Literatos

Bueno Bengoechea, Manuel

Ejerció el periodismo tanto en revistas y publicaciones de Madrid, como de Bilbao y San Sebastián. Una parte de aquella obra periodística se compiló en un volumen, Palabras al viento (Bilbao, 1952), editado por la Junta de Cultura de la Diputación Vizcaya. Por ello Emilio Carrere le calificó como "el periodista del siglo", entendiendo que Bueno era el sucesor legítimo del primer periodista moderno: Larra. También Marcelino Menéndez Pidal tuvo una consideración especial para los juicios y opiniones del periodista bilbaíno. Bueno formó parte de la redacción del influyente periódico madrileño El Globo, junto con Ramiro Navarro Ledesma, cuando se hace cargo del diario el conde Romanones, pero también en los primeros años del siglo estuvo por temporadas en la redacción de El Pueblo Vasco de San Sebastián, y allí coincidió con Pío Baroja, Juan de la Cruz Elizondo, director del periódico, Ramiro de Maeztu, Vignau y Francisco Grandmontagne. Bueno escribió también algunas obras teatrales, como La mentira del amor (1902), Lo que Dios quiere (1924), o El talón de Aquiles, e hizo adaptaciones de obras teatrales, como Fuenteovejuna, representada en Madrid, en 1900.