Combattants

Santa Cruz Loidi, Manuel Ignacio

El escándalo de Endarlaza colma la paciencia del Estado Mayor carlista que decide cortar toda posibilidad de superviviencia al cura. Don Carlos mismo lo desautorizó de plano. Así pues, se entrega en Bera al marqués de Valdespina (9 de julio) y pasa la frontera. Pero el fusilamiento en setiembre de sus oficiales Esteban Indart (el Corneta de Lasala) y Francisco Arbelaitz (Praxcu Bordagaraico) por Lizarraga lo impulsan a regresar. Se fortifica primero en Aritxulegi, donde se defiende contra correligionarios y gubernamentales, subleva en Berrobi a un batallón que había sido suyo y, con 18 compañías insubordinadas, pone cerco a su odiado Lizarraga en Asteasu. Derrotado al fin y tras bendecir a su partida, abraza a sus componentes uno a uno y la noche del 7 de diciembre marcha definitivamente a Francia mientras sus hombres se entregan en Araotz.