Lexique

SOLUTRENSE

Conclusiones fundamentales. De ese cuadro de distancias estadísticas se deducen cuatro constataciones fundamentales para la comprensión de las semejanzas y diferencias en el seno del Solutrense vasco y de sus zonas aledañas: 1. Que las evidencias de Aitzbitarte IV quedan al margen de cualquier posibilidad de aproximación con el resto; 2. Que existen varios lazos de aproximación en el seno del bloque de los otros yacimientos solutrenses vascos (es decir, entre Bolinkoba, Isturitz FII e Ist IIIa, Santimamiñe y Ermittia) y algunos entre ciertas estaciones vascas (Bolinkoba, Santimamiñe e Isturitz FII) y las de Pape y Harpons; 3. Que Pape y Harpons parecen servir de elemento-puente entre las estaciones solutrenses vascas y algunas otras de Asturias (Cava Rosa, Oscura, Cueto de la Mina) y de Cantabria (Altamira y Hornos) pues mantienen relaciones de proximidad estadística con todas ellas; 4. Que no se produce homogeneidad relativa alguna entre aquel bloque de yacimientos solutrenses vascos y los de Asturias y Cantabria. En fin, el Solutrense vasco intermedia físicamente entre el cantábrico y el pirenaico pero ofreciendo una personalidad significada. Se ha supuesto, en cualquier caso, que tanto desde Asturias y Cantabria como de Euskal Herria pudieran darse incursiones de proximidad estadística entre el yacimiento de la cueva de Harpons en el Dpto. de Alto Garona y otros vascos (Isturitz, Bolinkoba, Santimamiñe) y cántabros (Hornos de la Peña). En general se han caracterizado los establecimientos solutrenses pirenaicos como reveladores de actividades esporádicas estacionales («no permanentes»), mientras que al S. de las Landas, en el Pirineo vasco y aledaños y en el resto del litoral cantábrico hay una mayor densidad de yacimientos y unos depósitos estratigráficos relativamente potentes con ajuares numerosos y variados.