Algunos tipos de maquinaria. Antes de entrar a ver el proceso histórico de la máquina-herramienta, hay que dar una visión (por somera que resulte) de algunos tipos de maquinaria. La maquinaria agrícola: La agricultura en general ha conocido un fuerte proceso de mecanización en los últimos años del siglo XX. Como referencia sirva el porcentaje de los países de la Comunidad, que entre 1965-1976 han aumentado su potencial de tractores en un 101 %. En cuanto al País Vasco, se destaca la importancia de Navarra, pues posee el 67,7 % del total de tractores. Por otro lado es interesante destacar el gran aumento habido en el censo de motocultores (un 218 %), destacando a nivel regional su importancia en Alava, y el hecho de que sólo Navarra represente el 42 % de motocultores del País Vasco. La aparición de la maquinaria agrícola supuso sin duda un gran cambio en la organización de la actividad agraria. La casi desaparición del obrero agrícola es la consecuencia de la necesidad de mayores dimensiones de las propiedades requeridas por la alta mecanización. En la zona de Laguardia, por ejemplo, es evidente esta progresión ascendente. Hasta hace la decada de los 50 y 60 en el siglo XX todas las labores de la siega y la trilla, se hacían a hoz y con trillos rudimentarios, accionadas en las eras por caballerías y sirviéndose del aire meteorológico para separar el aire de la paja. También se ha progresado en cuanto a los elementos de cultivo de tierras y viñas en los últimos decenios gracias a brabanes y forcates (maquinaria). Con todo, la comarca riojano-alavesa sigue en régimen deficitario en cuanto a maquinaria agrícola, donde el terreno accidentado es buena causa de ello al no permitir su empleo más que en proporción reducida. La maquinaria eléctrica: La fabricación de material eléctrico comienza en el País Vasco hacia 1911. El alemán Federico Pielhoff llega a Guipúzcoa (instalándose en el País Vasco) al empezar la primera guerra europea y empieza a fabricar material eléctrico. Poco después otro alemán que se instala en Rentería comienza en el mismo empeño. Este trajo la baquelita para la fabricación del material eléctrico, que se extendió rápidamente por toda España. Se colocan pues en el País Vasco las dos primeras industrias de este tipo. Sin embargo, hubieron de pasar varios años para que la mencionada región ocupase cierto lugar de importancia.