la aparición de los primeros objetos mecánicos. Por extraño que parezca, Leonardo da Vinci diseñó a finales del XV muchas de las máquinas simples que más tarde se utilizaron en la industria, y que en su época no pudieron ser construidas por falta de medios. A finales de la Edad Media se utilizan ya varios tipos de máquinas en las cuales se basan las actuales: la máquina afiladora que utiliza como herramienta la piedra giratoria, el taladro de arco, el torno de giro... Los tornos de giro continuo accionados a pedal han sido construidos y accionados hasta época muy reciente. Será la expansión del maquinismo el acontecimiento más importante acaecido entre 1785-1860, produciendo importantes cambios: producción y empleo masivo de productos básicos (hierro y acero), empleo de nuevas fuentes de energía y máquinas de propulsión, invención de nuevas máquinas (la máquina-herramienta, que propiamente dicha permite el aumento considerable de la producción)... La máquina de vapor pone a disposición del hombre la fuerza origen del desarrollo industrial moderno. A finales del XVIII, por la demanda de maquinaria accionada por vapor, se construyeron tornos para mecanizar piezas de gran tamaño. Por su parte los ingleses, americanos y franceses van desarrollando nuevas máquinas, y hacia mediados del XIX se obtienen los primeros productos aglomerados artificialmente, que constituyen las primeras muelas de esmeril. Posteriormente, entre 1860 y 1890, se producirá el fuerte desarrollo americano, momento a partir del cual es decisiva la utilización de nuevos materiales para la fabricación de maquinaria-herramienta.