Villes

Baiona

Se trata de la cuidad más antigua (Lapurdum romano entre los siglos I y IV) y la más importante del País Vasco-francés.

Por su historia y su situación geográfica, ha sido siempre puerto y fortaleza a la vez. El puerto se extendía a lo largo de las márgenes pantanosas de la Nive y del Adour (las actuales Allées Boufflers) y hasta el siglo XIX no se desplazó al estuario. La fortaleza original se alzaba en lo alto del barrio del Viejo Castillo, que también albergaba la Catedral. Aún quedan restos de las torres y de las murallas romanas (Cl. MH-1886), que delimitan perfectamente el barrio. Bajando hacía los ríos, se encuentran los recintos medievales (Cl. MH-1929 y 1931) del Gran Baiona y del Burgo Nuevo o pequeño Baiona.

En el siglo XVII, Vauban rodea la cuidad con una red de muros, fosos y parapetos (Cl. MH-1929), dejando solo dos entradas fortificadas: la Puerta de Francia y la Puerta de España, para acceder a la misma. Y para completar la obra militar, levanta la Ciudadela (Cl. MH-1929), en lo alto de Saint-Esprit, al otro lado del Adour, para vigilar las eventuales invasiones terrestres o fluviales.

La llegada del tren, en 1854, a la margen derecha del Adour implica la necesaria anexión del burgo landés de Saint-Esprit, para que Baiona, como Subprefectura de la región, contara con una estación (1862). También se construyeron, fuera de las murallas, el Hospital (1866), el Instituto (1879) y el Gran Seminario (1914).

A comienzos del siglo XX, la cuidad, ahogada por esa red de protecciones, consigue por fin de los militares permiso para demoler parte de las murallas y extenderse hacia el exterior, dando lugar a la aparición de nuevos barrios como los de las Arènes, Saint-Léon, Lachepaillet, Saint-Amand, etc. A finales del siglo XX, los Altos de Sainte-Croix alcanzan ya los Altos de Saint-Étienne.

La Catedral (siglos XIII-XIX) es una joya de la arquitectura gótica (Cl. MH- 1862) en el País Vasco. Reconstruida sobre una base románica por el Obispo Raymond de Martres a partir de 1258, con maestros de obra probablemente de Champaña, su estructura interna destaca por su deambulatorio y capillas radiales. La nave va evolucionando entre los siglos XIV y XV y se observa, tanto en las claves de bóveda como en la fachada Oeste, el paso de los leopardos de Inglaterra a las flores de lis de Francia, testigos de los avatares de la historia. Baiona vuelve a ser francesa en 1451. Pero las flechas no empiezan a construirse hasta el siglo XIX, a partir de 1877, gracias a un donativo del banquero Lormand. El arquitecto Boeswillwald, discípulo de Viollet-le-Duc, es el encargado de su diseño, confiriéndole un toque algo original. También se encarga de rediseñar su interior: la decoración de las capillas del deambulatorio, obra de Steinheil, altar con baldaquín muy neogótico (Cl. MH-1985) y, sobre todo, la transformación de la galería Norte del claustro, con el fin de instalar una nueva sacristía, que alberga el único pórtico tallado que aún se conserva.

Desde 1997, la Catedral ha sido objeto de nuevas restauraciones externas e internas. El nuevo mobiliario litúrgico fue diseñado por Keppelin. Las pinturas del Vía Crucis, obra de M. Andreu, fueron restauradas, así como la Huída a Egipto de Brunel (siglo XVIII). Otros cuadros del siglo XVIII están a la espera de ser también restaurados, así como las vidrieras, en particular la Cananéenne, del siglo XVI.

El claustro gótico, del siglo XIII, contiene multitud de losas funerarias y algunos nichos funerarios laterales.

La Colegiata del Saint-Esprit (Espíritu Santo) (Cl. MH-1927), antiguo Priorato románico del siglo XI, transformado en el siglo XV, posee una bóveda gótica flamígera y una magnífica talla policromada de madera del siglo XVI: La huida a Egipto.

La Iglesia Saint-André (San Andrés) fue levantada entre 1856 y 1862, en estilo neogótico, por Guichené y Durand, gracias a la generosidad de Lormand. Las flechas, que desestabilizaban el conjunto, fueron derribadas en 1901. Alberga dos grandes cuadros de L. Bonnat y de Pascau y preciosos órganos (Cl. MH -2003), regalo en 1862 de Napoleón III. Las demás iglesias datan del siglo XX: Saint-Amand (San Amando), Saint-Léon (San León), Sainte-Croix (Santa Cruz), etc.

Del antiguo convento cisterciense de Saint-Bernard (San Bernardo), en la margen derecha del Adour, solo quedan algunas arcadas góticas del claustro. Se pueden encontrar aún otras arcadas y pilares de los conventos de la cuidad, destruidos o desalojados durante la Revolución, en algunas casas bayonesas: rue des Cordeliers, rue des Carmes, rue Marengo, etc.

La fuente de Saint-Léon (San León), con su cúpula, fue construida en 1644 en el lugar de las murallas donde, según la leyenda, sucumbió el Santo Mártir con su cabeza cortada entre los brazos.

La Sinagoga (I. MH-1985), construida en 1837 rue Maubec, en el barrio Saint-Esprit, de los judíos (o "nación portuguesa"), bastante grande, de estilo neoclásico, confirma el reconocimiento oficial de los judíos como burgueses de pleno derecho de la Villa de Baiona. Preciosa vidriera de Mauméjean. Mobiliario procedente de la sinagoga de Peyrehorade.

El templo protestante está cerca de la Oficina de Correos. Se trata de un sencillo edificio rectangular, levantado en 1840 .

El techo de la capilla del Colegio Saint-Bernard está adornada con pinturas de Trébuchet, que también es autor del Cristo del Coro (I. MH-2004). Las vidrieras son de Mauméjean y los mosaicos de Lesquibe.

Además de las diferentes murallas, Baiona conserva aún dos fortalezas: el Château Vieux (Castillo Viejo) (Cl. MH-1931), cuyos cimientos son romanos, y las torres medievales, con un frontispicio del siglo XVII.

El Château Neuf (Castillo Nuevo) (Cl. MH-1929) de finales del siglo XV, fue remodelado en varias ocasiones para uso militar, hasta el siglo XIX. En la actualidad, alberga dependencia universitarias.

El antiguo Hospital Militar, levantado por orden de Napoleón I, de estilo neoclásico, es hoy en día el Instituto Profesional (Allées Boufflers).

El Museo Bonnat, construido entre 1903 y 1910, modernizado en 1979, dispone de varias colecciones de dibujos, pinturas, esculturas, de artistas europeos, reunidas por Léon Bonnat, famoso pintor de Baiona (1833-1922).

El Museo Vasco y de la Ciudad de Baiona, creado en 1924, totalmente renovado en 2001, alberga, en la antigua casa del negociante Dagourette (Cl. MH-1991) en los muelles de la Nive, numerosos testimonios del patrimonio vasco y de la ciudad de Baiona.

La red de subterráneos abovedados góticos (Cl. MH-1988), construida en la misma época que la Catedral (siglos XIII-XIV), está parcialmente abierta al público.

El Hotel de Belzunce (Cl. MH-1988), ejemplo de finales del Renacimiento, mantiene escondidas, en el patio del edificio del nº 8 de la calle Salie, su puerta del ángel esculpida, sus ventanas con alfeizares y su escalera de estilo italiano con bóvedas de aristas.

El antiguo frontón, construido en 1610 en la "pequeña" Baiona conserva aún sus galerías originales. Convertido en Trinquet Saint-André, fue adquirido por el Ayuntamiento y renovado en 1975.

Único ejemplo de arquitectura rococó del siglo XVIII, el Hotel de Brethous está muy bien situado, en la esquina del puente Mayou y de la calle Victor Hugo. Su fachada ha sido modificada en el siglo XIX, pero su escalera con barandilla esculpida es una magnífica muestra del trabajo de los herreros de Baiona.

Se encuentran este tipo de barandillas de escalera labradas en otros edificios de Baiona con fachadas a dos calles, en los cualas el espacio entre ambos cuerpos del inmueble, que dan a dos calles paralelas, ha sido cerrado y transformado en hueco de escalera, siendo posteriormente cubierto con una cristalera, quedando así dichas barandillas protegidas, al igual que algunas puertas de entrada. Las fachadas de entramado de madera también se han conservado, como la de la casa Moulis (siglo XVI), en el nº 1 de la calle Port de Bertaco.

El monumento a los Muertos, erigido en 1924, destaca tanto por su composición escultural, obra de Brasseur, como por su integración en el entorno de las vertientes y murallas de Vauban.

El Paseo Paulmy esta bordeado de numerosas residencias neovascas y los barrios Lahubiague y Saint-Esprit cuentan con algunas construcciones Art Deco. El edificio de Puentes y Carreteras y Aduanas, obra de los Hermanos Gomez, conserva su fachada y mobiliario Art Deco.

MCB / 2007