Concept

Evolución electoral y sistemas de partido en Euskal Herria

Entre los politólogos que han trabajado en el análisis de la política vasca, no hay cuestión que reúna tanta unanimidad como la definición del sistema de partidos de Euskadi de pluralismo polarizado. En el caso del análisis en la Comunidad Foral Navarra, mucho más subdesarrollado, se podría aseverar que estamos ante un pluralismo polarizado también, pero quizás con alguna imperfección.

Tabla 3
Indicadores del sistema de partidos navarro entre 1979 y 2003 (elecciones autonómicas)
19791983198719911995199920032007
Fuente: elaboración propia
Número de partidos parlamentarios95856665
Fragmentación parlamentaria (Fp)0.800.720.790.670.770.720.710.68
Número efectivo de partidos5.23.64.83.04.43,53,53.2
% de escaños del primer partido28.540304034444644
% de escaños del segundo partido21.426283822222224
Diferencia parlamen-taria entre ambos %7.1142212222420
Primer partidoUCDPSOEPSNUPNUPNUPNUPNUPN
Segundo partidoPSOEUPNUPNPSNPSNPSNPSNNaBai
% de escaños entre ambos49.966587856666868
Mínima mayoría parlamentaria22222222
Nº De partidos gobernantes41113/1122

Giovanni Sartori3 establece la frontera del pluralismo polarizado en los 5-6 partidos. Este requisito como se puede observar en las tablas 3 y 4, lo cumplen tanto la CFN como CAE. En la primera, tras el reagrupamiento de los partidos de derechas materializado en 1991, el sistema de partidos quedó claramente definido como de cinco partidos: los tres principales de ámbito estatal (UPN, PSN e IU), y dos nacionalistas (HB y EA). Pero pronto hubo una nueva ruptura en la derecha con el surgimiento de CDN qué fijó el panorama electoral con seis partidos. En el año 2003 en cambio, con una escisión de la Izquieda Abertzale (Aralar) formalizada en partido político podrían haber pasado a ser siete sino fuese por la ilegalización de la lista electoral de la Izquierda Abertzale clásica. Finalmente, en el 2007, tras el reagrupamiento de los partidos nacionalistas vascos en torno a la coalición Nafarroa Bai, el panorama ha quedado con cinco partidos parlamentarios, y con la Izquierda Abertzale ilegalizada que hubiese sido la sexta fuerza a tenor de los votos nulos que cosechó.

Tabla 4
Indicadores del sistema de partidos en la Comunidad Autónoma del País Vasco entre 1980 y 2009 (elecciones autonómicas)
198019841986199019941998200120052009
Fuente: elaboración propia
Número de partidos parlamentarios7577775(6)*6(7)*7
Fragmentación parlamentaria (Fp)0.810.720.810.810.820.790.73**0.78**0,69
Número efectivo de partidos43.55.25.25.653.7***4.6***3,28
% de escaños del primer partido41.742.725.329.329.328.044.0*38.6*40
% de escaños del segundo partido18.325.322.721.316.021.325.32433,3
Diferencia parlamen-taria entre ambos %23.317.42.78.013.36.718.7*14.6*6,7
Primer partidoPNVPNVPSEPNVPNVPNVPNV-EAPNV-EAPNV
Segundo partidoHBPSEPNVPSEPSEPPPPPSEPSE
% de escaños entre ambos60684851454969.5*62.6*73,3
Mínima mayoría parlamentaria223233222
Nº De partidos gobernantes****1123/3/233/21.5/2.52.51

En cuanto a Euskadi, en todas las elecciones autonómicas tenemos siete partidos parlamentarios, con tres excepciones, en 1984 y 2001 son cinco, y en 2005 seis. Estas reducciones responden principalmente al enconamiento de la política de adversarios que desembocó en una simplificación del mapa, debido sobre todo a la mayor tensión en el eje de conflicto "nacionalismo-centralismo" que centrifugó los votos a los referentes más importantes en esa dimensión. Un fenómeno que se repitió en ambas elecciones con el índice de fragmentación parlamentaria y el menor número efectivo de partidos. Además, el porcentaje de los partidos más votados es superior que en el resto de convocatorias electorales a causa del enconamiento en la política adversarios.

Como consecuencia, en ambos casos, el índice de fragmentación parlamentaria de Rae y Taylor es importante (Tablas 3 y 4), siempre estando por encima del 0,70, con la excepción de las elecciones de 2007 en Navarra y 2009 en Euskadi, contiendas electorales en las que no se contabilizaron los votos de la Izquierda Abertzale por la ilegalización de sus candidaturas; por ello la bajada coyuntural de la fragmentación parlamentaria. Otra forma de observar esta circunstancia es fijarse en el número efectivo de partidos de Laakso y Taagepera, transmite la misma información permitiendo visualizar mejor el número de partidos con respecto a su tamaño relativo.

En la CAE el número efectivo de partidos parlamentarios oscila entre el mínimo de 3,5 en 1984 (3,2 en 2009 por la ilegalización de la Izquierda Abertzale), y el máximo de 5,6 en 1994. La media de las ocho convocatorias electorales (que excluye el dato de 2009), se sitúa en el 4,6, y siempre por encima del 3,5 que Blondel4 califica como sistema de partidos multipartidista con un partido dominante. Sólo atenderían a este criterio las elecciones de 1980, 1984 y 2001 por el dominio electoral del PNV. En el resto de ocasiones, se superan los 4,5 partidos efectivos, cristalizando un sistema multipartidista sin un partido dominante desde el punto de vista cuantitativo. Pero el sistema de partidos atiende también a otra serie de criterios, como el ideológico, motivo por el cual el que hasta el año 2009 el PNV ha sido el partido sobre el que a pivotado al sistema en la CAE.

Lo mencionado hasta el momento, lo verificamos al ver que en la CAE el sistema de partidos cumple las ocho características definidas por Sartori5 para poder considerarlo de pluralismo polarizado:

  1. Hay presencia de un partido antisistema con alta relevancia electoral como es la Izquierda abertzale.
  2. Se verifica la existencia de oposiciones bilaterales, pues son inconcebibles uniones entre partidos antagónicos ideológicamente, como por ejemplo el PP y la Izquierda Abertzale; ello motiva y reafirma el dominio del PNV en el gobierno, pues la oposición está muy dividida ideológicamente.
  3. El centro métrico del sistema (no confundir con la ideología centrista) está ocupado por el PNV, tiene una ubicación central en los ejes de conflicto, especialmente en lo referente al conflicto centro-periferia que como ya hemos señalado se muestra como el más importante, y donde comparte la posición media de la autoubicación de la sociedad vasca (nacionalismo moderado). Como consecuencia, se reproduce un sistema de partidos multipolar y con al menos interacciones triangulares. Los dos polos tienden a criticar al centro métrico, y a su vez, no sienten por ello tentación alguna de luchar de forma centrípeta, pues el centro ya está ocupado, resultando que lo que hacen es reforzar las tendencias centrífugas al radicalizar las posiciones en harás de consolidar el electorado de su polo. Representantes muy fidedignos de este juego son la Izquierda Abertzale y el PP.
  4. Nadie pone en duda la alta polarización y distancia ideológica entre los dos extremos del sistema de partidos de la CAE (PP e Izquierda Abertzale).
  5. Normalmente prevalecen los impulsos centrífugos sobre los centrípetos, aunque en alguna ocasión ha habido algún repunte centrípeto que ha favorecido al centro métrico, ayudando a evitar la quiebra del sistema. Lo justo para coger oxigeno, y volver a la lógica de lucha centrífuga.
  6. La estructura ideológica congénita nos remite a la existencia de partidos que además de desavenencias políticas generales, no están de acuerdo en principios y cuestiones fundamentales.
  7. También se verifica la presencia de oposiciones irresponsables; dado que el PNV (el partido del centro) es el pivote y la columna vertebral de toda mayoría gubernamental posible, no está expuesto a la alternancia, y en consecuencia, su destino parece ser gobernar "indefinidamente". En cambio, los partidos de los extremos (PP e Izquierda Abertzale) quedan excluidos de las coaliciones de poder y pueden dedicarse a hacer una oposición irresponsable. Para el resto de partidos queda la alternación periférica (acompañar al PNV en coalición), y esto, finalmente motiva que no se acaben sintiendo gobierno en todo el amplio sentido, pues este se identifica con el PNV, ello les da cierto margen de irresponsabilidad.
  8. Estrechamente ligada con la anterior, en la CAE encontramos la política de las superofertas o de promesas excesivas. Se refiere a aquello que prometen los partidos a sabiendas de que no será posible lograr (fraude en términos de competencia política).

En cuanto a la Comunidad Foral Navarra, hay que matizar ese pluralismo polarizado. Por un parte, el número efectivo de partidos parlamentarios, 3,9, es sensiblemente menor (aunque cumple los requisitos en este aspecto). Y por otra, las ocho características que menciona Sartori no se cumplen en su totalidad. Básicamente, la descripción anterior para Euskadi sería válida y equiparable para Navarra en todo hasta 1991, pero a partir de esa fecha, que ocupa el poder UPN, en dos puntos al menos es discutible. Hasta 1991 había una oposición bilateral, ideológicamente muy antagónica. Pero desde 1991 no esta claro que en la CFN haya una oposición bilateral. En aquella legislatura, UPN gobernó con el beneplácito del PSN. Aunque a partir de 1995 la cosa cambia, el rechazo hacia UPN es bastante amplio entre todos los partidos (con altibajos en el PSN), que además, comparten espacio ideológico de izquierdas. Por ello, en 1995 se formó un gobierno plural formado por PSN, CDN y EA, qué tenía un respaldo implícito de IUN y que dejaba fuera a UPN. Pareció que en el 2007 podía haberse repetido el escenario, pero, una vez más se volvió a la política de entendimiento entre UPN y PSN.

Esta circunstancia, ayuda a comprender el segundo punto que no acaba de encajar en Navarra. Hasta 1991, el centro métrico desde el punto de vista ideológico estaba ocupado por el PSN, y al ser el partido mayoritario y estar presidiendo el gobierno se generaba un sistema de competencia multipolar similar al qué explicamos anteriormente con el PNV en Euskadi. Pero al perder el poder el Partido Socialista, uno de los extremos, UPN, tomó el poder, volviéndose el sistema en parte algo más dualista. Está tendencia sin imponerse del todo, si que ha seguido apuntalándose a medida que el peso electoral del PSN bajó. De ahí que se pueda considerar que el sistema de partidos navarro se encuentra en transición a un sistema de partidos de pluralismo limitado. Esta por ver si se finalizará la transición, o si se afianza finalmente un sistema de partidos que se organiza en tres grandes espacios en pugna con un peso electoral similar: la derecha navarrista-españolista, la izquierda de ámbito estatal y el espacio nacionalista vasco de izquierdas.

3Sartori, G., Partidos y sistemas de partidos. Alianza, Madrid, 1999, pág. 163 y ss.

4Blondel, J., «Party Systems and Pattern of Government in Western Democracies», en Canadian Journal of Political Science núm. 1, 1968, pág. 180-203.

5Sartori, G., Op. Cit., pág. 165 - 176.