Jaialdiak-Ekimenak

La Ronda de Labastida

El fuego es el elemento principal de la fiesta de la Ronda en Labastida. Arden una docena de luminarias en las calles y plazas de su casco histórico. En la comarca de la Rioja Alavesa las hogueras son conocidas con diversos nombres: marchos (el más popular e histórico), luminarias, lumbradas, fogatas, lumbreras, piras, etc...

Las hogueras son alimentadas con combustibles como las matas de las huertas ("marctus", de donde proviene la palabra marchos, sinónima en Rioja Alavesa de hogueras), sarmientos, pellejos de vino y de aceite inservibles, aperos, y trastos viejos, etc... Las luminarias son tan vistosas y espectaculares que resulta difícil atravesar algunos lugares de Labastida mientras no se consumen o aminora el fuego. Los vecinos compiten por hacer la mejor hoguera y el Ayuntamiento les premia.

En esta costumbre convergen dos concepciones diferentes que se complementan y refuerzan: una pagana, en la que el elemento del fuego sirve para destruir y purificar el mal; y otra cristiana, de devoción y culto a la Inmaculada Concepción, alumbrada sin pecado original. Dos caras de la misma moneda con el mismo significado: el fuego como elemento purificador y la advocación de la Inmaculada como esencia espiritual de la pureza.

El elemento del fuego también se materializa, además de en las hogueras, en las antorchas encendidas que portan los mozos para alumbrar el recorrido. En villas próximas de Navaridas y Samaniego reciben el nombre de mañas (de mano), manojos de hierbas aromáticas de monte bajo como el espliego o el tomillo que los niños portan en las manos y sirven para perfumar agradablemente las calles de la villa.

La fiesta de la Ronda de Labastida ha quedado como reminiscencia de una costumbre militar y sagrada del pasado.