Écrivains

Urquijo Ybarra, Julio

Proclamada la República, es elegido Diputado en Cortes por Gipuzkoa por la coalición Católico-Fuerista, en junio de 1931.

Su postura será de intransigente defensa de los privilegios de la Iglesia, lo cual no obsta para que, en un período sumamente conflictivo como es el republicano, recibiera con idéntica cordialidad e interés a unos como a otros ya que era, en frase de aneuvista Justo Gárate, "un caballero de exquisito trato, de profunda penetración, de sano escepticismo, de una extraordinaria agudeza, de un formidable sentido común y, sobre todo, muy humano". Por ello no le falta razón a Ciriquiain Gaiztarro cuando define su casa donostiarra como "el Sancta Sanctorum de la tradición vasca" y a Urquijo como "su sumo sacerdote".