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OBERENA

El 20 de enero de 1941 los fundadores de Oberena decidieron dar mayor importancia al folclore. El grupo de danzas surgió como consecuencia de la carta pastoral del Obispo Marcelino Olaechea en la que se desaprobaba el baile agarrado y al mismo tiempo se invitaba a los jóvenes a que hicieran suyos los lugares donde se había perdido la danza. En un principio el grupo estaba formado exclusivamente por ocho jóvenes varones, que iniciaron sus ensayos a la luz de carburo en una bajera de la calle Mayor propiedad de los Unzu y debutaron el día 15 de agosto de 1941 en Monreal. Su primera actuación en Pamplona tuvo lugar el 3 de diciembre, festividad de San Francisco Javier, en el frontón Perkain. En este mismo año se incorporan al grupo las primeras chicas. En los primeros años el Grupo de danzas aprendió y recuperó danzas tradicionales como Zozodantza de Arrarás, Ezpatadantza, Eskudantza de Olague, Larraindantza o Baile de la Era de Estella, Txuntxun de Roncal, Jota y Porrusalda, Arkudantza,...

La actuaciones del grupo tenían lugar los domingos y fiestas y, a menudo, aprovechaban el viaje del equipo de fútbol. El grupo ofreció actuaciones en muchos pueblos navarros, y en Pamplona-Iruña, solían bailar en lugares como el frontón Euskal Jai, la Casa de Misericordia, el Teatro Gayarre y el frontón Perkain.

En 1942 Oberena formó a más de 100 parejas de danzaris que llenaron la plaza de toros de Pamplona en el "Día de la Alegría". La prensa glosaba así el espectáculo:

"Produciendo asombro por la vistosidad de sus cuadros, por la justeza de sus bailes, por el colorido de los danzaris, por su garbo, ofreciendo su estampa de buenos hijos de esta tierra, que llevan a la plaza pública el blasón de nuestros bailes, para que todos recuerden cómo fuimos y cómo debemos ser. Porque el baile es un índice de cómo son los pueblos".

A partir de 1946 comenzaron las actuaciones fuera de Navarra: Zaragoza, feria de Madrid,... Para las navidades de 1960, el grupo de danzas estrenó un gran festival folclórico en el frontón Labrit que se repitió anualmente hasta 1974 en el que intervenían, a demás del propio cuadro de danzas, el Orfeón Pamplonés y la banda militar, luego sustituida por la Orquesta Santa Cecilia. En el espectáculo, de extraordinaria acogida por los pamploneses, se interpretaban, entre otras, las coreografías Eusko Irudiak de Guridi, el preludio del Caserío y la Ezpatadantza de Amaya.

En 1965 se estrenó el Misterio de Obanos en la plaza del pueblo. Dieciocho parejas de Oberena bailaron las coreografías de Miguel Reta en esta popular obra de teatro.

En 1973 Oberena dantza taldea participó con gran éxito en el International Folk Festival de Letterkenny (Irlanda).

En los setenta surgió y se desarrolló con inusitada fortaleza la academia del txistu que ha dado a Pamplona buenos y numerosos ejecutantes del tradicional instrumento. El afianzamiento a partir de 1980 de su enseñanza oficial reglada en el Conservatorio y Escuelas de Música hizo innecesaria esta actividad en Oberena.