Territoires

Gipuzkoa

  • Primeros cristianos

Las primeras noticias del Cristianismo en la Euskalerria de la época aparecen ya en el siglo III y en las orillas del Ebro, concretamente en Calahorra, muy alejada de Gipuzkoa, más influenciada entonces por las ciudades de Baiona y Pamplona, sin que desestimemos el testimonio de cerámica paleocristiana descubierta en la cercana Bizkaia. En el siglo IV el poeta Prudencio nos habla del antiguo paganismo de los vascones: bruta quondam vasconum gentilitas. Gipuzkoa, no olvidemos, constituía la tribu várdula más una porción vascona, "vascones entregados antaño a un grosero paganismo", que incluía a Oiartzun y Hondarribia; y en Oiartzun, precisamente, existía una notable población minera. Los cuentos vascos, incluidos varios guipuzcoanos, aluden a los gentiles en sentido de paganos. Se distinguen dos poblaciones: una rural, gentil, y otra urbana, cristianizada.

El personaje central de estas leyendas es San Martinico. A Gipuzkoa pudieron ir llegando noticias cristianas desde el sur y desde el norte pero ya tardíamente. Las advocaciones antiguas de la primitiva iglesia se localizan en Álava y Bizkaia, acercándose ya a Gipuzkoa. Así, por ejemplo, la lápida romana de Meakaur en Morga (Bizkaia) se le tiene por cristiana, y saltando ya al siglo IX los sepulcros de Argineta, ya netamente cristianos. Respecto a la fecha de introducción del cristianismo en el interior de Gipuzkoa es de indudable valor el testimonio arqueológico de Astigarribia. En las excavaciones del interior de la iglesia de San Andrés se distinguen tres niveles referidos a fases históricas de tipo religioso: 1.º Templo de estilo visigótico o mozárabe; 2.º iglesia románica, y 3.º iglesia actual. Estos descubrimientos nos llevan a la época visigótica, lo cual anticipa considerablemente la cristianización del interior más remoto del país.

  • Tres diócesis

Entrando ya en tiempos históricos más conocidos encontramos a Gipuzkoa, en parte o en todo, bajo las diócesis de Baiona, Pamplona y Calahorra según el momento respectivo. Efectivamente, el arciprestazgo menor de Gipuzkoa y la cuenca del Bidasoa pertenecieron a la diócesis de Baiona hasta el siglo XVI y concretamente durante el reinado en España de Felipe II. Esta pertenencia a Baiona (distrito de Dax) parece indicarnos que la evangelización de esa zona vino del norte quizá desde tiempos muy antiguos ya que S. Severo, obispo de Auch, evangeliza a los vascones en el siglo V y S. Amando en el siglo VII: postea in vasconi seccedens gentilibus populis verbum salutis praedicabat. En cuanto a Pamplona sus primeros obispos fueron Juan (610) y Atilano (683). En el tratado de Andelot (587) aparece Baiona como civitas pero no como diócesis, aunque la ausencia de un obispo bayonés (Lapurdum) en los concilios galos puede explicarse por la situación de rebeldía del país. La pertenencia a Baiona de una buena parte del territorio guipuzcoano y valle del Bidasoa sin embargo no parece inferirse de las vicisitudes históricas del Reino de Pamplona y de su condado guipuzcoano; esa demarcación puede arrancar del siglo VIII cuando la Galia Comata abarcaba incluso Álava. La influencia de Baiona precede, sin duda, a la fundación del Reino de Pamplona en 824. Felipe II de España aprovecha en 1566 las circunstancias para desmembrar de esta diócesis las comarcas guipuzcoanas. Alegando el peligro hugonote, obtuvo del Papa Pío V la anexión a la sede iruñesa del arciprestazgo de Hondarribia y de la cuenca del Bidasoa. Ver Baiona. En 1862, Gipuzkoa, Álava y Bizkaia fueron reunidas en la diócesis de Vitoria.

  • Arciprestazgos y corriedos

Para Sebastián Insausti (1974) los arciprestazgos se superponen a la vieja demarcación en valles:

· Arciprestazgo de Hondarribia

Es el valle de Oiartzun, que era del obispado de Baiona hasta su agregación a Pamplona, y después se conoció también por arciprestazgo menor de Gipuzkoa. Lo formaban las parroquias de Irun, Fuenterrabia, Lezo, Pasajes San Juan, Rentería y Oiartzun, caso de coincidencia plena.

· Arciprestazgo de Léniz

El valle de Léniz perteneció a la diócesis de Calahorra y en este sentido formaba el arciprestazgo de Léniz con las mismas parroquias de Mondragón, Salinas, Aretxabaleta, Escoriaza y las otras anteiglesias rurales que hoy subsisten. También aquí coinciden el arciprestazgo con el valle. Dentro de este arciprestazgo existieron en Gipuzkoa dos Vicarias, la de Mondragón, a la que se hallaba unida Elgeta con Anguiozar, y la de Bergara que estaba formada por las parroquias de San Pedro, Santa Marina y anejas de Bergara, más las dos iglesias de Anzuola. Según esta división eclesiástica parece que Elgeta no formaría parte del mismo valle que Bergara-Anzuola. Ahora bien, es preciso tener en cuenta que las divisiones eclesiásticas, aunque en general debieron respetar otras precedentes civiles, pudieron en ocasiones seguir otro diverso criterio.

· Arciprestazgo de Tavira de Durango

Al obispado de Calahorra perteneció también el que he denominado valle de Marquina. Las iglesias de Eibar, Elgóibar y Placencia con sus anejas formaban la vicaría de Elgóibar dentro del arciprestazgo de Tavira de Durango. ¿Esta conexión más el nombre de Marquina que se repite en zona frontera dentro de Bizkaia, acaso significa la pertenencia de este trozo de nuestra provincia al Señorío en tiempos antiguos?

· Arciprestazgo de Gipuzkoa

Estaba formado por el resto de las parroquias hasta ahora no citadas y pertenecía al obispado de Pamplona. Aparte otros documentos quizá más antiguos pero no tan explícitos, existe uno de fecha anterior a 1200 en el que se pueden ver citados casi todos los valles ya descritos. Se trata de la escritura en que Pedro de París, obispo de Pamplona, encomienda a Bernardo de Lacarra, obispo de Baiona, el honor de San Sebastián y otros lugares de Gipuzkoa y Navarra.

"Comendo tibi... illum honorem Sancti Sebastiani, Lauian, Goizuuieta, Hernani, Zichurchil, Seiaz, Yziar, Yraurgi, Errizil, Oyaz"

(Lacarra, 1945: La coincidencia de estos dos obispos Pedro en Pamplona y Bernardo en Baiona sitúan el documento sin fechar entre 1186 y 1193, según el autor).

Si en lugar de suponer que se citan parroquias concretas se piensa que, aparte de San Sebastián ya fundada, los otros nombres corresponden a corriedos en el sentido que detallaré después, el documento aducido hace referencia a los valles de Hernani, Erniobea, Sayaz, Iciar (Mutriku-Deba), Iraurgui y a la alcaldía de Seyaz (Errizil-Oyaz o Goyaz). A primera vista parece evidente que la autoridad eclesiástica planteó las divisiones que le interesaban para su gobierno, copiando y aprovechando en lo posible las preexistentes anteriores. "Las autoridades eclesiásticas parecen haber tenido en cuenta desde fecha muy remota estas circunscripciones", dice Caro Baroja en otro pasaje del libro ya citado. Para el caso guipuzcoano está la división del arciprestazgo en corriedos cuya primitiva nomenclatura se ha conservado en un documento de 1350 (fechado por Goñi Gaztambide, 1962).

· Corriedo

Quiere decir tanto como procuración y significa la cantidad que las iglesias parroquiales debían pagar como tributo al obispo en reconocimiento de su autoridad. En general se entregaba todos los años coincidiendo con la visita pastoral al clero. El corriedo suponía ocho libras, cantidad que debía ser aportada por varias iglesias, pues no había ninguna en Gipuzkoa tan rica como para hacerlo por si sola. Las parroquias que se agregaban para obtener las ocho libras eran siempre las mismas, la contribución debía pagarse todos los años, y de ahí resultó una división natural del arciprestazgo, pasando del sentido económico de corriedo-procuración a otro concepto socioadministrativo de la misma palabra. Corriedo era ya el conjunto de parroquias que se unían para pagar el tributo. El arciprestazgo mayor de Gipuzkoa se hallaba dividido en diez corriedos y un cuarto. Véase la distribución de iglesias en cada corriedo el año 1350:

  • Corriedo de Segura, estaba compuesto de las iglesias de: Segura, Idiaçaual, Atau, Ceua (Olaberría), Lazcano y Villafranca.
  • Corriedo de "Bozcue": Içassondo, Leguata, Icaztagueta, Alegria, Oriendayn, Amezqueta, Anazqueta (Abalcisqueta), Valiarran, Gaynça, Arama, Alçaga, Compayn (Zaldivia), Alço y Olaçabal.
  • Corriedo de "Gastaynaga": Ceguama, Ceraym, Mutilua, Yesso, Algaym (Gaviria), Ezquiaga, Ariarayn, Ormazteguy, Beassayn.
  • Corriedo de "Val de Soreasso": Soreasso (Azpeitia) y Evalda (Azcoitia).
  • Corriedo de la "Sierra": Alviçur, Ereçil, Bidania, Goyaz y Bayçama.
    6. Corriedo de "Morticu": Morticu y Monrreal (Deba).
  • Corriedo de "Guetaria": Guetaria, Zumaya, Zarauz, Heya, Hayçarna, Hayçarnaçaual.
  • Corriedo de "Sanctus Milianus": Astiasoa, Larraul, Aquça (Alquiza), Urruyneta, Ernialde, Ayndoayn, Villabona, Irrurra.
  • Corriedo de Tolosa: Tolosa, Anoeta, Zama, Yure, Ligarça, Gaztelu, Orexa, Leyaburu, Belança, Berrobi, Lascoayn.
  • Medio corriedo de Berastegi: Blasteguy Aresso, Leypa, Ledaiyon (Elduayen).
  • Corriedo "Sancti Sebastiani": Santus Sebastianus. No añade más nombres, pero por exclusión se completa la lista con las iglesias de: Santa María, San Vicente, Hernani, Astigarraga, Lasarte, Usúrbil y Orio.

En esta lista hay miembros que se corresponden totalmente con la de valles que antes se ofreció, en cambio otros se diferencian de forma notable. Es preciso, para comprenderlo, atender a varias razones. La primera es la diferencia en el tiempo. En pleno siglo XIII se fundan varias villas nuevas, Segura, Ordizia y Tolosa, que atraen hacia si a varios pueblos, desligándolos de sus valles primitivos. Por otra parte, esa misma creación de nuevas villas transforma los sistemas de comunicaciones, de forma que si antes las calzadas iban por los montes altos, ahora el camino real se traza por el valle a orillas del río. Además hay que advertir que en la formación del corriedo no militaban los mismos intereses que para organizar los valles. En el primer punto la razón a que se debía atender por principio era el agrupar un conjunto de iglesias que pudieran ser visitadas por el señor obispo en un mismo día, ya que la procuración había sustituido a la cena o comida que se le había de dar al prelado en visita. Por todas estas causas no es posible pedir una equiparación total entre ambas divisiones civil y eclesiástica. Es suficiente para mi intento los puntos de coincidencia que se han podido obtener. Por último, he de hacer otras observaciones. Dije al principio -acaba Insausti que el arciprestazgo de Gipuzkoa estaba dividido en diez corriedos y un cuarto, mientras ahora han aparecido diez y medio. Berastegi se quedó en cuarto, cuando se le segregaron Leiza y Areso. En las constituciones del M. I. Clero confirmadas en 1675 el corriedo entero de Tolosa aparece dividido en dos medios. Uno de ellos se denomina "Zumabazarrea". Al corriedo de "Sanctus Milianus" se le ha conocido siempre por el de "Erniobea".

  • Donaciones reales y monasterios

Tellechea resume en breves líneas el inicio de historia monástica en Gipuzkoa:

"Tras las épocas fluctuantes del periodo visigótico y de la invasión árabe, el siglo XI comienza a darnos avaramente algunas noticias. La escasez de documentos se explica si tenemos en cuenta la insignificante vinculación de Gipuzkoa con grandes instituciones monásticas, cuya documentación suele ser el fondo más socorrido para las investigaciones históricas medievales. Así como son frecuentes las referencias a Bizkaia y Calahorra en las donaciones reales y documentos monásticos, son escasísimas en lo que respecta a Gipuzkoa. Se salvan de esa noche del siglo XI, con las iglesias de San Sebastián, la de Olázabal de Alzo (Alegría de Oria), San Miguel de Ariceta (Vagara), San Andrés de Astigarribia, San Adrián, Santa María de Arost y, probablemente, Salinas de Léniz. Por la abundancia de su documentación medieval luce como un astro en la noche el monasterio de Agustinas de San Sebastián, cuyo primer diploma pontificio, hoy desaparecido, remonta a mediados del siglo XIII"

(Gipuzkoa, 1969, pp. 164-165).

  • Caminos de Santiago

Aparte del camino principal utilizado por los peregrinos europeos para su visita a Santiago en Galicia, existía un camino secundario por Gipuzkoa con entrada en Hondarribia o Irun, sobre todo en momentos de inestabilidad del camino principal a causa de las algaras musulmanas. Por eso, cuando el Reino de Pamplona cubre todo el país y se consolida, cobra más importancia el camino principal conocido preferentemente como camino francés. Algunos autores, sin aportar pruebas, consideraban el camino guipuzcoano como un camino de vuelta pero sin fundamento alguno. La entrada desde Lapurdi era fácil pero luego, para incorporarse a la ruta principal o para seguir por la costa, se tropezaba con grandes dificultades. Se señalan dos rutas de peregrinos por Gipuzkoa partiendo ambas del paso del Bidasoa. Arocena (1964) las resume así:

"la del interior que, iniciada en el mismo punto que la otra, anudaba después con la ruta clásica de España, y después la de la costa. Es muy fácil reconstruir la trayectoria de la primera. Seguía prácticamente el curso de la actual carretera general, sin desviarse de ella más que al principio y al final. Al principio, porque le haría un quite -como ha venido haciéndolo hasta hace cien años- a la actual capital guipuzcoana, mediante la desviación de Astigarraga; al final, porque no iría por Echegárate, sino que ascendiendo por Cegama, alcanzaría el boquete de San Adrián, tan presente siempre en la memoria de los peregrinos hasta materializarse gráficamente por Jorge Braun. La de la costa se iniciaría en Santiago de Ondarribia o también acaso en Santiocho (Santiagocho) y Pausu, de Irun y Behobia respectivamente; pasaría luego por Andrearriaga (lápida romana), Oiartzun (emplazamiento presunto de Oiaso), Ugaldecho, Murguía (tal vez Morogui) y Zubieta, o acaso mejor, por los mismos orígenes, continuando luego por Ventas de Irun, Pelegriñenea, Concorrenea, el Antiguo de San Sebastián, Igara, Kalezarra de Usurbil, San Esteban, Santiago-erreka de Aya, Landerbide, Zarauz, Santiago de Zumaya, Arritokieta e Iziar, entrando en Bizkaia por el vado de Astigarribia".

De todos modos, las peregrinaciones a Santiago introdujeron nuevas devociones como las de Santiago, San Sebastián, Santa Marina, San Martín de Tours y otras, bajo cuya advocación se hallan algunas iglesias y ermitas guipuzcoanas.

  • El monasterio de San Bartolomé del Camino de San Sebastián y las primeras órdenes femeninas

A la luz de las fuentes existentes actualmente, tan sólo un enclave de religiosas organizadas en el marco jurídico del clero regular surgió en el panorama eclesiástico guipuzcoano medieval hasta fines del siglo XV. Fue aquél el Monasterio de San Bartolomé del Camino de San Sebastián (canónigas regulares de San Agustín). No se acometería la implantación de ningún otro cenobio femenino hasta la erección de los conventos de franciscanas concepcionistas de la Purísima Concepción Real de Azpeitia (1497) y de Santa Ana de Oñate (1500). La hipótesis más convincente sobre el origen del Monasterio de San Bartolomé nos conduce, a la constitución de una pequeña comunidad de mujeres piadosas, dedicadas a la contemplación y cultivo de las virtudes cristianas, en un período indeterminado anterior a 1250. Se trataría por consiguiente de un beaterio sito extramuros de la villa de San Sebastián, en el altozano de San Bartolomé (en el lugar, aproximadamente, ocupado desde 1868 por el Colegio de San Bartolomé de la Compañía de María).

Nos encontramos así con un ejemplo práctico del nuevo florecimiento de la piedad laica característico de la Europa occidental de los siglos XII y XIII, que veía en la vida religiosa comunitaria en pobreza la vía más eficaz de perfección. Tales núcleos, conforme iban consolidándose y creciendo, tendían y/o eran empujados a adoptar una regla para su organización interna y como forma de encuadramiento en el ámbito eclesiástico. De esta suerte, el beaterio de San Bartolomé antes de mediar el siglo XIII se impuso la Regla de San Agustín. Y ello, probablemente, porque esta reforma canónica -reacción en la Iglesia occidental a una economía de beneficio y a una laicización del clero secular, y fórmula de racionalización de la política pontificia y episcopal- regia en tres puntos relevantes de la diócesis de Pamplona, a la que pertenecía San Sebastián:

  • La Iglesia-Catedral de Santa María de Pamplona -introducida la Regla de San Agustín por el obispo D. Pedro de Roda-Andouque hacia 1086 (Bula de Urbano II "Notificatum est" de 1097)-.
  • El Santuario de San Miguel de Excelsis (Aralar) -asumida la Regla hacia 1125, tras su desvinculación del monasterio de Santa María de Zamarce-.
  • El Hospital de Roncesvalles -fijada la Regla según parece desde su fundación por el obispo D. Sancho de Larrosa (1127)-.

Por otra parte, la presencia de Roncesvalles en el área guipuzcoana nororiental se había ido haciendo notable, al ir englobando paulatinamente su dominio monástico a lo largo del siglo XIII (y luego en el XIV) montes, bustalizas y cubilares desde Hondarribia hasta Zumaya. También pudo influir la búsqueda episcopal iruñesa de reforzar frente a otras instituciones eclesiásticas el control en la región, y más concretamente en San Sebastián ante la competencia de Leire y de Iranzu después (1235). Lo que no cabe duda es que el proceso de conversión de San Bartolomé en un monasterio propiamente dicho no fue ajeno al notorio desarrollo económico -comercial fundamentalmente- de San Sebastián desde 1180. De ahí que el privilegio de Inocencio IV de 1250 no fuera sino el reflejo de una situación de hecho. Buscando su definitivo afianzamiento, Inocencio IV tomaba bajo su protección un monasterio que había alcanzado -bajo la Regla de San Agustín, en cuya observancia ordenaba el pontífice a las monjas perseverar-, una entidad adecuada a su pervivencia. A sus posesiones (pastos en monte y llano, tierras, sotos, viñas, molinos, lugares y granjas) e inmunidades, de concesión pontificia y regia éstas, agregó dicho papa una serie de mercedes conducentes al fortalecimiento del Monasterio, tanto económico (vg.: la exención de diezmos sobre las tierras novales, o la libre inhumación en su iglesia, previo pago de la cuarta parte de los derechos funerarios a la parroquia de la que había sido feligrés el difunto en cuestión) como eclesiástico (vg.: la mitigación para la misma de los entredichos generales de iglesias).

En consecuencia, se desprende de este diploma pontificio -el más antiguo documento referido a S.Bartolomé de que hay noticia histórica- una estrecha relación con la mitra pamplonesa, una participación no desdeñable en el desenvolvimiento económico de la zona (roturación de tierras) y unos primeros litigios con laicos por la usurpación de bienes y rentas por éstos al Monasterio. Así pues, la génesis de S. Bartolomé vino a coincidir con la del monasterio de S. Pedro de Ribas (junto a Pamplona): el obispo pamplonés D. Pedro Ximénez de Gazólaz aplicó en 1244 a las seroras del monasterio de S. Miguel de Barañain la Regla de S. Agustín y les concedió en 1247 las dependencias y posesiones del monasterio de S. Pedro de Ribas, al tiempo que se sometían en perpetuidad éstas a la sede iruñesa y recibían en 1251 la protección de Inocencio IV. Por consiguiente, continúa siendo una incógnita qué pudo haber de verdad en la leyenda de D.ª Leonor Calvo (de S. Pedro de Ribas), supuesta fundadora de S. Bartolomé, con D.ª Beatriz Alemande y D.ª Catalina de Say, según rezaba una inscripción que se decía en el lugar donde fue hallado en 1325 un cuerpo incorrupto atribuido a la primera (destruido en 1808). A partir de lo que pudiéramos denominar su fundación oficial, son identificables diversas fases en el devenir medieval del Monasterio de S.Bartolomé:

  1. La consolidación de la trayectoria fundacional (1250-1318).
  2. Generalización de las mercedes reales (1318-1400).
  3. Intensificación de la vida socioeconómica (1400-1518).

En 1476 y 1512 el monasterio sufrió la Debastación de las guerras fronterizas teniendo que reedificarse con ayuda regia. Ver San Sebastián. A partir de 1497 surgen otras órdenes femeninas: concepcionistas en Azpeitia (1497), Oñate (1500) y Mondragón (1511); clarisas en Oñate (1514) y Elgóibar (1533); canónigas regulares en Hernani (1544), Mondragón (antes de 1550) y Mendaro (1561); agustinas de Rentería (1543), Placencia (a. de 1589) y Eibar (1602); dominicas de San Sebastián (1546).

  • Ordenes religiosas (siglos XVI-XIX)

A fines del XV y comienzos del XVI la estabilidad social de que se goza da lugar a un gran número de fundaciones religiosas de asistencia pública, conventos y centros de enseñanza, hasta tal punto que las Juntas Generales de Mutriku de 1612 y las de Hernani de 1699 expusieron al rey de los inconvenientes que traía consigo tal aumento de instituciones. Por Real Provisión de 1708 se disponía que no se pudiese fundar ningún convento más sin licencia de las Juntas. El "Diccionario Eclesiástico de la Historia de España:" de este apretado resumen:

Casas de religiosos. En Azpeitia: Agustinos Ermitaños, 1581; Dominicos, 1600. En Deba: Franciscanos, 1517. En Elgóibar: Franciscanos, 1516. En Hondarribia: Capuchinos, 1663 y confirmado el mismo año, a pesar de que los franciscanos se opusieron a su creación apoyándose en el perjuicio que iba a ocasionar a los conventos ya existentes. En Lazcano: Carmelitas Descalzos, 1640. En Mondragón: Franciscanos, 1578. En Oñate: Franciscanos, 1514. En Orio: En las juntas de Zarauz de 1591 se acordó la erección de un convento de Trinitarios. Se estableció dicha Orden en las casas cedidas por el bienhechor, pero en 1597 tuvieron que abandonar por falta de limosnas. En Rentería: Esta villa acordó en 1612 la fundación de un convento de Capuchinos; después de muchas vicisitudes se pasó en 1613 a ejecutar el proyecto de fundación. En San Sebastián: Dominicos de San Telmo, la erección se acordó en 1519, pero la obra no se terminó hasta 1551.

En Tolosa: Franciscanos, 1605. Zarauz: Franciscanos, 1608. Conventos de religiosas. En Astigarraga: Canónigas Regulares, 1849. En Azcoitia: Franciscanas Clarisas, 1589; Brigadas, 1691. En Azpeitia: Concepcionistas, 1497. En Eibar: Agustinas Recoletas, 1603; Franciscanas Concepcionistas, 1618. En Elgóibar: Franciscanas Clarisas, 1533. En Escoriaza: Mercedarias, ? En Hernani: Canónigas Regulares, 1544. En Lasarte: Brígidas, 1671. En Mendaro: Agustinas Ermitañas, 1561. En Mondragón: Franciscanas Concepcionistas, 1613; Agustinas Ermitañas, 1610. En Mutriku: Clarisas, 1638. En Oñate: Clarisas (Santa Ana), 1613?; Clarisas (Bidaurreta), 1511. En Placencia: Agustinas Ermitañas, ? En Rentería: Agustinas Ermitañas, 1543. En San Sebastián: Carmelitas Descalzas, 1661. Canónigas Regulares (San Bartolomé). Se trata probablemente del convento más antiguo de la provincia, pues se han hallado privilegios concedidos a este convento en el año 1250. Destruido completamente durante la guerra civil de 1833-1839 la comunidad se trasladó a la villa de Astigarraga. Dominicas, 1546. En Segura: Franciscanas Concepcionistas, 1638. En Tolos: Clarisas, 1612. En Bergara: Clarisas, 1513; Compañía de María, 1797. En Zarauz: Clarisas, 1611. En Zumaya: Carmelitas Descalzas, 1609.

  • Fundación del Seminario de Vitoria y San Sebastián

El Seminario de Aguirre se estableció en 1853 en el local que había ocupado la Sociedad Vascongada de Amigos del País, fundado por el presbítero alavés Domingo Ambrosio de Aguirre, con la condición de ser eclesiástico y sin cualidad de conciliar. Tenían preferencia para ingresar los alaveses, guipuzcoanos, vizcaínos y navarros, además de los habaneros. De él habían de salir las sucesivas promociones de sacerdotes guipuzcoanos que terminó con la división de la Diócesis en tres (1949) y como consecuencia de la guerra. El Seminario de San Sebastián fue inaugurado en 1953 llegando a reunir en 1962 un total de 486 seminaristas incluido el Seminario Menor de Saturrarán en Mutriku dedicado únicamente a los años primero y segundo de latín. Los estudios han comprendido la Latinidad, cinco cursos; la Filosofía, tres; y la Teología, cuatro. Modernamente con los nuevos cambios socio-políticos pasa el Seminario por una aguda crisis vocacional.

  • La vida religiosa

Para conocer el constructo religioso y cultural de la vida guipuzcoana en la preguerra es imprescindible consultar el "Anuario de Eusko Folklore", 1924, donde se dan muestras que sirven de ejemplo, localizadas en Oiartzun, Andoain, Bidania, Deba, Oñate y Zegama. El cuestionario de Oiartzun, p. ej., es éste: Oiartzun. El individuo. Símbolos y objetos religiosos. Oración. Trato de personas y cosas sagradas. Invocaciones. La familia. La oración. Símbolos y objetos religiosos. Invocaciones. Virtudes cristianas: caridad con los ermitaños, religiosos, etc. Educación religiosa: instrucción. Formación moral. Catecismo. Sacramentos. Literatura religiosa. Piadosa cofradía de carácter doméstico. La parroquia. El altar mayor. Altares laterales. Capilla. Nombres populares. Reliquias. Personal. Vida parroquial: Misas. Vísperas. Los cultos. Sacramentos. Cofradías. Comuniones generales. Funciones religiosas. Peregrinaciones. Otras cofradías. Misas votivas y rogativas. Asistencia a los actos del culto. Instrucción religiosa. Colectas. Conjuros. Manifestaciones de la fe religiosa. El municipio. Ermitas. Irreligión e indiferencia.

  • Diócesis de San Sebastián (1950)

Por la Bula Quo commodius firmada por el Papa Pío XII el dos de diciembre de 1949 en Castelgandolfo se desmembraba la diócesis vasca de Vitoria y nacían, un año después, en 1950, las nuevas diócesis de San Sebastián y de Bilbao. Ya habían existido viejas aspiraciones a diócesis propia cuando las comunicaciones de siglos pasados alejaban a los pueblos y dificultaban los viajes pastorales. Entre 1508 y 1510, como dice Tellechea, en circunstancias anómalas del reino de Navarra el monarca aragonés había ya patrocinado el nombramiento de un vicario general para Gipuzkoa. También Carlos V pensó en desmembrar a Gipuzkoa de la diócesis de Pamplona recibiendo aquélla el titulo de abadia nullius, de duración efímera. En 1625 se realizan las primeras gestiones para una diócesis propia sin que se consiguiera nada por el momento. Se pedía que su sede fuese Tolosa.

  • Instituciones religiosas en 1965-75

La diócesis de San Sebastián, con 486.076 habitantes en 1975, contaba con 176 parroquias, agrupadas en 9 arciprestazgos, y se hallaba dotada de 777 sacerdotes incardinados y 508 seminaristas. El "Diccionario de Historia Eclesiástica de España" da un resumen muy detallado que reproducimos por su enorme interés en relación a lo acontecido en años posteriores de abandono religioso y de crisis. Las cifras indican el número de miembros de cada convento.

· Ordenes femeninas

Agustinas Ermitañas, 101; Benedictinas, 41; Brígidas, 51; Canónigas Regulares Lateranenses, 81; Carmelitas Descalzas, 100; Cistercienses, 33; Compañía de María, 198; Dominicas, 32; Clarisas, 239; Franciscanas Concepcionistas, 145; Nuestra Señora de la Caridad del Refugio, 5; Salesas, 32. Congregaciones: Adoratrices, 23; Agustinas Misioneras de María (Recoletas), 5; Agustinas Misioneras de Ultramar, 8; Amor de Dios, 10; Angeles Custodios, 26; Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús, 18; Asunción de Nuestra Señora, 35; Auxiliadoras de las Almas del Purgatorio, 25; De la Bienaventurada Vírgen María, 20; Capuchinas Terciarias, 9; Carmelitas de la Caridad, 30; Carmelitas Misioneras, 69; Tercera Orden de Carmelitas, 4; Carmelitas de San José (Asilo de Caridad), 8; Compañía de Santa Teresa, 18; Nuestra Señora de la Consolación, 18; Corazón de Jesús (Colegio de Miraconcha), 63; Damas de la Asunción (Mondragón), 7; Damas Catequistas, 40; Dominicas de la Anunciata, 14; Dominicas de Albi, 10; Dominicas de la Inmaculada, 12; Esclavas del Amor Misericordioso, 15; Esclavas de Cristo Rey, 17; Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, 118; Sagrada Familia, 159; Franciscanas de la Inmaculada, 15; Franciscanas de Montpellier, 13; Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo, 11; Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, 6; Hermanas de la Caridad de Santa Ana, 42; Hermanas de la Providencia, 42; Hermanitas de la Asunción de Nuestra Señora, 8; Hermanitas de los Pobres, 14; Hijas de la Caridad, 361; Hijas de la Cruz, 68; Hijas de Jesús, 121; Hijas del Inmaculado Corazón de María, 22; Hijas del Santísimo e Inmaculado Corazón de María, 6; Hijas de San José, 19; Hijas de Santa María de la Providencia, 17; Hijas del Divino Celo, 5; Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, 99; Jesús María, 30; Madres de Desamparados (San José de la Montaña), 9; Marianistas, 19; Mercedarias de la Caridad, 172; Mercedarias del Santísimo Sacramento, 8; Misericordia de Lamourous, 4; Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y María, 23; Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, 5; Santo Niño Jesús, 22; Hermanas Pasionistas, 4; Oblatas del Santísimo Redentor, 24; Presentación de María, 38; Reparadoras, 56; Salesianas, 12; Servicio Doméstico, 33; Siervas de Jesús, 37; Siervas de María, 69; Siervas de María de Anglet, 16; Terciarias Trinitarias, 14; Carmelitas Misioneras (Irun), 6. Institutos seculares: Alianza en Jesús por María, 39; Misioneras seculares, 5; Teresianas, 18. Pías Uniones: Hijas de la Unión Apostólica, 37; Obra Misionera de Jesús y María, 6.

· Institutos de religiosos:

Canónigos Regulares, 52; Benedictinos, 40; Dominicos, 20; Franciscanos, 194; Capuchinos, 47; Agustinos Recoletos, 36; Carmelitas, 27; Mercedarios Descalzos, 15; Hospitalarios de San Juan de Dios, 51; Jesuitas, 235; Escolapios, 38; Paúles, 5; Pasionistas, 66; Oblatos de María Inmaculada, 5; Marianistas, 49; Sacramentinos, 13; Hijos del Corazón de María, 27; David Timón (Congregación del Sagrado Corazón de Jesús Niño), 3; Salesianos, 17; Betharramitas, 9; Combonianos, 3; Clérigos de San Viator, 47; Escuelas Cristianas (La Salle), 122; Maristas, 28; Hermanos del Sagrado Corazón de Jesús, 58.

· Centros de Enseñanza Superior:

Estudios Universitarios y Técnicos de Gipuzkoa, dirigido por los padres Jesuitas, donde se cursan los estudios de: Filosofía y Letras, Derecho, Ciencias Económicas, Curso Selectivo de Ciencias, Técnica Empresarial. Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, Facultad de la Universidad de Navarra, dirigido por el Opus Dei.

· Centros de Enseñanza Media y Primaria:

Franciscanos, Aránzazu. Capuchinos: Hondarribia y San Sebastián. Mercedarios: Azcoitia, Mutriku y Zumaya. Jesuitas: Loyola y San Sebastián. Escolapios: Tolosa. Marianistas: San Sebastián. Hijos del Inmaculado Corazón de María: San Sebastián. Salesianos: Pasajes. Clérigos de San Viator: Elgóibar, Mondragón y Escoriaza. Escuelas Cristianas: Andoain, Beasain, Cestona, Hondarribia, Eibar, Herrera, Irun, Loyola, San Sebastián, Usúrbil, Villafranca, Zarauz, Zumárraga y Legazpia. Maristas: Anzuola, Azpeitia, Oñate, Placencia y San Sebastián. Santísimo Corazón de Jesús: Eibar, Rentería y San Sebastián. Religiosas Agustinas: Arechavaleta, Mendaro y Rentería.Benedictinas: Oñate. Compañía de María: Irun, San Sebastián y Bergara. Clarisas: Elgóibar. Concepcionistas: Mondragón, San Sebastián. Adoratrices: San Sebastián. Agustinas Misioneras: Astigarraga. Amor de Dios: Cegama. Angeles Custodios: San Sebastián. Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús: San Sebastián. Asunción de Nuestra Señora: San Sebastián. Bienaventurada Virgen María: San Sebastián y Zumaya. Carmelitas de la Caridad: San Sebastián y Zumaya. Carmelitas Descalzas Misioneras: Beasaín, Deba, San Sebastián y Villafranca. Compañía de Santa Teresa: San Sebastián. Sagrado Corazón de Jesús: San Sebastián. Damas de la Asunción: Mondragón. Dominicas de la Anunciata: Pasajes. Esclavas del Amor Misericordioso: San Sebastián. Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús: Azpeitia y San Sebastián. Sagrada Familia: Tolosa y Usúrbil. Franciscanas de la Inmaculada Concepción B. V. M.: San Sebastián. Franciscanas de Montpellier: San Sebastián. Hermanas de Santa Ana: Lasao y Zarauz. Hijas de la Caridad: Andoain, Azcoitia, Azpeitia, Beasain, Elgóibar, Cestona, Hondarribia, Hernani, Mutriku, Oñate, Pasajes San Pedro, Rentería, San Sebastián (donde tienen ocho casas), Segura, Tolosa, Bergara, Villafranca, Villarreal, Irun, Urrestilla y Zarauz. Hijas de la Cruz: Rentería, Villabona y Zumárraga. Hijas de Jesús: Andoaín, Azpeitia, San Sebastián, Tolosa. Salesianas: San Sebastián. Marianistas: San Sebastián. Hijas del Inmaculado Corazón de María: Berastegi y Lasarte. Hijas de San José: San Sebastián. Hijas de Santa María de la Providencia: Eibar. Hijas de la Unión .Apostólica: Elgeta, Irun. Hijas del Divino Celo: Alzola. Jesús y María: Azpeitia.San José de la Montaña: San Sebastián. Mercedarias de la Caridad: Ataun, Eibar, Escoriaza, Mondragón, Oiartzun y Placencia. Mercedarias del Santísimo Sacramento: San Sebastián. De la Misericordia de Lamourous: San Sebastián. Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y María: San Sebastián. Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada: Vidania. Niño Jesús: Hondarribia y San Sebastián.Presentación de María: San Sebastián y Urnieta. Siervas de María de Anglet: San Sebastián. Institución Teresiana: San Sebastián.

· Centros o Escuelas Profesionales:

Escuelas Cristianas (La Salle), Irun. Salesianos, Pasajes. Jesuitas, San Sebastián. Sacerdotes seculares, San Sebastián. Escuelas Cristianas: Andoain, Villafranca y Zumárraga. Franciscanos, Zarauz. Jesuitas, Azcoitia. San Víctor, Mondragón.

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