Industriak

BSH SUPER SER, UFESA Y KRAINEL

Primera etapa: la expansión, 1958-1978.

Con un capital fundacional de 134 millones de pesetas, repartido entre Ignacio Orbaiceta Zabalza y cuatro de sus hermanos, la nueva sociedad se planteaba alcanzar un gran tamaño para acometer la expansión doméstica y beneficiarse de algunas ayudas brindadas por el gobierno al sector. La excelente marcha de las ventas de estufas a gas butano y frigoríficos financiaron la primera etapa de la historia de la empresa, en la que unos márgenes de beneficio altísimos sufragaban ampliaciones, créditos y circulante, mientras se creaba una red pionera en la distribución y asistencia técnica por toda España. La fábrica pronto dio trabajo a cerca de mil personas, que se bregaron como obreros industriales y se socializaron en un medio urbano muy distinto al de sus orígenes rurales y en el que se entremezclaban las reivindicaciones salariales y la protesta contra la dictadura franquista.

Entretanto, la gerencia apostó por crear un consorcio absorbiendo factorías y marcas para mejorar en eficiencia ante la creciente saturación y madurez del mercado español y, a la vez, por acelerar la presencia en el extranjero. Había que sumar una gama de aparatos más diversa: cocinas, lavadoras y lavavajillas, congeladores y radiadores eléctricos. Primero se fusionó con Industrias del Hogar SA, y poco después adquirió el principal paquete de acciones de la firma santanderina Corcho S.A., ya con la vista puesta en el horizonte del Acuerdo Preferencial con el Mercado Común Europeo, las ventas en América, Asia y norte de África. Y todo ello haciendo uso de recursos propios y diversas ampliaciones de capital.