Archaeological sites

San Juan ante Portam Latinam

Los resultados del total de las campañas de excavación realizadas en 1985, 1990 y 1991 podrían resumirse de la forma siguiente.

  1. Obtención del conjunto de huesos humanos más importante de los hallados hasta el presente en el País Vasco. Corresponden a un número mínimo de 289 individuos de los que 3 eran neonatos, 56 infantiles, 21 juveniles y 209 adultos, siendo, en este grupo de edad, mayor el número de hombres (62%) que el de mujeres (38%). El método elegido para realizar la excavación nos permitió reconocer y representar gráficamente mas de 80 individuos en su posición de enterramiento así como unos 250 conjuntos de huesos, por lo general extremidades, en conexión anatómica. Entre el cuerpo estirado y el totalmente flexionado (empaquetado), que serían las posturas extremas, hay toda una serie de variantes tendientes a la posición fetal. Señalamos, como una circunstancia dominante, la flexión de las extremidades.
  2. No se observa ninguna orientación determinada de los cadáveres ni disposición concreta dominante, respecto a la forma de colocación, ya que los hay depositados de cubito prono, de cubito supino, de costado e incluso en posición vertical. Un gran número de cráneos conservaban en su posición la mandíbula inferior y también se pudo observar la imbricación de las extremidades de varios de los individuos.
  3. El ajuar recuperado estaba compuesto por un total de 410 unidades. Después del proceso de restauración, eliminación de las que no presentaban señales de manufactura y la agrupación de los 197 dentalia en dos collares, se consideró que el ajuar estaba formado por 216 evidencias repartidas, según los materiales en las que fueron elaborados. De las piezas en sílex interesa hacer la observación de que casi la mitad (46%) son puntas de flecha y del resto el 26% láminas. Salvo dos útiles pulimentados, dos espátulas, 5 punzones de hueso y unos fragmentos mínimos de cerámica, el resto son objetos de adorno como cuentas y colgantes en piedra, lignito y conchas, destacando la colección de adornos, a la manera de gargantillas, en colmillos de jabalí.
  4. Entre los restos óseos no humanos destaca la aparición de parte de la cabeza y las 5 primeras vértebras cervicales de un perro (Canis familiaris). Podría tratarse de un ejemplar similar al perro de las turberas (Canis palustris) cuyo aspecto debía ser semejante a de los actuales chacales. La tercera vértebra cervical presenta una incisión de origen antrópico que sugiere el intento de cortar la cabeza del animal y que al final debió de conseguirse ya que no apareció ningún otro resto del esqueleto postcraneal. También se recogieron restos de conejo y liebre, cuyo carácter prehistórico ofrece algunas dificultades y de algunas aves. Por los materiales empleados en algunos adornos y en los punzones es evidente la presencia de corzo, oveja o cabra y jabalí.
  5. Los estudios de antropología física y paleopatología no han sido terminados pero se han realizado numerosas observaciones sobre todo en el campo de la paleopatología. Como ya dijimos hasta ahora se han descrito tres trepanaciones, restos de un individuo que había padecido cáncer de próstata, al menos 5 casos de cubitos con rotura por impacto, otras lesiones de tipo traumático, artrosis, artropatías, osteomelitis, anemia ferropénica en mujeres en edad reproductora, etc.
  6. El paquete de las heridas por punta de flecha de sílex merece una mención destacada. Ademas del caso ya indicado, recogido en la campaña de 1985, se han definido 8 casos mas que afectaron a los distintos individuos de la forma siguiente: primera vértebra lumbar, coxal izquierdo, hemitorax derecho, escápula izquierda, nuca, octava vértebra dorsal, antebrazo derecho y vértebra torácica imposible de determinar. En 4 casos hay señales de supervivencia. El impacto de la flecha se produjo en 7 casos por detrás y en dos por delante. Se han identificado otros casos mas de puntas de flecha que podían haber afectado a partes blandas y que por lo tanto no han quedado huellas visibles en los restos óseos.

Una serie de análisis y estudios han completado los datos necesarios para la descripción e interpretación del yacimiento.

  1. Dataciones absolutas. Se han enviado 11 muestras a Isotopes, Uppsala y Groningen. Una fue devuelta por falta de colágeno. Cinco se analizaron de forma convencional y otras cinco por el procedimiento del AMS. Realizados los estudios correspondientes se ha optado por encajar el hecho de SJAPL entre los años 3.365 y 3.035, en años calibrados, antes de Cristo.
  2. Palinología. Los resultados de las columnas de muestras disponibles han puesto de manifiesto la existencia de un solo estadio ambiental que puede corresponder a la fase final del Optimo climático, también denominado periodo Atlántico, situado entre el 3.500 y el 3.000 AC.
  3. Aspectos Geóticos. Nos proporcionaron los datos precisos para determinar que el abrigo fue una formación natural, similar a los muchos abrigos que hoy se conocen en la zona de Rioja alavesa. Estos estudios proporcionaron el interesante dato de la posible existencia en la zona de mas de 40 lagunas similares a las existente actualmente (Carralogroño, Carravalseca, Prao de la Paul...) incluso se reconocen los restos de una de estas lagunas a escasos metros del yacimiento.

Antes de pasar a la explicación del hecho de SJAPL es necesario hacer una alusión al contexto Arqueológico. Dentro de un círculo de 14 km de radio (en un plano horizontal) se encuentran situados los dólmenes de San Martín, Alto de la Huesera, Chabola de la Hechicera, El Encinal, Los Llanos, el Hipogeo de Longar (en Navarra) y los abrigos de los Husos y Peña Larga.