Concepto

Dinastía Trastámara

Blanca fue la reina titular, en su condición de hija de Carlos III. Contrajo matrimonio con Juan, infante de Aragón. La política interior del reino estuvo en manos de la reina, mientras los asuntos internacionales fueron llevados principalmente por el rey consorte, Juan II. Uno de los fracasos de Juan en política exterior, fue la elección de mujer para su hijo Carlos, el príncipe de Viana. Un primogénito debía casar con una hija o hermana de reyes, siendo esto la práctica habitual de la época. Sin embargo la opción fue la de casar a Carlos con Inés de Cleves, hija de Alfonso de Cleves y María de Borgoña (mayores exponentes de la Casa francesa de Borgoña). Esta era una mujer, que no poseía rentas y era la tercera de 10 hermanos, de los cuales tres eran varones. De este modo, la boda se celebró en septiembre de 1439, siendo nulo el beneficio para la Casa de Navarra, ya que dicho matrimonio no aportó ningún patrimonio en tierras francesas.

Desde un inicio, Juan utilizó a Navarra en sus proyectos de control de territorios de Castilla, de modo que en su provecho propio y no en el de la Corona de Navarra, consiguió que las Cortes Generales de Navarra concediesen en 1429 la suma de 80.000 florines para la guerra personal que mantenía contra su homónimo Juan II de Castilla. Y estas ayudas fueron sucediéndose en años posteriores.

Navarra sufrió la guerra en sus territorios ubicados en la frontera, y en 1430 firmó una tregua de cinco años en Majano, resignándose a reconocer la pérdida de las localidades de Gorriti, Buradón, Toloño, Toro, Asa, Laguardia, Sartaguda, Castejón, Arcaciel y Tudején, que pudo recuperar posteriormente con el compromiso de matrimonio entre la infanta Blanca de Navarra, hija de los reyes, y el príncipe Enrique, heredero de Castilla.