Concept

Forjadores de tenazas

En la fabricación tradicional por los herreros, de artículos de hierro mediante la forja de este material, ha sido fundamental la utilización de numerosas herramientas, y sobre todo de tenazas de diferentes tamaños y formas, con las que se sujetaban y manipulaban las piezas, dependiendo en gran medida, de su correcta utilización y adecuación al perfil, dimensiones y peso de los elementos a elaborar, que el trabajo se pudiera realizar con mayor facilidad.

Todo ello ha originado que una de las características destacables de los talleres de forja haya sido la gran cantidad y variedad de herramientas de que disponen.

También en la moderna industria de la forja, los trabajadores siguen utilizando tenazas para introducir y sacar los materiales de los hornos y colocarlos y manipularlos bajo los martillos mecánicos y prensas de forjar al igual que en el pasado. El rendimiento del trabajo sigue influenciado por la adecuada forma y tamaño de las tenazas que se utilizan, llegando a usarse una para cada pieza distinta.

Estas herramientas de metal, que están compuestas de dos brazos o manos, trabados mediante un clavo o eje, que permite abrirlos y volverlos a cerrar, habitualmente han sido fabricadas por los propios forjadores o sus compañeros de trabajo, en las mismas industrias que las utilizan.

En algunos casos, por su gran consumo, ha habido trabajadores especializados en su fabricación, que elaboraban nuevos modelos en función de la pieza a forjar o reponían las que, con mucha frecuencia, se iban deteriorando debido a la rudeza del trabajo a que están sometidas.