Villes

MARKINA-XEMEIN

Tres parroquias dedicadas, la de Markina-Xemein a Sta. M.ª de la Asunción, la de Amalloa a S. Ignacio de Loyola, y la de Barinaga a S. Pedro; arciprestazgo de Markina, diócesis de Bilbao, archidiócesis de Burgos. En 1547 se fundó en Markina el convento de beatas terciarias de la Merced, con el título de Nuestra Señora de la Piedad. Los fundadores fueron D. Martín Ibáñez y doña María Sáenz de Zubillaga, para lo cual dieron casa y huerta, un manzanal de 30 pies de árboles y un enterrorio en Santa María de Xemein, más 300 fanegas de trigo en Alava [E. J. de Labayru: «Historia General del Señorío de Vizcaya», t. IV, p. 252]. En 1543 se funda en Markina un beaterio de San Agustín por Don Martín Ibáñez de Garazate y su mujer, dueños de la casa-torre en Bidarte, los mismos que en 1538 restauraron el beaterio de mercedarias de Jemein. El 10 de abril de 1846 se extinguió el beaterio agustino, quedando la fundación desde esa fecha para mantenimiento de una escuela de niñas [E. J. de Labayru: «Historia General del Señorío de Vizcaya», t. IV, p. 231]. En el año 1635 las mercedarias de Xemein, donde habían residido desde 1547, se trasladaron a Markina, estableciéndose en la casa de doña Ana de Sarasúa en el barrio de Besúa. El ayuntamiento de Markina protestó contra este traslado y elevó reclamación ante el rey, temiendo que al construirse la nueva iglesia y convento hubiera que derribar varias casas, con la subsiguiente pérdida de varios vecinos. También se mencionaba la manera clandestina con que habían efectuado el cambio. Sin embargo el rey no debió considerar la protesta del concejo marquinés, pues las monjas continuaron en su nuevo convento (E. J. de Labayru: «Historia General del Señorío de Vizcaya», V, p. 249). En el año 1654 se creó en Markina un beaterio de agustinas, dando Dominga de Eguierrea a tal fin una casa que le donó su tío don Miguel de Eguierrea, beneficiado de Xemein. Esta señora tomó en religión el nombre de Ana de San Agustín y se le unieron otras doncellas de la villa y de Xemein, profesando todas el 17 de septiembre del siguiente año. En el año 1667 estas religiosas cambiaron de local. Esta comunidad mantuvo una escuela de niñas y se extinguió en la segunda mitad del siglo XIX [E. J. de Labayru: «Historia General del Señorío de Vizcaya», t. V, p. 392-393]. Hacia el año 1705, el pueblo de Markina formaba parte de la denominada vicaría de Markina, dependiente de la diócesis de Calahorra. Las ermitas de la jurisdicción de la villa eran cinco: la de San Pedro de Elexabarri situada intramuros, fundada hacia el año de 1520; la del Cristo de Abesua en el de 1536 por Martín Ibáñez de Garacate y su consorte; la de San Martín Obispo en Murua; San Juan Bauptista en Iturreta y la de San Roque en el Hospital.

Ainhoa AROZAMENA AYALA