Concept

Forjadores de tenazas

Inicia su trabajo introduciendo el tocho entre el carbón encendido de la fragua, sistema de calentamiento que prefiere sobre el horno pues le permite calentar solamente la zona de la pieza sobre la que va a trabajar de inmediato. Una vez caliente al rojo amarillo, lo saca sujetándolo con unas tenazas y comienza a aplastar y adelgazar el material por uno de sus extremos, estirándolo por efecto de los golpes del martinete con objeto de conseguir lo que será el delgado y alargado mango de la herramienta, lo que hace, inicialmente, entre la parte plana de las bocas, y seguida y progresivamente, entre tres pares de rebajes semicirculares, cada uno de menor diámetro.

Al mismo tiempo con sus manos va oscilando ligeramente la pieza, mientras que con el pie y pulsando el pedal de accionamiento de la máquina, regula la cadencia y fuerza de los golpes.

De esta forma adelgazaba el material a la medida adecuada para conseguir unos mangos elásticos y que en las tenazas pequeñas, han de dejarse comprimir fácilmente con la mano izquierda del futuro forjador.

Una vez obtenido así el mango, cambia las bocas del martinete colocando otras dos iguales de superficies totalmente planas con las que dará forma al corazón y a la boca de la tenaza. Para ello vuelve a calentar el extremo grueso en la fragua y enfría el mango introduciéndolo en el agua contenida en el recipiente, con objeto de poder sujetarlo con sus manos directamente y así, poder manipular la pieza con facilidad en las siguientes operaciones.

Seguidamente y por medio de golpes transforma el extremo redondo en cuadrado, para a continuación aplastar de nuevo una de sus mitades con objeto de obtener de forma aproximada lo que será el corazón o zona del eje. A continuación, hace dos hendiduras en la pieza, utilizando el "degüello" o llanta de hierro, que coloca sobre el material al rojo y la golpea con el martinete. Estas dos hendiduras marcarán y servirán de referencia para delimitar el material que el forjador necesita y destina a cada una de las partes de la pieza, boca, corazón y mango. La posición y la cantidad de material necesario para cada una de ellas, las calcula a ojo. Y guiado por su experiencia y conocimiento del oficio, obtendrá las formas y medidas deseadas sin que le sobre ni le falte material en parte alguna.

Una vez obtenidas estas referencias, termina redondeando a golpes la unión del corazón con el mango, a partir de una de las hendiduras, y de la misma forma, aplasta el material comprendido entre la otra hendidura y el extremo, obteniendo de esta forma, una superficie plana que será la boca de la tenaza. Finalmente, acaba bien las aristas y uniones de unas superficies con otras, aplastándolas y dándoles forma con el degüello mediante golpeado con el martinete.