Industries

VOLKSWAGEN NAVARRA

Génesis y quiebra de AUTHI.

La andadura de AUTHI afrontó complicaciones muy pronto. En abril de 1967 comenzó la producción en serie de 450 turismos diarios, con motores que procedían de NMQ y con los principales componentes suministrados por Urra (frenos) e Imenasa (direcciones). Ganar cuota de mercado resultó difícil, sobre todo porque en sus primeros años de vida fue la única fábrica de automóviles en España que carecía del respaldo financiero de la casa licencitaria; por ello, la competencia frente al resto de plantas ensambladoras fue muy desigual. Esa debilidad trató de ser corregida, en 1970, con la entrada de British Leyland (BL) como socio tecnológico y financiero, adquiriendo el 50 por 100 de NMQ, asumiendo la gestión y pasando de un modesto capital fundacional de 20 millones de pesetas a otro de cerca de 3.000 millones, con el objetivo de lanzar en serie el famoso modelo "Mini". No obstante, era un socio multinacional con problemas que pretendió colocar en el mercado hispano modelos que, ya cumplido su ciclo vital, rozaban la obsolescencia y resultaban más caros que los de la competencia. Pese a que las ventas se duplicaron entre 1970 y 1973, llegando a representar en torno a un 7 por ciento del mercado español, la amenaza de cierre se cernió sobre la empresa. Además, conflictos laborales en la fase final del franquismo y un incendio del almacén de componentes en 1974 agravaron la cuenta de resultados. La coyuntura internacional ya era adversa en el sector del automóvil en toda Europa Occidental tras el primer shock petrolífero. En Gran Bretaña, se anunciaban despidos masivos, y British Leyland parecía abocada a la nacionalización, con lo que peligraba la viabilidad de la factoría navarra, cuyo índice de penetración en el mercado se desmoronaba hasta un 2,7%. Ante el riesgo de quiebra técnica, los ingleses, propietarios de un 98 por 100 de las acciones, iniciaron conversaciones con General Motors para venderles su negocio en España, mientras el Ministerio de Industria parecía inclinarse por un reparto entre SEAT, Renault y Citroën. AUTHI, finalmente, suspendía pagos en febrero de 1975, mientras los Acuerdos Ford (1972) para la localización de esa firma estadounidense en Valencia modificaban en profundidad las reglas de desempeño del sector del automóvil en España, abriendo las puertas a nuevas multinacionales con el objetivo de crear empresas que diesen el salto al mercado de exportación. En definitiva, desde la estricta perspectiva empresarial del corto plazo, la fase de creación de la fábrica de montaje de coches se saldaba con un sonoro fracaso. Sin embargo, desde una perspectiva global, esta experiencia negativa dejaba un embrión que, tras sufrir un proceso de reconversión y ajuste bajo el paraguas del Estado, permitiría que Navarra siguiese contando en la industria automovilística.