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ESPELEOLOGÍA (INTRODUCCIÓN)

Las distintas etapas de la evolución espeleológica en Euskalerria. Claramente podemos aislar varias etapas en el devenir de nuestra espeleología, tomando como criterio de análisis las técnicas de exploración utilizadas y la orientación de los trabajos efectuados.

a) Hubo una primera época, que se sitúa a finales del siglo XIX y comienzos del XX, en que la actividad se reduce a la exploración arqueológica y paleontológica. Entre 1871 y 1877, a raíz de unas obras efectuadas por su dueño, son hallados varios restos de animales en la cueva de Aizkirri (Aránzazu-Oñate). D. Silvestre Umérez, catedrático de la Universidad de Oñate, y D. Miguel Rodríguez Ferrer, cada uno por su cuenta, realizan excavaciones publicando más tarde sus hallazgos (restos de "Ursus spelaeus"). En Navarra, el investigador y explorador D. Juan Iturralde y Suit descubre y explora, a partir de 1894, varias cuevas y dólmenes de Aralar. A principios de siglo, en Vizcaya, ya hay naturalistas que se interesan por la exploración de cuevas. En 1896, Gabriel Puig Larraz publica el catálogo de Cavernas y simas de España. En 1911, P. Alzola publica un plan para organizar la exploración de las cavernas. En las provincias septentrionales: Laburdi, Baja Navarra y Zuberoa, es E. Martel quien se preocupa por realizar investigaciones: catalogación de cavidades, trabajos de hidrogeología, etc, publicados en revistas especializadas, "Spelunca", "Geographie", entre 1901 y 1910. Durante estos años de comienzos de siglo el trío formado por José M. de Barandiarán, Enrique de Eguren y Telesforo de Aranzadi, explora con interés arqueológico gran número de cuevas por todo el país, sus reseñas tienen gran interés para el futuro catálogo. De 1911 a 1925 se publica la "G. P. V: N." con extensos artículos sobre las cuatro provincias peninsulares. En los años 20, Norbert Casteret efectúa varias visitas al Pirineo navarro; será el preludio del interés que posteriormente despertará esta zona por su especial interés espeleológico. Hasta el momento no existe exploración de simas y cuevas (por falta de materiales) y tampoco hay constancia de trabajos científicos sobre el karst, a excepción de algunos bosquejos de Martel.

b) El inicio de la espeleología como actividad dedicada a la exploración de cavidades y obtención de datos sobre morfología subterránea e hidrología tiene lugar en Euskalerria a partir de la postguerra (1945). Se funda la S. C. N. Aranzadi en San Sebastián, imprimiendo los miembros del grupo espeleológico una dirección concreta a su labor: catalogación de cavidades, realización de topografías, recogida de fauna y flora cavernícola. Los materiales son escasos y las técnicas casi inexistentes. Poco a poco comienzan a utilizarse las escalas metálicas, pero dada su escasez hay que recurrir a las técnicas de escalada, también con escaso material. Así no es posible superar grandes desniveles. Esta época finaliza en 1956, cuando se celebra en Aránzazu el I Congreso Vasco-Navarro. Para entonces los grupos de la Institución P. de V, el G. E. V. y el G. E. Alavés, están ya constituidos.

c) A partir de esta fecha y hasta 1960-1965 aproximadamente, la espeleología vasco-navarra estará potenciada por los grupos navarros y alaveses. En el caso de Alava publican sus trabajos en el Boletín Sancho el Sabio y a partir de 1963 en su Boletín "Estudios del G. E. Alavés". Los navarros del P. de V. publican sus experiencias y trabajos en monografías como en el caso de Larra (1960). Ha tenido lugar un gran avance en las técnicas utilizadas. Las escalas metálicas y todo el material auxiliar (poleas en caso de grandes verticales, cuerdas de seguro, petates, etc) se utilizan con gran seguridad. Las técnicas de alumbrado están en base del quemador de carburo acoplado al casco. En caso de simas húmedas, comienzan a utilizarse los buzos impermeables. Así es posible superar las grandes simas superiores a los 100 m. Los trabajos científicos se orientan hacia el estudio de la génesis y evolución de las cavidades, obtención de datos de climática y comienza la preocupación por la circulación de las aguas en la masa caliza.

d) Un nuevo ciclo se abre en la década de los 60, más o menos en la segunda mitad. Por una parte cambian totalmente las técnicas de exploración. Poco a poco se van retirando las escalas (aunque no se han retirado aún totalmente) y se ponen en funcionamiento las nuevas técnicas: ascenso y descenso en cuerda por medio del "jumar", el "strumt" y los arneses especiales. Mejora la calidad de las cuerdas. Se cuida con mayor esmero la ropa impermeable de cada uno y también el calzado. Todo ello permite explorar las simas con mayor rapidez y menos personal y material. Por otro lado, es necesario mayor técnica y experiencia, además de una renovación continuada del material. Los equipos franceses en sus investigaciones en la zona de Larra han sido los pioneros en la utilización de estas técnicas. Pero sobre todo evoluciona en esta época el sentido de los trabajos espeleológicos. El G. E. V, sobre todo, orienta sus esfuerzos en orden a estudiar el funcionamiento de un conjunto hidrogeológico, dejando de lado el interés por las cavidades individualizadas. A partir de aquí se realizan campañas que abarcan el estudio de zonas concretas, catalogando todas sus surgencias y sumideros; coloreando corrientes subterráneas de aguas para obtener mapas de flujos de agua y, en general, poniendo las bases para realizar el balance hidrogeológico del conjunto. El concepto de explorar cuevas y simas individualizadamente ha pasado, definitivamente, a la historia. Los trabajos publicados en estos años dan fe de esta nueva orientación de la actividad espeleológica.