Industries

VOLKSWAGEN NAVARRA

La consolidación del éxito: la multinacional Volkswagen.

La integración paulatina de SEAT en el consorcio Volkswagen (VW) entre 1982 y 1986 confirmaría las excelentes expectativas. La inicial colaboración técnica acabó fraguando en una integración accionarial -de un 55 por ciento en 1986 y como accionista único ya en 1990-. Los compromisos financieros culminaron con la venta de la factoría de Landaben a la multinacional alemana, denominada Volkswagen Navarra S.A. desde 1995. El modelo just in time ha sido la clave del éxito, con la estrategia logística y organizativa del proceso de fabricación inherentes al mismo y una renovada y continua inversión en capital fijo para mejorar los procesos de ensamblaje de vehículos. Un crecimiento ininterrumpido del output a lo largo de más de veinte años -excepto cuando la demanda de coches se frenó o se cambio de protipos (1993-94 y 2001-02, del Polo A02 al Polo A03)- que ha intensificado los resultados y creado una factoría de referencia internacional dentro del consorcio germano en términos de innovación tecnológica y de productividad. Los procesos de gestión, logística y producción de Landaben, asimismo, permitieron un incremento de la plantilla que pasó de unos dos mil trabajadores en 1984 hasta los 4.800 de principios del siglo XXI, mientras reforzó la posición del entramado de proveedores en el área industrial de la región. En términos de empleo esta red genera cerca de 12.000 puestos de trabajo indirecto. Desde 2002 el complejo industrial se adaptó a la nueva versión del Polo, el A04, ratificando el compromiso empresarial con mayor inversión, el apoyo del gobierno autonómico en forma de subvenciones y tratamiento fiscal específico y el acuerdo con los trabajadores que, en los díficiles tiempos de la globalización, aceptaron nuevas condiciones de flexibilidad de jornada y reducción de salarios para adaptarse a las fluctuaciones de mercado. En suma, más de quince mil familias están integradas en el entramado del sector, de aquí que en ocasiones haya sido calificado como un quasi monocultivo industrial de gran trascendencia en el futuro económico de la región y que haya registrado un alto potencial de conflictividad laboral resuelto mediante la negociación colectiva.

La industria del automóvil en su conjunto ha llegado a significar alrededor de un 50 por ciento de lo que la economía navarra vende en el exterior. No obstante, las ventas en el resto del mundo de componentes y accesorios ha ido ganando volumen tanto para VW, como para otras plantas en la península ibérica y de Europa. Así, el consorcio VW Navarra representa hasta un tercio de todas las exportaciones de la comunidad foral, si bien las firmas suministradoras han diversificado mercados. En otras palabras, los riesgos de debacle en caso de cierre de la planta de Landaben quedarían aminorados merced a la consecución de economías de aglomeración, niveles tecnológicos y de productividad en condiciones de resistir la fuerte competencia del Este europeo y, sobre todo, de Asia -poseedores ahora de la ventaja comparativa de unos costes laborales muy bajos-. Los Polo fabricados en Landaben circulan por las carreteras de más de setenta países.

Joseba DE LA TORRE CAMPO (2007)