Léxico

REFRAN

El Refranero de 1596. [RS]. Se trata de un libro de 64 páginas con 539 proverbios, muchos de sabor arcaico, publicado en Pamplona en 1596 con el título Refranes y Sentencias comunes en Bascuence, declaradas en romance con números sobre cada palabra, para que se entiendan las dos lenguas. No se conoce quién pudiera haber sido su autor aunque no falta quien lo atribuya a Esteban de Garibay. No se conocía esta obra hasta 1894 en que la descubrió el holandés Van Eys en Darmstadt (Alemania) y después ha desaparecido en la guerra mundial de 1939-45. En el s. XVIII el P. Cardaberatz había entregado al P. Larramendi un ejemplar de un refranero vasco que debería ser el mismo editado en Pamplona. Estos refranes, populares unos, calco de otros españoles o franceses, muchos comunes al occidente europeo, ofrecen un valor desigual según se los mire con los ojos del literato, el etnólogo, el historiador o el lingüista. Muchos de ellos están formulados en dialecto vizcaíno o las variedades guipuzcoanas de matiz vizcaíno de la zona cercana a Lazkao, Mondragón, Bergara, Oñati o Aramaio, ya en plena vizcaínia. Reflejan luchas de banderizos, rezuman sabor arcaico y fuerza expresiva, a veces lacónica y cortante. Pruebas aportadas por lingüistas exigentes como Michelena o de saber extenso como J. Gárate dan fe de su autenticidad indudable. Cita Michelena como un caso singular e inesperado el "andizuren" (RS 392 y 507) traducido "honor" y "principal", que reaparece, como señala Gárate, en los "avarca andizurenas" medievales señalados por Campión en el año 1279. Estos refranes fueron publicados por Julio de Urquijo en un concienzudo estudio comparativo en el transcurso de varios años de la "RIEV" y, últimamente, en la Colección Auñamendi (1964) con un prólogo muy interesante e instructivo de Michelena. Esta publicación de Urquijo en la RIEV no era totalmente completa. Se ha descubierto que Oihenart conoció los refranes y sentencias de 1596 por una colección manuscrita de puño y letra de dicho autor, en la que incluye 18 procedentes de RS y otros 20 que tienen indudablemente el mismo origen. El juicio de Urquijo en sus comentarios y comparaciones es siempre, como dice Michelena, tan erudito como sobrio y atinado y su mismo espíritu crítico le fuerza alguna vez a mostrarse vacilante allí donde el terreno que pisaba era más firme. Reproducimos parte: "... el número de refranes vascos de uso vulgar es muy crecido: pero, conviene advertir, que no son populares muchos de los refranes contenidos en las colecciones de los ss. XVI y XVII. Bueno será rectificar, en este punto, un error bastante generalizado. Muchas veces he oído asegurar, y alguna vez he leído, que si Van Eys no hubiera descubierto el unicum de Darmstadt, en realidad nada se hubiera perdido, pues como los refranes contenidos en la colección de 1596 eran vulgares, siempre hubiera sido posible volver a recogerlos y darlos de nuevo a la estampa. De la experiencia del señor Azkue al escribir su diccionario, y de mis propias investigaciones se deduce, justamente, lo contrario. Contados son los refranes de 1596 que conoce el casero analfabeto: lo cual nada tiene de extraño, pues cuanto más se estudia el librito impreso en Pamplona, más se afirma uno en la opinión de que se trata de una obra erudita, en la que al lado de cierto número de refranes populares, se han colocado adaptaciones más o menos literales al vascuence, de muchos refranes castellanos. Si el hecho de encontrarse en la colección castellana de Hernán Núñez más de las dos terceras partes de los refranes castellanos correspondientes a los vascos de 1596, no nos hubiera hecho sospechar el carácter erudito de muchos de éstos, hubiéramos llegado, probablemente, a la misma conclusión, al observar la sintaxis erdérica del texto y otros datos, al parecer sin importancia, que escapan fácilmente al ojo distraído del lector ordinario, pero que son harto reveladores para el investigador paciente y atento". (Urquijo, Julio, Los Refranes de Garibay, p. 23). En cuanto a los refranes en castellano, la palma de la originalidad se la lleva Navarra de la mano del Vocabulario Navarro del incomparable José María Iribarrren. Pareados como "de padres gatos, hijos michinos", "donde no hay ganancia cerca está la perta", "El que come corada, bebe pitarra y besa a una vieja, ni come, ni bebe, ni besa" pueden hallarse en dicha recopilación con abundancia.

Bernardo ESTORNÉS LASA