Monarchie et Noblesse

García V Ramírez el Restaurador

El 22 de febrero de 1140, aragoneses y castellanos acordaron en Carrión el reparto de los territorios de Navarra. Por medio de este acuerdo, el rey castellano se quedaba con Marañón y las tierras navarras a la izquierda del Ebro que habían pertenecido a su abuelo Alfonso VI, y Ramón Berenguer con las tierras que anteriormente habían pertenecido a Aragón, en tiempos de Sancho Ramírez y Pedro I. También se repartían el condado de Navarra, territorio por el cual los anteriores reyes aragoneses prestaron homenaje a Alfonso VI. De este condado, Alfonso VII se quedaba con una tercera parte, la más próxima a sus dominios, y las 2 terceras partes restantes, con la ciudad de Pamplona, quedaban para Berenguer. Por estas tierras el catalán también debía prestar homenaje al rey castellano. Además de la división del territorio, acordaron entre ellos no firmar con García ni paz ni tregua de forma separada.

Pese a este acuerdo, parece ser que Alfonso VII y García Ramírez mantuvieron negociaciones y el mismo año de 1140 prometieron casar a sus hijos, Blanca de Navarra, hija del monarca pamplonés, y Sancho de Castilla, futuro rey Sancho III "el Deseado". Unos años más tarde, Alfonso VII creó en la Rioja para su hijo Sancho el reino de Nájera. Su constitución tenía como único objetivo la consolidación de la conquista de estas tierras, anteriormente vinculadas a la monarquía pamplonesa.

La guerra con Ramón Berenguer IV siguió su curso adoptando la forma de desgaste fronterizo. El monarca pamplonés, despreocupado por los territorios limítrofes con Castilla, avanzó sobre Jaca, atacó y quemó esta ciudad (1141). Mientras, el conde de Barcelona se dirigió contra el navarro, llegando a entrar en Pamplona. García continuó realizando correrías hasta las puertas de Zaragoza y llegó a conquistar la plaza de Tarazona (1142). Posteriormente Berenguer volvió a recuperar esta plaza y conquistó Sos (1143).

Finalmente, la paz entre el rey de Pamplona y el de Aragón vino auspiciada por el rey castellano. Alfonso VII pretendía acercar las posturas de ambos monarcas para poder dirigirse contra el Islam. En noviembre del año 1146, se produjo la entrevista de Alfonso VII con García en Tudején (Fitero), entrevista propiciada por el castellano bajo el pretexto de ver a su hija Urraca, casada dos años antes con el monarca pamplonés. Un mes más tarde se reunió García con el rey aragonés en San Esteban de Gormaz. En este lugar firmaron la paz, si bien, quedaron asuntos pendientes entre ambos.